¡ A Baby ! ; Changlix

Mes-3 D-1

¿Punto de vista?
"Seo chang bin"

Sus manos cargaban un máximo de 5 bolsas con distinto contenido, desde comida hasta ropa o accesorios. Sabía bien que eso se debía a la pequeña celebración que estaba teniendo su pareja gracias a que pasarían los 3 meses fuera de peligro para su embarazo.

A decir verdad tendría que ser luego de que pasará el mes, pero su lindo destinado quería ver a su esposo disfrutar más de su embarazo fuera y dentro de su hogar.

— ¿podemos probar las maquinitas de peluche binnie? — Preguntó con una encantadora sonrisa haciéndolo sonreír también.

No podría negarse con ese lindo rostro con mejillas crecientes.

— ¿Cómo negarme? — Fue su respuesta al poder pasar las demás bolsas a su mano zurda tomado con la derecha a su pareja.

La alegre pareja destilaba felicidad, entraron a la gran tienda encontrándose con diversos juegos de maquinita de varios contenidos logrando encontrar uno de peluches muy tiernos.

— ¡Mira binnie, Hay un BadzMaru! — Señaló en la máquina animadamente mientras qué pasaba la tarjeta para tener turnos en la máquina.

La pareja se quedó jugando con las bolsas a un lado, ambos intentaban sacar al peluche, uno controlaba la máquina, el otro daba indicaciones.

— Carajo.. Esto es más difícil de lo pensé. — Desánimo el embarazado con un puchero en sus labios y pequeñas lágrimas en sus ojos a causa de las hormonas.

— No, No, No, Bebé yo lo ganaré para tí. — Afirmo decidido ante aquel reto parando las lagrimitas que caían de los ojitos de su pareja.

Beso su frente secando sus lágrimas para siguiente hacer otro intento en la máquina no logrando lo al instante. Más sin embargo logro sacar el peluchito de BadzMaru que quería su esposo notando que al sacarlo era un llavero.

— Cariño, Mira podrás llevarlo contigo cuando quieras. — Mostró su pareja alzándolo a la altura de su rostro con una sonrisa suave.

Entonces la habitación se quedó en silencio.

— ¡Se parece a tí! — Alzó la voz el Omega llamando la atención de la gente al rededor.

— ¿A mí? — Pregunto divertido sin creer sus palabras.

— Tiene la misma cara de aburrimiento que tú cuando te conocí. — Afirmo con risa antes de tomar el peluchito seguido de casi agacharse.

Casi porque su marido lo detuvo en segundos.

— Cariño, no debes agacharte, Le hará mal a nuestro cachorro. — Se preocupo el mayor negando alcanzando las bolsas rápidamente.

— Yo puedo hacerlo, no te preocupes corazón. — le aseguro el de pancita antes de notar que su esposo ya tenia las bolsas en uno de sus antebrazos para luego tomar cuidadosamente su espalda baja para indicarle que avanzara. — Aun puedo agacharme bien cielo, no tenias porque hacer eso..

Hablo con un pequeño puchero en sus labios antes de que estos fueran besados por su esposo, quien luego de aquello empezó a reír de forma suave buscando las llaves del auto en su bolsillo antes de buscar el auto de ambos el propio, un precioso jeep Wrangler con una capa de pintura grisácea recién pulida. Pues no podía salir con el disgusto de un auto sin limpiar para su pareja.

— Cariño... — Hablo su novio en un tono lento antes de que el otro hiciera algo más lo guío para que entrara al auto escuchando a lo lejos el murmullo de las personas que posiblemente lo habían reconocido.

Él menor había entendido a la perfección que debía entrar ya al auto sin notar a las personas que empezaban a hacer una bolita atrás de ellos, sintiendo como al de volverle la vista al hombre qué había ganado un llavero para él, lo había besado, obteniendo su total atención.

— Adentró, cariño. — Le repitió a su esposo para ver cómo este lo obedecía sin rechistar entrando con cuidado.

Al cerrar la puerta no tardó mucho tiempo en guardar todas las bolsas en la cajuela del auto e ir con su marido en dirección a su casa.
Ambos estaban contentos de la tranquilidad de aquella salida sin mencionar lo obvio, que estaban felices al no tener tanto peligro para su precioso bebé.

                                                 ⏳⏳⏳

Entonces luego de varios meses de espera, discusiones pequeñas y varias muestras de amor mínimamente (bastante en realidad) lascivas, llegó el día en que nació la pequeña Seo Chaewon.

¿Qué le espera a la nueva Seo de la familia?

Una niña de cabellos azabaches, ojo color miel, una pequeña nariz respingada y una alegre actitud luego de nacer. ¡Quien no querría una preciosura como esa!