Capítulo 23- Mi felicidad está junto a ti (+18⚠️)

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Agarré las manos de Oikawa para atarlas con la cuerda justo por encima de su cabeza y a su vez está cuerda atarla al respaldo de la cama.

Oikawa parece algo curioso y observa en silencio cada movimiento que hago. Yo mirándolo fijamente a los ojos comienzo a levantarle la camiseta para poder ver parte de su tripa llena de abdominales.

Bajo mi cabeza hasta su tripa para comenzar a dejar breves besitos en esta, subiendo un poco con una corriente de dulces besos llegó hasta uno de sus pezones y comienzo a chuparlo lentamente.

Un suspiro sale de la boca de Oikawa y yo miro hacia él para encontrarme a a un Oikawa totalmente rojo y algo nervioso. Con una sonrisa de satisfacción vuelvo a bajar la mirada para seguir concentrado en mi objetivo, después de haberle dejado el pezón resaltando por la estimulación comienzo a bajar lentamente, le quito los pantalones y voy dejando besos suaves por encima de su entrepierna.

Oikawa parece estar bastante nervioso y de vez en cuando sacude sus manos intentando liberarse, cosa que no funciona. Ahora de sus labios salen pequeños gemidos y sus caderas también se mueven por la excitación.

Yo contento por las reacciones honestas de Oikawa bajo la ropa interior de este, para comenzar a saborear su entrepierna ya erguida. Voy poco a poco desde el sensible y redondeado inicio hasta su base, lentamente, al principio me cuesta un poco rodearlo todo con mi boca pero finalmente lo consigo.

- Uff Ka-kageyama, rápido...- dice entre gemidos.

Es tan sumamente lindo cuando parece desesperado, poco a poco empiezo a incrementar la velocidad, chupando ruidosamente cada parte de él. Oikawa intentando terminar mueve sus caderas de arriba a abajo dándome fuertes golpes en la garganta con su entrepierna, provocandome algunas arcadas, pero eso era cosa que podía soportar. Cuando Oikawa comenzó a gemir desesperadamente saque su miembro de mi boca para empezar a agitarlo con mucha velocidad frente a mi cara y tras unos segundos, todo el semen que expulsa Oikawa termina en mi cara.

Este está intentado recuperar el aire con fuertes bocanadas y yo tras limpiarme levemente con la mano me acerco a su cara para besarle, lentamente y moviendo mis caderas pegadas a su entrepierna.

- Eres más malo de lo que pensaba, ¿Cuando termina mi castigo?- dice intentando causarme algo de pena.

- Cuando yo lo diga- le contesto mientras me bajo los pantalones.

Sentado a horcajadas suyo muevo mis caderas intentando volver a despertar a la entrepierna de Oikawa, la cual en poco tiempo vuelve a mostrar actividad, cuando noto esto me quito la ropa interior y comienzo a restregarme directamente sobre el, cogo un bote de gel para echárselo por encima a Oikawa y también le pongo un condón para justo después intentar introducir su miembro en mi entrada trasera.

Esta es una posición algo complicada y dolorosa aparte de que hace bastante tiempo que no abro mi parte trasera, así que se me dificulta un poco. Oikawa al ver esto intenta convencerme para que le desatase, pero me negué y con mucho esfuerzo conseguí meter la punta de la entrepierna de Oikawa.

Un fuerte suspiro de satisfacción sale de mi boca, poco a poco voy haciendo movimientos con la cadera para poder comerme toda la largura de Oikawa, este parece estar ya en su límite ya que le da fuertes tirones a la cuerda en un intento de soltarse.

La velocidad empieza a incrementar y poco a poco mi interior empieza a sentirse caliente, noto todo mi cuerpo ardiendo y siento como mi propia entrepierna parece estar a punto de estallar a pesar de no haberla tocado.

Oikawa gime fuertemente ante la velocidad que he conseguido mantener y yo tras unos segundos, junto con Oikawa termino viniendome.
Como acto reflejo mi cuerpo cae hacia alante quedando apoyado en el pecho agitado de Oikawa.

Unos grandes brazos me rodean y esto me hace quedarme totalmente paralizado, levanto la mirada y es entonces cuando me doy cuenta de que Oikawa había conseguido soltarse y por su cara no parecía que me fuera a perdonar.

Intento apartarme rápidamente de él, pero ya es tarde, sus grandes brazos me tienen agarrado de la cintura y ya no me puedo mover.

- Has sido muy malo conmigo Tobio...- dice Oikawa haciendo falsos pucheros- ahora voy a vengarme- termina diciendo con una sonrisa pícara.

Antes de que yo pudiera defenderme, Oikawa me gira haciéndome quedar debajo de él y sin apenas darme cuenta de lo que estaba pasando, Oikawa se coloca un condón para después volver a introducir su largura en mi interior de forma abrupta.

Un golpe de dolor y placer se concentran en mi parte trasera, haciendo que mi cadera se arqueé por acto reflejo.

Oikawa empieza a moverse a gran velocidad con fuertes embestidas, sin dejarme acostumbrarme a lo que estaba pasando.

Las lagrimas empiezan a salir de mis ojos por la fuerte estimulación y en apenas tres minutos de fuertes embestidas me vengo manchando mi propio abdomen.

Fuertes jadeos salen de mi boca y Oikawa los calma dándome un beso caliente y lento. A pesar de yo haberme venido, Oikawa continua con sus fuertes embestidas hasta correrse.

Ambos estamos agotados, realmente nos habíamos hechado mucho de menos y me hubiera encantado seguir follando con el hasta quedar sin conocimiento pero mi cuerpo estaba agotado con tanta actividad física, entre los entrenamientos, los partidos y el sexo el cansancio acumulado fue demasiado, tanto que cuando nos acomodamos en la cama y empezamos a ponernos al día me quedé completamente dormido sin darme cuenta.

Poco a poco abrí mis ojos al escuchar un ruido de fondo y al poco rato me di cuenta de que era Oikawa contestando una llamada, eran sobre las nueve de la mañana y yo me sentía la persona más feliz del universo.

Me levanté de la cama y me encontré con Oikawa en la punta de la habitación así que le di un beso en la mejilla intentando no molestar, para después ir a la cocina a coger algo para desayunar. Me lo subí todo al cuarto y allí me encontré a Oikawa que seguía hablando por teléfono sentado en la cama. Me senté junto a el y le ofrecí algo de comida.

Al poco rato Oikawa colgó la llamada y se puso a comer conmigo.

- Buenos días, ¿Dormiste bien?- dice con una voz burlesca.

- Dormí súper bien- le contesté sin avergonzarme.

- Yo también- me contestó acariciándome la mejilla.

- ¿La llamada era importante?

- No te preocupes, solo era el entrenador poniéndonos al día, hace eso de vez en cuando.

- Estoy tan contento de que estés de vuelva Oikawa...-  le digo sin miedo a mostrar las pequeñas lágrimas que se asoman en mis ojos.

Una dulce sonrisa se dibuja en el rostro de Oikawa el cual al verme derramar un par de lágrimas se acerca a mí para acurrucarme en si pecho y darme un dulce beso diciéndome "mi felicidad está junto a ti"

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Fin del capítulo!!!!

Oleeee porfin volvieron a culiar 🕺🕺🥳🕺🥳🕺🥳 skdvskdj
Aprovecho para deciros que ya le queda poquito a la historia para terminarse y que estoy muy agradecida por todo el apoyo que está teniendo esta historia os quiero mucho 💘

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Nos vemos en el próximo capítulo 😈

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