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—Sunoo estoy llegando al hospital, cubre con alguna manta a Jungwon, veré como puedo entrar sin ser visto— su tono de voz sonaba preocupado, mientras hablaba con su omega por teléfono.

—Estoy tratando de calmar a Jungwon, pero está un poco inquieto y no es bueno para su salud— mencionó el mayor mientras abrazaba a Jungwon para calmarlo con su aroma.

—Asegura la puerta, llego en dos minutos— colgó la llamada Sunghoon, para luego soltar un largo suspiro. Había visto la noticia, porque su celular estaba lleno de mensajes de sus compañeros de trabajo y habían algunos que habían sido dejados por Heeseung, quien le estaba diciendo lo que había sucedido.

Se sintió completamente mal, porque se suponía que hoy debía ser un día tranquilo, bonito y feliz. Ya que jungwon estaría saliendo del hospital el día de hoy, pero en cambio, habían reporteros por todos lados, cámaras y un jungwon asustado y ansioso.

—Vaya día de mierda— murmuró Sunghoon estacionando su auto por la parte trasera del hospital, pues ahí había una entrada que era poco frecuentada por los pacientes.

Bajó del auto lo más rápido que pudo, usando un cubrebocas para no ser distinguido por los reporteros. Corrió hasta la entrada, siendo visto con rareza por las personas que se encontraban cerca, pues estaba vestido todo de negro y aparte estaba usando un cubrebocas colo negro. Era un tanto sospechoso, ¿no?. Trató de alejar todo mal pensamiento, mientras sus manos sudaban de los nervios y la ira se iba apoderando de él, al ver que habían reporteros por todos los pasillos en busca de Sunoo.

—Ni siquiera pueden respetar el hecho de están en un hospital con personas enfermas— habló consigo mismo Sunghoon, mientras caminaba tratando de no mirar a los lados.

Una vez había llegado al piso en el cual se encontraba su familia, tocó la puerta con delicadeza tratando de no despertar alguna sospecha en los chismosos que se hacían llamar reporteros.

Recibiendo un silencio como respuesta, recordó que Sunoo estaba escondido de las personas, así que habló en voz baja, siendo apenas escuchado por Sunoo, quien aún mantenía a jungwon entre sus brazos.

—¿Ya es hora de irnos?— preguntó el omega mientras dejaba que Sunghoon llevara a jungwon entre sus brazos, pues los suyos estaban un poco cansados y además, tendrían que correr lejos de las personas por lo visto.

—Seremos los más sospechosos al salir de esta manera, así que tendremos que correr cielo, saldremos por la parte de atrás, así que en todo momento toma mi mano.— dijo Sunghoon entrelazando su mano con la de su omega, mientras este asentía de manera nerviosa y sus ojitos brillaban por culpa de las lágrimas que estaban apunto de escapar de su rostro.

El no quería que la vida de jungwon fuera así, no cuando aún tiene que mejorar su salud, pues tantas preocupaciones, miedo y su ansiedad podrían hacer doler su corazoncito de nuevo. Por ahora, jungwon no podía experimentar emociones fuertes dado a su reciente operación.

—Todo estará bien, sun— le sonrió Sunghoon mientras dejaba un besito en su mano. Aunque era obvio que estaba igual de asustado que el, puesto a que seguramente los padres de Sunoo deben haberse enterado de todo lo sucedido.

Ambos salieron con cuidado de la habitación, mientras se aseguraban se cubrir muy bien el rostro de jungwon para que no saliera en revistas o alguna noticia por si llegaban a ser descubiertos. Sunghoon apretó un poco más la mano de Sunoo, mientras pasaba por el ascensor para bajar hasta el primer piso.

—Tengo que ir al trabajo— mencionó Sunoo mientras recordaba todo lo que tenía para el día de hoy.

—Entonces hay que apresurarse— susurró Sunghoon, mientras se abrían las puertas del primer piso.

Mi pequeño alfita (sungsun)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora