The alpha wants a baby! *Kooktae*

*24*

Las manos le temblaban fuertemente mientras se acomodaba la corbata, su respiración era agitada y pesada.

Hoy era el día que tenía que ir al negocio familiar y no había pensado ni una sola escusa por si llegaban a sospechar sobre su situación.

Acomodo su cabello de forma nerviosa, mientras miraba ansioso el reloj, tal parece que hoy el tiempo no estaba de su lado, faltaban tan solo veinte minutos para tener que estar presente a la hora acordada.

Repentinamente una idea llegó a su cabeza, se concentro lo más que pudo dejando sus nervios de lado, y como pudo comenzó hacer desaparecer su aroma.

Suspiró cuando de él ya no se percibía absolutamente nada, ni una pizca de olor. Sonrió, solo se tenía que mantener así mientras duraba la reunión y llegaba a casa de nuevo.

Listo, tomo las llaves, su billetera y celular, salió de la casa adentrándose al coche, comenzando a conducir lentamente, haciendo tiempo.

Un momento después llegó, bajo del auto parándose frente al gran edificio, se acomodo una vez más la corbata y suspiró, podía hacerlo, tenía que hacerlo.

— Hola — saludo una vez llegó a recepción —. Soy Kim Taehyung, vengo a ver a Kim Ha Neul.

— Oh joven Kim, claro, la jefa lo ha estado esperando desde hace un buen rato, está en el piso trece.

— Gracias.

— No hay de que, ¿Quiere que vaya avisándole de su llegada?

— No te preocupes, quiero sorprenderla.

El Alfa se despidió, subió al ascensor sonriendole una última vez a la recepcionista antes de que las puertas se cierren.

Presionó el botón con el número trece, el elevador se colocó en marcha y en cuestión de minutos llegó al piso deseado.

Camino por el extenso pasillo, entre tantas oficinas que había, al llegar frente a una gran puerta con el nombre de su madre grabado, suspiró una vez más, dándose ánimos.

Tocó un par de veces, escuchando una afirmativa.

— Hola madre.

Su madre levantó la vista sorprendida, sonriendo al instante y acercándose a su hijo.

— Oh mi bebé, ¿porque no me avisaste que ya habías llegado?

— Quería sorprenderte.

La Alfa no dudo en estrechar entre sus brazos a su hijo.

— Mi cachorro cuanto tiempo.

Taehyung se sintió emocionado, tanto, que inclusive su lobo se relajo al máximo, dejando salir su aroma, pero cuando se dio cuenta, enseguida lo oculto de nuevo.

Asustado miro a su madre, quien parecía no haberse dado cuenta, siguiendo con el abrazo.

Se separaron del abrazo al escuchar el pitido de un reloj.

— Oh, parece que ya es hora, debemos ir a recibir a nuestros socios.

— Claro.

Ambos Alfas salieron de la oficina.

*- -*

Al cabo de cuatro horas, llegaron de nuevo a la oficina, la Alfa completamente complacida y Taehyung algo agotado.

— Eres maravilloso hijo, supiste llevar la reunión muy bien y además tus palabras fueron muy buenas, sin duda eres un Kim.

Su madre no podía estar más emocionada, sabia que su hijo podría liderar el negocio sin problema.

La puerta se abrió de manera estruendosa, y Taehyung de inmediato sintió un cuerpo sobre el suyo, haciéndolo tambalear hasta caer en el sofá que se encontraba en la oficina.

— ¿P-papá?

— Mi pequeño hijo, vine en cuanto supe que estarías aquí.

— Q-que gusto verte de nuevo papá.

— Oh mi cachorro ¿Por qué no vas más seguido a la casa? ¿Ya no me quieres?

Taehyung río suavemente, el Omega comenzó a hacerle mimos, el Alfa se dejó hacer, se relajo, tanto, que nuevamente perdió el control, y su aroma salió disparado, pero está vez, si hubo reacción.

El Omega se separó abruptamente, dejando helado al Alfa.

— ¿Que fue eso?

— ¿D-de que?

— Eso de hace un momento.

— No se de qué hablas.

— Kim Taehyung, no te hagas el desentendido ¿Porque hueles a leche materna?

— ¿E-eh? P-papá… yo… — su cuerpo comenzó a temblar, no sabía que hacer.

— ¿A caso tu…? ¡¿Por fin sales con JiMin?!

— P-papá… estás entendiendo mal.

— Yo no entiendo mal, hijo ¿Cuando planeabas decirnos? ¿A caso planeabas hacerlo cuando naciera el bebé?

— No papá, escúchame.

— Nada — interrumpió —. Estoy tan emocionado, dile a JiMin que vaya a la casa cuando quiera, le daré algunos consejos.

Taehyung se rindió, su papá estaba tan emocionado que no lo dejaba hablar.

Pero, si lo pensaba bien, esa era una buena mentira, dejaría que sus padres la creyeran y… le pediría ayuda a JiMin, aún que se sentía muy mal en involucrarlo, pero no tenía de otra, no quería decepcionar a sus padres.

Solo esperaba que aceptará ayudarlo…