La luz no despertó sus ojos, y mucho menos el reciente resurgimiento del sol. Eran horas poco normales para seguir durmiendo, al menos, para él. Mientras otros dormían hasta medio día, Cypher siempre había sido de los que se levantaban antes del amanecer, esta vez en cambio, sus sueños lo ataron al reino de Morfeo un poco más.
"Había una vez en uno de los más grandes mercados de Marrakech, un vendedor de especias llamado Ahmed. Conocido por todos, por tener las especias más exquisitas y fragantes de todo el mercado. Un día, Ali, un joven comerciante, llegó al mercado con la idea de abrir su propia tienda de especias. Ali, que conocía de lejos a Ahmed, quiso pedirle consejo. Ahmed, siendo generoso y sabio, le aconsejó sobre cómo seleccionar algunas especias y cómo mezclarlas de forma única. Ali, muy agradecido, hizo caso a todos sus consejos y logró abrir su propia tienda al lado de la de Ahmed. Muchos pensaron que Ahmed y Ali se harían rivales, pero en realidad, se hicieron muy buenos amigos. Compartieron secretos y se ayudaron en los tiempos más difíciles. El mercado de Marrakech floreció y prosperó gracias a su amistad y colaboración en lugar de la competencia. Ahmed y Ali vivieron vidas felices y exitosas. Demostrando así que la amistad y la colaboración pueden ser las especias más valiosas de todas" Un relato, un cuento para niños que demostraba unos valores y a más de uno hacía pensar. ¿Por qué Ahmed no traicionó a Ali? Pudo mentirle, pudo hacerle fracasar y quedarse para él solo a todos los clientes de especias de Marrakech. ¿Qué valor tiene una amistad que es más grande que toda la riqueza del mundo?
"Creo que Ahmed se sentía solo, buscaba un amigo. Pasó mucho tiempo siendo el mejor vendedor de especias... y tal vez al tenerlo todo, pudo ver que le faltaba algo mucho más importante. Ali ayudó a Ahmed y Ahmed ayudó a Ali. Pudiendo traicionar mutuamente, jamás lo hicieron, fueron buenos amigos y vivieron plenamente ambos". El cálido aroma de la noche abrazó a ambos, padre e hija, que en la conformidad de su morada, había llegado la hora de dormir, al menos para la más pequeña de la casa, que no por ser pequeña quisiese decir que no era inteligente. Su madurez e ingenio era de las cosas de las que más orgullosos estaban sus padres.
"Mi pequeña Sarah, creo que tienes razón. Ahmed pudo haberse aprovechado de la inocencia de Ali, pero no lo hizo, miró al futuro y valoró que una amistad era mucho más valiosa que todo el dinero del mundo... Estoy muy orgulloso de ti kalabi". Amir arropó a la luz de sus ojos, a la niña que tanto amaba. Orgulloso de ella, la miró con admiración. Sabía a ciencia cierta que iba a ser mejor que él, ella, amiga de Ali, en cuanto a él, hubiese sido más bien un traidor. Se hubiese aprovechado de la debilidad del otro, se hubiese lucrado a toda costa porque a diferencia de Ahmed, él no sintió la plenitud de la vida, él no lo había tenido todo desde un principio, y aunque eso ahora hubiese sido una simple excusa, las viejas costumbres jamás mueren del todo. "Mamá estará de vuelta mañana por la mañana, dormiremos pronto para darle la bienvenida. Dijo que trae muchos regalos de Grecia, de tus abuelos..." Sonrió de forma plena, llena de felicidad, Sarah solo había oído hablar de sus abuelos por él y Nora, pero pronto, si todo iba según lo planeado, en unos meses irían a visitarlos en persona.
La cálida noche pareció apagarse, un mar de nubes se aproximó a esa morada en la que inundaba el amor y cariño, la invadió de tal forma que el sonido pareció hundirse en un silencio aterrador. El escenario cambió de tal forma que Cypher ya no se veía como Amir... Se vio a sí mismo enguantado, enmascarado, oculto de toda vista, a vistas de su propia hija y de sí mismo. Se miró las manos, pudiendo ahora escuchar solo el martilleo de su corazón acelerado.
"Pero Mamá murió... No volverá, ni yo tampoco..." La figura de Sarah comenzó a iluminarse en intensas llamas, que empezaron a expandirse desde sus manos hasta su rostro húmedo de lágrimas que por mucho que salieran, no eran capaces de extinguir ninguna llama.
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Una taza de té muy cara | Parte II |
FanfictionSegunda parte de Una taza de té muy cara. Ya en la base, una falsa y corta tranquilidad acoge a nuestros agentes . La verdadera tranquilidad está lejos de su destino y por el momento tendrán que lidiar con ella. Los personajes obviamente pertenecen...