The One

CAPÍTULO 16

Años atrás, en un oscuro rincón de su memoria, Shigaraki recordaba con claridad su primer encuentro con Tn. La escena era vívida; estaba en la sede de la Liga de Villanos, un lugar que aún olía a descomposición y ambición. All For One lo había presentado, y Shigaraki, con su habitual actitud despectiva, había estado ansioso por conocer a este nuevo "genio" que supuestamente poseía habilidades impresionantes.

Cuando Tn apareció, emanaba una confianza abrumadora, una arrogancia que lo hacía parecer un dios entre mortales. Su sonrisa era la de alguien que sabía que estaba en la cima, y eso irritó a Shigaraki hasta la médula. En aquel momento, no pudo evitar sentir un odio visceral hacia él. ¿Quién se creía para presentarse con esa actitud, como si el mundo le perteneciera?

-Así que tú eres el famoso Tn -dijo All For One, con una voz suave que resonaba en la habitación. Shigaraki observó cómo Tn sonreía, una mueca de burla que solo avivó su rabia interna.

Cuando All For One los presentó formalmente, Shigaraki sintió que no podía dejar pasar la oportunidad de hacer algo al respecto. En un impulso desenfrenado, extendió su mano, y mientras la estrechaba, su quirk se activó, deseando desintegrar al arrogante recién llegado en ese mismo instante. Sin embargo, para su sorpresa, Tn no mostró ni un atisbo de miedo.

-¿Eso es todo lo que tienes? -preguntó Tn, su sonrisa burlona nunca abandonando su rostro. En ese momento, Shigaraki sintió una mezcla de frustración y asombro. Era como si su poder no tuviera efecto en él, como si Tn estuviera protegido por una barrera invisible.

-No puedo... -murmuró Shigaraki, sintiendo que su quirk se desvanecía al contacto con Tn. Esa fue la única vez que había intentado usar su poder contra él, y no pudo hacerle nada. La burla y la arrogancia de Tn lo seguían incluso en ese breve momento, como una sombra que no podía sacudirse.

Mientras Tn estrechaba su mano con firmeza, una risa suave y despectiva escapó de sus labios. Era una risa que resonaba en la mente de Shigaraki, una burla que lo hacía sentir pequeño e impotente. En ese momento, el odio que sintió por Tn se intensificó, y la frustración se transformó en un rencor profundo que lo acompañaría durante años.

Desde aquel día, Tn se convirtió en una especie de obsesión para Shigaraki. Cada vez que pensaba en él, recordaba la sonrisa arrogante, la forma en que había desafiado su poder sin esfuerzo, y eso lo llenaba de ira. A pesar de que había pasado el tiempo y su vida había tomado un rumbo diferente al de la Liga de Villanos, el recuerdo de aquel primer encuentro seguía fresco en su mente, un recordatorio constante de su propia debilidad.

Ahora, en el presente, mientras se enfrentaba a Tn nuevamente, Shigaraki sentía que había llegado el momento de demostrar su valía. Pero en el fondo, una pequeña parte de él seguía temiendo que, de alguna manera, la historia se repetiría y que, una vez más, se encontraría impotente ante aquel arrogante que había logrado desestabilizarlo desde el primer día.

El presente estalló con un estruendo ensordecedor cuando el Nomu, con una fuerza monumental, lanzó un golpe directo hacia Tn. Aizawa observó con creciente preocupación cómo el joven parecía tener dificultades para detener la embestida. En un movimiento ágil, Tn logró desviar el puño del monstruo, pero no sin costo. El impacto había sido brutal, y Aizawa sintió que su corazón se detenía un momento al ver que Tn retrocedía de un salto, sus brazos ligeramente enrojecidos por el golpe.

Shigaraki, desde la distancia, comenzó a contemplar la situación con una mezcla de sorpresa y satisfacción. La realidad parecía ajustarse a su percepción: el Nomu no era más que un simple monstruo, y su fuerza no era la que había llevado a Tn a ese estado. No, en su mente, la conclusión era clara: Tn parecía mucho más débil de lo que recordaba.