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POV Nayeon

El dormir con ella no era lo mismo.

Anteriormente, solo dormía o hablaba con ella hasta que me ordenaba dormir porque debía levantarme temprano -algunas veces lo hacia, claro esta-, sus caricias me calmaban y causaban que me durmiera.

Y ni se diga el estar desnuda. Me agarraba mis pechos o hacia molestas insinuaciones. Hasta yo misma lo hacía porque su culo me provocaba agarrarlo, pero ahora me cuesta hacer esas costumbres y que ahora mama se dé cuenta de lo que hacemos, o al menos así lo siento.

Hoy mamá está más feliz que nunca por el día "especial", pero Mina se fue hacer unas ocupaciones a su trabajo en Seul y se iba a quedar hasta mañana.

—Me tuvo que dejar sola.

Mamá había entrado dos veces ofreciéndome lo que podía usar en la cena, pero eran patéticos. Muy elegantes para conocer a un imbécil que siquiera está a la altura de Mina.

Mi cara enrojece cuando pienso en esa tonta.

No sabía a donde iba a llegar lo que hacíamos, pero debíamos hablarlo para que no llegase a mayores y... los sentimientos se involucrasen.

Suspiré levantándome de la cama cuando tocaron la puerta por tercera vez en esta mañana.

—Ya entendí, ¿Vale? Usaré algo cómodo para sentirme que estoy solo con ustedes.

—Mi amor, está noche es especial para ti, debes dar una buena impresión a los invitados. —dijo con una sonrisa muy feliz al entregarme la ropa que traía en sus manos.

Y se despidió con la felicidad desbordando en su cuerpo.

Su actitud me estaba hastiando. ¿Por qué quería comprometerme con alguien que no conozco? Lo menos que quería era tener una relación seria... y mucho menos considerando que siquiera tenga interés en ese chico.

No se como Mina está tranquila. Aunque, si no le importó irse de viaje, quiere decir que no tiene el más mínimo interés en conocerlo.

Bajé a comer después de maldecir muchas veces a esos... hombres, rodando los ojos al ver el cambio en la casa. Anteriormente se sentía lo simple y eso me gustaba, ahora se siente extraño con tanta elegancia por todos lados.

No quería estar tanto tiempo soportando que mi madrastra hablara del tema, por lo que me abstuve de comer en silencio lo más rápido y menos sospechoso posible.

Aunque... tampoco debía ocultar lo incómodo que aquello estaba siendo.

—Llegaré a tiempo, no te preocupes. —dijo papá cuando mamá lo miró mal. Dejó claro que era algo especial está "cena"—, No dejaré que cualquiera se enrede con mis hijas.

Se retiró de la mesa, no sin antes besar a mamá y besar mi cabeza.

Desde ese momento comencé a rezar para que ese tipo le cayera mal a papá. Terminé de comer sin decir una sola palabra de lo que sea que parloteaba la mujer y me retiré de nuevo a mi habitación.

No tenía ánimos. Quería tener a Mina aunque fuese reconfortandome para soportar un poco lo que iba a ocurrir en la noche. Sentir sus manos recorriendo mi piel o su boca calmando la necesidad que ella misma había provocado.

Estruje mi cara con las manos y me acosté de espalda en la cama, mirando el techo de la casa.

¿Cuando cambio tanto nuestra relación?

No era correcto lo que hacíamos. No fue correcto dejar que me besara solo por "curiosidad" de saber cómo besaba Momo; Alguien que no me está causando tanto como anteriormente, Y el beso fue el ejemplo.

Indebido | MinayeonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora