Capítulo 22- Que no se te olviden mis besos

570 37 19
                                    

Ha llegado el momento, escucho a la gente gritando en las gradas, son por lo menos tres mil personas las que vienen a vernos, siento mi corazón golpeando fuertemente mi pecho.

Pero sobre todo siento la fuerte adrenalina que me invade al saber que mi próximo contrincante será el Aoba Josai.

Mi equipo y yo estiramos y calentamos y mi cabeza solo puede pensar en lo que venga después del partido, quiero ganar, no, no sólo voy a ganar sino que también Oikawa hará lo que yo le diga, así que estoy más que preparado para ganarle y demostrarle de lo que está echo el Karasuno.

Tras unos minutos se escucha la música de presentación y comienzan a presentar al Aoba Josai y le veo, tan guapo como siempre, un poco cansado, pero guapísimo, alto y elegante. La gente grita por el desesperadamente y dentro de mí me siento muy aventajado por saber cómo es Oikawa de verdad, por saber cómo me quiere y por saber que haga lo que haga me acompañará siempre.

Entonces es cuando nos toca salir a nosotros, estoy nervioso pero no dejo que esto me haga ver débil, noto la mirada de Oikawa en mi espalda, como si estuviera observando cada movimiento que hago.

Después de saludar tanto al público como al equipo contrario comienza el partido.

Mi corazón late tan rápido que se me taponan los oídos, pero no me da miedo, estoy tan contento de poder estar aquí y jugar contra el amor de mi vida.

Empieza el partido, la tensión se esparce por todo el pabellón, todos están en silencio expectantes de lo que pasará a continuación.

Los dos equipos empiezan a atacarse los unos a los otros, con una rapidez y fuerza implacable.

Hinata utiliza su gran velocidad para distraer al equipo contrario, Tsukishima utiliza su altura para bloquear los pases rápidos, Nishinoya usa sus reflejos para elevar las pelotas perdidas y yo intento convertirme en el mejor colocador de la historia, e intento hacer que todos consigan rematar correctamente.

El primer set lo ganamos nosotros y la gente está muy emocionada, gritando y saltando como si las vida les fuese en ello.

Comienza el segundo set y parece que el Aoba Josai ya se ha a acostumbrado a nuestros ataques rápidos ya que paran muchos de ellos, también han conseguido hacer varios puntos.

Ambos equipos están cansados y tienen que cambiar algunos de los jugadores, el segundo set concluye con la victoria del Aoba Josai.

Para finalizar en el último set todos damos hasta la última pizca de energía que queda en nosotros y luchamos hasta el final consiguiendo la victoria del tercer set y por consecuencia del partido.

No lo puedo creer, cuando suena el silbato me quedo quieto, expectante, ¿Le hemos ganado al Aoba Josai? Después de tantísimo tiempo ¿Lo hemos conseguido?

Levanto mi cabeza y veo a mis compañeros gritando de la emoción, miro hacia las gradas y veo las caras de sorpresa y diversión, por último vel al equipo derrotado, que parece estar agotado por el esfuerzo físico.

Pero enseguida uno de los jugadores se roba toda mi atención, ahí está mirándome, no con rabia, ni con celos, sino con admiración.

Por un impulso me dirijo hacia Oikawa y el hace lo mismo, solo nos separa un red, Oikawa eleva su mano y me agarra de la camiseta, escucho a un par de personas gritando que no nos peleamos.

Que tontos, no tienen ni idea.

Oikawa y yo juntamos nuestras cabezas u nos besamos a través de la red haciendo que todo el pabellón quedará en shock, todos empezaron a gritar con emoción y los cámaras rápidamente enfocaron hacia nosotros.

Ya me podía imaginar las noticias de la televisión "Dos jugadores de equipos contrarios enamorados en la liga más importante de Japón"

No me importaba que me miraran, estaba tan cómodo, lo único que quería hacer era acurrucarme con Oikawa y simplemente dejarme llevar.

Tras unos segundos nos separamos.

- ¿Cumplirás con tu parte del trato?- pregunta Oikawa acariciándome la mejilla, mirándome con esos ojos pícaros y afilados.

- Por supuesto- le contesto enseguida- dúchate que nos vamos pronto hoy.

En cuanto digo esas palabras Oikawa se da la vuelta y se va y yo hago exactamente lo mismo.

Me llega un mensaje de mi madre.

" Tenéis la casa sola, no la líes demasiado"

Esto hace que me sonroje un poco, pero de verdad aprecio que mi madre me deje privacidad con el.

Me ducho rápidamente, en los vestuarios, me pongo mi ropa, una sudadera negra y unos pantalones vaqueros negros.

Me despido de mi grupo y les felicito por haber jugado tan bien, salgo de los vestuarios para dirigirme a la entrada del pabellón, allí hay bastantes personas y varias se tiran hacia mi para felicitarme e incluso hay algunas que me piden un autógrafo.

Es la primera vez que alguien me pude algo así y me hizo mucha ilusión, pero mi cabeza en ese momento estaba pensando en otra persona.

Levanto la mirada y le busco, en principio no veo nada, pero tras un par de minutos le veo allí medio escondido de la multitud, está de espaldas así que no me ve.

Me acerco silenciosamente y le asusto por la espalda.

Oikawa da un bote del susto pero al darse la vuelta y verme a mí me abraza con sus dos brazos y me pone la cabeza en mi pecho.

- ¿Vamos a mi casa?- le pregunto acariciando su mejilla.

- Si- me contesta de inmediato.

Nos alejamos de la multitud y nos salimos del edificio por la salida de emergencia, pedimos un Uber que nos lleva directamente a mi casa.

- ¿Está tu madre?- pregunta Oikawa dejando su mochila en la entrada.

- No- le respondo observando cada movimiento que hace.

Ambos subimos a mi cuarto y Oikawa se deja caer en la cama.

- ¿Y bien? ¿Cuál va a ser mi castigo?- pregunta pícaro.

Que cabrón, como me conoce, sabe perfectamente cómo ponerme nervioso pero esta vez no me dejaré llevar.

- Tu castigo va a ser este- le digo enseñándole una cuerda.

Ahora el que va a sufrir vas a ser tú.

Oikawa está algo sorprendido y curioso así que se deja hacer, yo me subo sobre su regazo y le ato ambas manos con la cuerda.

- No me vas a tocar en todo este rato, vas a hacer lo que yo diga y no puedes bajar las manos hacia mí ¿Entendido?

- Si Kageyama- me contesta con una mirada desafiante.

- Bien, pues empecemos, espero que no se te hayan olvidado mis besos...- le digo para abalanzarme sobre el y comenzar a darle un beso húmedo.

------

Fin del capítulo!!!

Jejeje porfin, después de tanto tiempo el capítulo que viene será +18 😈😈 esperen pacientemente.

Espero que hayáis tenido un buen inicio de año!! Yo la verdad estoy bastante contento ya que pronto empezaré nuevos proyectos.

También aprovecho para recordaros que tengo otra historia de 19 días donde escribo Oneshots inspiradas en la historia original así que si os interesa echarle un vistazo 👀

No olvidéis comentar y votar si os a gustado!!

Gracias por todo byee❤️❤️

Nuestro Tiempo ~ Oikage Donde viven las historias. Descúbrelo ahora