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Se pego a tu cuerpo mientras sus manos estrujan suavemente las mantas.

- hueles bonito, todo en ti es bonito y exquisito -. Izana

Paso su nariz desde tu rostro hasta tu cuello, su respiración cálida comenzaba a incomodarte.

- ¿quizás podría? -. Izana

Estaba haciendo una sugerencia que parece no necesita respuesta pues comenzó a besar tu cuello, una parte de ti deseaba gritar y la otra tenía miedo, pues no sabías a donde era capaz de llegar.

- Izana, no debemos...-. Nomi

Querías ser sutil en la forma de alejarlo, pero las manos de Izana acariciaron tu cuerpo sobre la tela.

- ¡Espera! -. Nomi

Lo detienes justo a tiempo pues no querías llegar a ese punto con él.

- ¿Que pasa? ¿No te gusta? -. Izana

- es que...-. Nomi

Buscabas excusas en tu mente, alguna que sonará lo suficiente creíble.

- no estamos casados, es que, este tipo de cosas las hacen los esposos, mientras que tu y yo no lo estamos en este momento -. Nomi

Esa respuesta hizo dejar en shock a Izana quien rápidamente pasó a tener color rojo en las mejillas.

- ¿Quieres que nos casemos? ¿Me lo estas proponiendo? -. Izana

- eh, yo digo que todo a su tiempo -. Nomi

- yo si me quiero casar contigo, te amo mi princesita -. Izana

No tardo en bajar de la cama y arrodillarse frente a ti, quien seguía sentada en la cama.

- Cásate conmigo, princesita -. Izana

Te quedaste quieta por esta reacción, tomas aire y dices;

- ¿me lo estas pidiendo? Yo solo tengo 14 años y aún no me puedo casar contigo -. Nomi

- eso no importa, yo tengo ya los 19 años, podría pedir tu mano a tu madre -. Izana

- esta bien -. Nomi

Esa simple respuesta hizo que Izana se lanzará hacia ti, para robarte un beso.

Izana cerraba los ojos poco a poco, tu aún no comprendes la situación pero tus ojos se cerraron a los instantes.

Poco a poco te recarga contra la cama.

- perdón, respetaré tu decisión mi princesita, además el hecho de que te conviertas en mi esposa me hará él hombre más feliz del mundo -. Izana

Pasaba su mano por tus mejillas, quitando los pequeños mechones de tu rostro.

- no puedo esperar a nuestra boda y ver crecer a nuestros hijos -. Izana

Te abrazo de manera cálida mientras besa tu frente.

" Ay Dios Mío, Dónde vine a caer, esta loco" - Solo lo mirabas ahora pensando en que este hombre no dudaría si se trata de ponerte el anillo.


" mi princesita, mi reina, mi emperatriz, mi luz en la oscuridad, mi media naranja, mi mujer, eres mi todo Nomi"

Atte; Izana Kurokawa

LA OVEJA NEGRA|| Tokyo Revengers Harem Donde viven las historias. Descúbrelo ahora