En un inmenso campo plano y blanquecino un árbol muy grande se alzaba hasta donde alcanzaba la vista, bajo el árbol una formación rocosa era cubierta por incontables hojas secas, un joven se acercó de forma despreocupada, se sentó sobres las débiles hojas, él observó el basto cielo despejado. Como un espectro una nube oscurecida se movía lentamente hasta el árbol, sin emoción, el joven vio a la nube bajar desde el cielo hasta engullir al árbol y al él.
Con un disonante sonido desde su muñeca, Tidut despertó de su letargo, su alarma indicaba que tenia escuela en algunas horas, él se levantó, su cuerpo le pesaba, se colocó sus zapatillas finamente pulidas unos pantalones ligeramente ajustados y un suéter ligero, finalmente se detuvo a limpiar sus gafas redondeadas.
"Hoy -dijo- será un día aburrido... como siempre" aclaró eso tras un suspiro.
Bajando las escaleras escucho un zumbido en su cabeza, un par voces salían de la habitación más cercana a las escaleras. "Papá -dijo una voz femenina- ¿No te estás pasando con el trabajo? La carpintería es mala para tu espalda" "No te preocupes Zara no es demasiado -dijo él-"
Tidut hizo su aparición a la cocina, su madre fue la primera en notarlo. "Has despertado, buen día Tidut" dijo ella mientras sonreía de oreja a oreja.
"¿No llegarás tarde a la escuela? -preguntó el abuelo-"
"¿mi padre no regresó hoy? -preguntó Tidut- Su madre puso una cara de nostalgia. "No te atrevas a ignorarme maldito mocoso -dijo el abuelo- ¿Qué pasa aún no despiertas?"
"Si no despertaba no tendría que escucharte -respondió Tidut-" mientras decía eso el zumbido de su cabeza empeoraba y empeoraba. Su abuelo se irritó al escucharlo. "¡Mald..." el abuelo empezó a decir hasta notar el enojo en la cara de su hija, se le atravesaron las palabras en la garganta.
"Ustedes dos -dijo Zara- no discutan mientras comen" ambos tragaron saliva.
"¿Has terminado tu trabajo? -preguntó Tidut-"
"lo hice, mientras dormías tranquilamente -respondió el abuelo- ¿Cuándo piensas pintarlo?"
"quizás cuando regrese -dijo el joven- ¿Por qué no aprendes a usar el aerógrafo?"
El silencio se apoderó de la escena, ellos comieron tranquilamente, "Escucha Tidut -dijo zara- para tu madre la escuela fue una etapa muy divertida tratar con tu padre fue una pesadilla, pero fue sumamente divertido, así que ¡esfuérzate!" eso último se clavó en su conciencia.
-Cállate- Gritó en su cabeza. Pero el joven estaba acostumbrado a ese sonido.
"Lo haré" dijo y añadió tras aclararse la garganta "abuelo, cuando regrese terminaré el proyecto y te enseñaré a usar el aerógrafo"
Habiendo acabado su desayuno caminó por el pasillo hasta su cuarto, bajó su mochila y se detuvo a leer un recorte de periódico enmarcado, su madre lo había dejado ahí hace mucho tiempo, la sala era muy similar, con muchos recortes enmarcados colgando de las paredes un sillón para unas cuatro personas y una televisión al frente.
Decidió no tomar el autobús, eso significaba una caminata larga hasta llegar a la escuela, paso una intersección donde observó el autobús - ¿debería haberlo tomado? Pensó para volverse a una casa de aspecto deteriorado con la puerta principal abierta, - ¿Fue un ladrón?
Con una mirada perpleja una joven con cola de cabello que salía por el jardín descuidado - ¿salió por la puerta de atrás?
-REPRODUCETE- Con voz más grave a lo normal, escuchó.
La chica salió corriendo sin detenerse a ver al joven, notó que en su mochila brillaba un broche dorado, como el que él tenia, después de unos segundos gritos desaforados vinieron del interior de la casa, la voz de un hombre se escuchó estruendosa pero ininteligible lo que le siguió una respuesta confusa de una mujer, ambos se notaban bastante irritados.
ESTÁS LEYENDO
Duette
Romance¿No aprecias el silencio? "Todos agradecemos el silencio es de las cualidades más apreciables en una persona" Asi que, solo guarda silencio por favor.