Hace mucho tiempo un objeto cayo del cielo, ahora en el presente una chica llamada Kurashiki Reina se ve envuelta en un mundo completamente nuevo debido a que conoció a un misterioso joven. Podrán enfrentar el desafío?
La luz del día empezó a acariciar su rostro, y poco a poco, el hombre que yacía en la cama abrió sus ojos. Cuando finalmente lo hizo, lo primero que captó su mirada fue una encantadora joven de cabello rubio que lo observaba fijamente.
Decidió explorar su entorno y diviso a una mujer junto a un anciano, quienes parecían estar observándolo detenidamente. Estaba desconcertado, hasta que la mujer finalmente habló.
—"Al parecer, ya has despertado", dijo con amabilidad.
Ante esto, Goku comenzó a incorporarse, sosteniéndose la cabeza con firmeza.
—"¿Dónde estoy?", preguntó con desconcierto.
—"Estás en nuestra casa", respondió Rei mientras se acercaba a él, manteniendo una cálida sonrisa en su rostro.
La proximidad de ambos lo desconcertó aún más. —"¿Qué hago en este lugar?", preguntó, ansioso por obtener respuestas.
—"Al parecer, te desmayaste mientras intentabas proteger a mi nieta", explicó el anciano.
—"¿Hice eso?", murmuró Goku, con voz débil, sintiendo una punzada de dolor en la cabeza. "Supongo que no lo recuerdo".
—"¿Has perdido la memoria?", inquirió Reika.
—"Mi memoria... agh, me duele la cabeza", se quejó. —"Creo que sí, pero no estoy seguro".
—"¿Al menos recuerdas tu nombre?", preguntó Rei.
—"Sí, mi nombre es Son Goku".
—"Entonces, Son Goku, permíteme agradecerte en nombre de la familia Kurashiki por salvar a mi nieta", dijo el anciano, inclinándose en señal de respeto. —"Mi nombre es Kurashiki Seijuro".
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—"No, no es para tanto", respondió Goku modestamente.
—"Debo insistir. Ayudaste a un miembro de mi familia, y estaré en deuda contigo. Si deseas quedarte en nuestra casa mientras recuperas la memoria, sería un placer para nosotros", insistió Seijuro.
Goku estaba confundido. Apenas podía recordar su nombre y, de repente, estas personas estaban ofreciéndole refugio y ayuda.
—"Bien, dejemos que nuestro invitado descanse", intervino la madre de Rei. —"Así que vámonos".
Rei, sin embargo, no parecía dispuesta a alejarse y dijo con determinación: —"Puedo quedarme. Tal vez necesite algo más adelante".
Las palabras de Rei provocaron sonrisas tanto en su madre como en su abuelo, quienes asintieron con aprobación.
—"Está bien, pero cuídalo bien. Después de todo, le debes la vida", expresó su abuelo antes de abandonar la habitación, dejándolos solos.
Goku se dirigió a Rei con curiosidad, su voz revelando un destello de incertidumbre. —"Este... ¿Me podrías decir tu nombre?", preguntó con sinceridad.
