𝚇𝚇𝚅𝙸𝙸 𝙳𝚎𝚜𝚙𝚎𝚛𝚝𝚊𝚛𝚘𝚗 𝚞𝚗 𝚖𝚘𝚗𝚜𝚝𝚛𝚞𝚘

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Anuncio: A pesar de que soy mala... a veces...aquí les dejo este para que sepan que sucede... 


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La vida es una hija de puta, no que no esperen nada diferente.  

La vida de Mila se había fracturado en menos de dos segundos

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La vida de Mila se había fracturado en menos de dos segundos... la mujer que creyó que amaba, la vendió vilmente y luego murió a su lado, su hermano mayor era un sádico, su madre había colaborado, su hermano amado estaba desaparecido, su cuñado estaba luchando por su vida en una sala de quirófano en un pequeño puesto de salud en un pueblo lejano de la ciudad, fue el primer lugar que se le ocurrió llevarlo después de que le dispararan en el abdomen.

Miró su celular... estaba apagado, no tenía como comunicarse con nadie, con Kim... él sufriría mucho al enterarse del estado de Chay. Mila se sentía la mujer mas culpable del planeta, por su culpa Chay había arriesgado su vida y ahora no sabía si iba a volver a verlo para pedirle perdón. Llevaba casi cinco horas en cirugía, Mila tenía intravenosa para el dolor ya que tenía una costilla astillada, estaba en una pequeña salita, acurrucada en un asiento con la cabeza apoyada en la pared...

Sin poder evitarlo, lloró amargamente... todas las personas que amaba estaban heridas... porque tenía un mal presentimiento en cuanto a Wolfgang... ¿y si estaba muerto? Dios... ¿Y si Chay no se salvaba...? Oh mierda, pobre Kim... Mila no podía controlar el llanto desesperante de solo pensar en como iba a continuar su vida sin su hermano... estaba sola... nadie iba a ir por ella...

Después de media hora, la enfermera volvió para cambiarle el medicamento por unos antibióticos para la fiebre. Se sentía dan débil, le dolía todo el cuerpo.

– ¿Cómo está Porchay? – preguntó secándose las lágrimas

La mujer le tocó el hombro – Hacemos todo lo que podemos, querida.

Mila asintió pesadamente y exhaló... cerró los ojos un momento, no podía dormir pero el medicamento estaba haciendo que tuviera demasiado sueño y cansancio, después de unos segundos... se durmió. Despertó de nuevo porque la enfermera le traía algo para comer y para quitarle la intravenosa.

– Su novio ya salió de cirugía – avisó la enfermera con una sonrisa endeble.

Mila se enderezó y gimió el la contracción de la costilla y su piel encogida. – N-no es mi novio, ¿cómo está?

– Oh, pensé... – ella sonrió – No ha despertado, pero tiene buenos signos vitales, estas horas serán cruciales. ¿Como te sientes?

Mila relajó un poco su espalda, al menos había salido vivo de cirugía... ese era un buen presagio.

– Es normal... – dijo – Cariño, trata de comer, los medicamentos que te hemos inyectado son muy fuertes.

La jovencita asintió, vio a la enfermera retirarse y ella comenzó a comer su ensalada con pollo a la plancha. Miró el reloj en la pared, eran las nueve de la mañana. Habían pasado toda la noche y la mañana en el hospital, y todavía no había noticias de nadie... miró su celular. ¿Sería ideal prenderlo? Pensaba en pedirle carga a alguien, pero no le parecía conveniente, Mikhail podía rastrearla.

AMOR ES AMOR - KIMCHAYWOLFIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora