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"Rumores"

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"Rumores"

Muichiro y Yuichiro eran cazadores de alto rango en la cofradía de cazadores de demonios.

       Ambos eran los más jóvenes entre los pilares. Muichiro poseía la respiración de la niebla, y al ser gemelos, los cazadores ordinarios asumían que Yuichiro también compartía la misma técnica, por lo que los llamaban los "Gemelos de la Niebla".

Sin embargo, la realidad era diferente. Yuichiro dominaba una respiración distinta, derivada de la de la niebla: la respiración del hielo.

Con el tiempo, Yuichiro empezó a notar un comportamiento extraño en su hermano menor. Muichiro sonreía sin razón aparente, sus mejillas se ruborizaban, y recibía y enviaba cartas a alguien en secreto.

       Para cualquiera más, esto podría haber pasado desapercibido, pensando que quizá había hecho un nuevo amigo.

Pero no para Yuichiro. Debido a sus experiencias de vida, era muy observador y analítico, siempre sobrepensando cualquier cosa que cambiara o le resultara extraña en su entorno, especialmente si tenía que ver con Muichiro.

      Aunque no lo decía en voz alta, Yuichiro consideraba a su hermano gemelo como lo más importante en su vida.

Además, no pudo evitar escuchar, sobre todo porque la gente no sabía controlar el volumen de su voz, que estaban circulando ciertos rumores sobre su hermano menor y el molesto cabezón, más conocido como Tanjiro Kamado.

Ese irritante cazador, que parecía alguien común y corriente, era un tonto que seguía una meta imposible: devolverle a su hermana su forma humana original después de haberse convertido en demonio.

    Aunque Yuichiro se burlaba de él por eso, sabía en el fondo que si hubiera pasado por algo similar, estaría en la misma situación. Solo que jamás lo admitiría en voz alta.

Recordaba que Muichiro le había mencionado a Tanjiro, que lo conoció en la villa de los herreros cuando fue a probar el muñeco de entrenamiento del que su herrero, Kanamori, le había hablado.

No solo le habló de él, sino también de otros cazadores, pero a Yuichiro no le interesaba. No podía perder tiempo en esas trivialidades.

Sin embargo, ahora que su hermano menor parecía estar ligeramente interesado en ese cazador tan peculiar, no podía evitar sentir curiosidad e investigar un poco más al respecto.

Intrigado, Yuichiro decidió mantenerse alerta y comenzó a prestar más atención a las interacciones de su hermano.

Un día, mientras descansaba después de una misión, escuchó a un par de cazadores de demonios chismorreando en voz baja:

—¿Has notado cómo el señor Tokito y Tanjiro siempre están juntos últimamente? —dijo uno.

—Sí, y Tokito parece mucho más amable y atento con él. Parece como si hubiera algo más entre ellos, ¿no crees? Por la forma en la que se tratan... —respondió el otro con una sonrisa picarona.

Yuichiro sintió que su curiosidad aumentaba. Decidió investigar por su cuenta, sin querer confrontar directamente a Muichiro.

Así que, en sus ratos libres, empezó a seguir discretamente a su hermano y al pelirrojo para entender mejor qué estaba pasando.

Yuichiro era muy sigiloso y veloz, por lo que era capaz de acercarse sin que notaran su presencia, vigilándolos adecuadamente.

Una tarde, mientras los seguía, los vio entrar en una tienda de dulces.

Muichiro y Tanjiro reían y estaban tomados de las manos. Tanjiro sostenía dos manzanas acarameladas en palillos de madera finos y le ofreció una a Muichiro.

—Prueba una, Muichiro, son perfectas en esta época del año —dijo con su habitual gran y dulce sonrisa. Muichiro tomó el palillo entre sus dedos y mordió ligeramente la manzana, sus azuladas pupilas brillaron ante el sabor tan dulce.

—¿Qué te parece? ¿Te gusta? A mis hermanitos y a mí nos encantaban. Siempre que podíamos, comíamos una de estas... —comentó Tanjiro, sonriendo mientras también mordía su manzana.

—¿Pero por qué demonios tienen que tomarse de las manos? No tiene sentido... —pensaba Yuichiro con el ceño fruncido y una vena hinchada en su rostro al ver la escena. Por un lado, le alegraba que Muichiro pudiera salir con más personas de su edad y disfrutar de cosas sencillas, como los dulces, pero en el contexto en el que se encontraban, la manera en que se miraban y hablaban lo ponía nervioso.

—¿Será cierto? ¿O solo me estoy dejando llevar por esos tontos rumores? —se preguntaba Yuichiro, sintiéndose estúpido, pero incapaz de evitarlo.

Esa noche, al regresar a la finca de ambos, Yuichiro decidió hablar con Muichiro.

—Oye, Muichiro —llamó Yuichiro mientras se cambiaba de ropa—. He notado que últimamente pasas mucho tiempo con Tanjiro.

Muichiro, mientras peinaba suavemente su cabello, respondió con tranquilidad:

—Sí, es un buen amigo. Me hace sentir... diferente, feliz.

Yuichiro sonrió para sí mismo. Aunque le preocupaba que su hermano pudiera distraerse de su deber como hashira, también sabía que el bienestar emocional de Muichiro era importante.

—Me alegra verte feliz, Muichiro. Solo... ten cuidado, ¿sí? —dijo Yuichiro, intentando sonar serio, pero con un toque de cariño en su voz.

Muichiro levantó la vista y le devolvió la sonrisa.

—Lo sé, hermano.


Notas Autora: ¡Hola mis queridos lectores y lectoras! 💞

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Notas Autora: ¡Hola mis queridos lectores y lectoras! 💞

En realidad, llevaba mucho tiempo con esta historia en borradores,sin saber cómo empezar o como llevarla a cabo, pero espero que esté resueltado os guste,a mí me gustó como salió

Espero poder escribir de manera adecuada al personaje de yuichiro,o como pienso yo que puso haber sido?)

Será una historia corta de tres capítulos,o incluso más,no se,eso ya se verá

Espero la disfruten✨

¡𝓨𝓾𝓲𝓬𝓱𝓲𝓻𝓸 𝓢𝓪𝓫𝓮! || 𝗧𝗮𝗻𝗺𝘂𝗶 ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora