El enorme escenario que me reciba con sus viejas maderas y desgastado telón de un terciopelo que alguna vez fue rojo, los reflectores siguiendo cada uno de mis movimientos, bloqueando mi vista al publico oculto en negros tumultos gracias a la segadora luz. Conocía de memoria la pieza que interpretaría, representar la agonía de un amante que ha perdido la otra mitad de su corazón, era difícil y tortuosa pero en este momento era lo que mi alma necesitaba, quería gritar, quería huir lejos de todo, quería desaparecer donde nadie pudiera ver mi agonía, pero en su lugar, me encontraba sobre el escenario dando la actuación mas sublime y hermosa de mi vida, mi mente viajo lejos durante toda la danza, recordando sus besos, el calor de su cuerpo, el olor de su loción, todo eso que parecía tan mundano y ahora era lejano para mi, era una marioneta reaccionando a los hilos que la música usaba para mover mi cuerpo.
Cuando la triste melodía terminó las luces se apagaron lentamente, seguía en el mismo escenario, con su viejo telón y roídas maderas bajo mis pies descalzos, el atronador ruido del público no reconfortaba mi corazón como antes, había tanta gente ante mi, admirando mi talento y elogiando mi presentación, pero yo solo quería escucharlo a él, una última vez quería escuchar su rasposa voz diciéndome -«Park, te veías hermoso al bailar»- Mientas me entregaba una rosa ya algo marchita por el calor de sus huesudas manos.
Solo pude dar una reverencia al público mientras se cerraba el telón, una vez me supe fuera de su vista me rompí en mil pedazos, sentía me faltaba el aire, me dolía vivir en un mundo donde él ya no estuviera.
Sin él ya no veía sentido a la danza, mi corazón no vibraba de euforia al estar en el escenario, ya solo sabia causarme agonía con solo poner un pie bajo el reflector y saber que no estaría en el publico con esa única rosa moribunda, sonriendome como si yo fuera el tesoro mas precioso e invaluable.-¿Qué me has hecho? ¿Qué me hiciste Min que ya no disfruto del baile por no tener tu calida sonrisa esperándome entre la multitud? ¿ Por qué tu recuerdo reconforta mi corazón solo para hacerlo añicos al momento siguiente? ¿Por qué tuviste que irte?- Grite para mis adentros solo esperando lo que sabía no volvería.
Mi amado nunca volvió a mis brazos, asi como nunca regrese al calor de los reflectores y estridentes aplausos, a las viejas maderas y bellos movimiento guiados por la música, esa triste danza fue mi último baile, mi despedida a la mitad de mi corazón, el adiós a la otra mitad de mi vida.
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Pensamientos de media noche 🌙
Historia CortaPensamientos y fragmentos sin relación unos con otros que surgieron de la soledad y luz de luna a mitad de la noche