El clan | JUJUTSU KAISEN | GOYUU (Gojo x Yuuji) [Wang_Puppy7]

02

Suguru pensaba que tal vez Satoru era un tipo con una suerte aterradora. Sinceramente no encontraba sentido que aquel joven de la familia Itadori aceptara esa propuesta tan descabellada. De ser él ya habrían mandado a matarlo con el Clan Kamo o Zenin, Maki no tendría problema con eso siendo lo cínica que era.

Pero no, ahí estaban, rumbo a la casa de los Itadori a hablar de lo que sucedería de ahora en más. Gojo se había dado una ducha, se perfumo de pies a cabeza y se puso un traje negro elegante. También llevaba consigo un gran ramo de rosas blancas para su "amado".

Una vez en la entrada de la casa, Gojo acomodo su corbata y tocó el timbre. Suguru y Megumi estaban a sus espaldas como sus acompañantes.

La puerta fue abierta por quien conocía como el segundo nieto y gemelo de Yuji, Itadori Sukuna.

—¡Ah, mi cuñado! —Gojo dice contento.

Sukuna lo ve de pies a cabeza descaradamente y luego de bufar les cierra la puerta en la cara.

—¡Bien echó Sukuna! —Escuchan gritar del otro lado, ese debía ser Choso.

—¡Sukuna! —Ese era Yuji.

—¡Llamare a Maki-san! —Y esa Nobara.

Pasos rápidos se escuchan acercarse a la puerta y cuando está se abre son recibidos por Yuji quien sonríe un poco nervioso. Detrás del mismo estaban sus tres hermanos mirándolos con odio. Y desde la Kominka esta Wasuke, no muy contento pero tampoco con el mismo odio que sus nietos, junto a quien conocía como su fiel mano derecha, Nanami Kento.

—Disculpe eso, Gojo-san. Por favor, pasen. —Yuji hace un reverencia y deja paso para que entren. Gojo parece volverse timido un momento porque le entrega con mucho cuidado el gran ramo. Yuji las toma y sonríe iluminando un poco el ambiente.—, Muchas gracias.

Vaya... Suguru entendía un poco ahora porque ese chico había llamado su atención. Era como ver el sol.

—Abuelo político.

Wasuke tiene un escalofrio al oír eso de vuelta. Gojo hace una reverencia de 90 grados perfectos en señal de respeto.

—Ya basta muchacho, pasa para que podamos hablar. Mi nieto se a tomado la molestia de preparar comida, así que disfrutemos eso primero. —Wasuke guía el camino a la mesa, donde se sienta en la cabecilla.

Yuji pasa a dejar las flores en un florero, luego toma asiento teniendo de frente a Gojo, quien no paraba de sonreírle.

—Esto... ¿Acaso lo preparaste todo tu solo? —Suguru pregunta asombrado. La mesa estaba llena de platillos diferente desde Pollo kung pao, estofado de kimchi, gyōzas, tempura y sushi. Ahí había hasta para no ser delicados. No podían quejarse de nada.

—No sabia qué es lo que seria de su agrado, creo que exagere un poco. Pero tomen lo que gusten. —Un sonrojo timido colorean las mejillas de Yuji.

Cenaron con una tranquilidad que tomo por sorpresa a Geto, pero agradecía que la cena no terminará en alguna guerrilla de comida.

Debía admitir que los dotes culinarios de Yuji no eran ninguna broma y ni bien todo el tema del matrimonio se arreglará le pediría la receta del relleno de los Gyōza.

—Muy para mi sorpresa, mi nieto acepto tu propuesta. —Wasuke empieza.—, No estoy del todo de acuerdo, pero ese es su deseo y si eso quiere, lo apoyaré.

—Entiendo. —Asiente Gojo.—, Se que es muy repentino, pero quiero que sepa que respeto a Yuji y planeo darle la vida que se merece. Seré un buen esposo, y si algún día cometo un error, tiene mi permiso de castigarme como quiera.