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—Que fastidio, ahora no solo tengo que lidiar con dos niños ¿Ahora tengo que lidiar con dos estúpidos temperamentales? —siseo Jiraide con los brazos cruzados.
—Obito empezó —dijo Kakashi con las manos en su regazo y mirando al suelo como si se tratara de un niño regañado.
—¡Mentiroso! —exclamó Obito enfurruñado.
—Cállense —ordenó la rubia masajeando sus sienes. —¿Por qué estaban peleando?
—Por la irresponsabilidad de Obito. —contestó Kakashi.
—¿Disculpa? —gruñó Uchiha.
—Obito te lo contó ¿Verdad? —preguntó Jiraide.
—Si, solo quería darle su merecido —mascullo Hatake.
Jiraide suspiró, Kakashi volvió a hablar.
—Hay que pegarle, quiero pegarle ¿Puedo pegarle?
—No, Kakashi. —suspiró Jiraide sentándose en medio de ambos —Son un par de idiotas ¿Saben?
—Si —respondieron al unísono como si Jiraide se los hubiera ordenado.
—Pero también los amo ambos, ya saben, ustedes dos ocupan el cuarto lugar en mi corazón.
—Disculpa ¿Qué? Yo estuve contigo toda la vida, al menos debería tener un puesto más alto que Obito —se quejó Kakashi recargándose del hombro de Jiraide.
—¿Estás loco? Ella será mi esposa, yo debería tener el puesto más alto —gruñó Obito recargándose del otro hombro de Jiraide, con su mano derecha, intentando empujar a Kakashi para que se alejara de Jiraide.
—Los dos tienen el mismo puesto, mis niños ocupan los primeros tres.
—Por supuesto que nuestro hijo ocupa el primer lugar ¿Verdad? —preguntó Obito quedándose quieto, pero aún con la cara en la mano de Kakashi.
Jiraide soltó una risilla.
—Aún no nace y no tiene más de tres meses...
—¡Raide-chan! —exclamó Obito como si fuera un reclamo.
La ojiazul rio suavemente.
—¿Que? Toda madre tiene a sus favoritos —dijo riendo suavemente.
Obito suspiró suavemente.
—Lo siento, Raide, Kakashi tiene razón, me comporte como un idiota... No debí decir lo que dije...
Kakashi casi habla, pero decidió dejar que Obito se disculpara.
—¿Que es más importante que nuestro hijo? —inquirió Jiraide, extendiendo su mano para acariciar el cabello de Obito, con su otra mano, también acarició el cabello de Kakashi.
—Nada —respondió Uchiha —No hay nada más importante... El enojo me hizo decir demasiadas estupideces...
—¿Vas a irte de nuevo?
—No...
—Bien.
—No estoy dispuesto a que Obito se quede a vivir en esta casa —expresó Kakashi.
—Tienes razón —susurró Jiraide —Ya es demasiado con que mis niños se hayan agitado tan pronto como llegaste, Obito, así que te quedaras a vivir con Kakashi.
—Si, ya la escuchaste, te vas a... —Kakashi se dio cuenta de lo que Senju dijo —Disculpa ¿Qué? ¿Mi casa?
—Por favor —pidió Jiraide en voz bajita y suplicante.
La cara de Kakashi se ruborizo ligeramente, se acurrucó más contra el hombro de Jiraide.
—De acuerdo, has lo que quieras.
—Quítate ya del hombro de mi mujer —siseo Obito.
—No veo que tenga un anillo. — siseo Kakashi en respuesta.
Jiraide se rio. Parecía que estos dos habían vuelto a tener esa relación ami-enemigos de la infancia, antes de la tragedia, antes de que todo cambiara. Ella deseó que pudieran permanecer de esa forma por más tiempo.
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