Cap. 1: Así te conosi

6 1 0
                                    

Desde el comienzo de los tiempos la humanidad a intentado relacionar su existencia con algo más poderoso que ellos, cómo Dios, dioses, deidades, etc. Algo que explique su existencia en este mundo...
Pero existe una vieja leyenda que se contaba para "asustar a los niños".
Se decía que en el centro de la Tierra se encontraban dos seres de oscuridad a los que se les llamaba Doitz. Los doitz eran los encargados de la destrucción y maldad del mundo, dependía mucho de su estado de animo cuanta y en dónde seria el lugar de la catástrofe. Si estaban de mal humor se contentaban destruyendo lo que se les cruzara por la mente. Pero los únicos dos doitz del mundo se enamoraron y tuvieron un hijo, el cual se suponía que tomaría el lugar de sus padres cuando estos murieran, en vez de eso, su único hijo escapó. Después de lo sucedido la pareja de doitz hizo que surgiera la separación de la Tierra y existieran los continentes. Su hijo murió. Después de un largo tiempo los doitz se reconsiliaron y tuvieron otro hijo llamado Keita, el tomó el lugar de sus padres y ellos murieron. El hijo de los antiguos doitz estaba molesto... todo el tiempo e hizo que se desataran las dos guerras mundiales.
Un día siete seres de luz llegaron a la Tierra para aniquilar al doitz, pero en vez de eso una de esos seres de luz se enamoro perdidamente de Keita. Los otros seres de luz intentaron acabar con el doitz, pero aquel ser que se enamoro de él luchó con todas sus fuerzas para impedirlo. Al final los seres de luz vieron que el doitz estaba cambiando, la segunda guerra mundial había concluido, de cierto modo el también se había enamorado de la ser de luz.
Cuando los otros seres de luz intentaron regresar a su antiguo hogar su paso fue impedido por no haber cumplido con la misión que se les había asignado y fueron condenados a vivir eternamente en la Tierra. Aquellos seres de luz se mezclaron con los humanos y tuvieron hijos. Los seres de luz eran inmortales, pero los doitz no. Los doitz morian hasta tener un heredero propio que pudiera y se hiciera cargo de tomar su lugar. Pero si no había más doitz no podrían tener más descendencia, no se podían mezclar con los humanos ya que estos no sobrevivirian una relación sexual ó un embarazo, así que se creó un tratado entre los seres de luz y el doitz, el cual consistía en que los seres de entregaran a una cría mitad humana de ellos para que fuera la paraja de la cría de los futuros doitz para no generar la completa destrucción del mundo. Ellos aceptaron, porque ahora ese seria su nuevo hogar.
Y así es como existi yo, Noiz. Soy él único doitz del mundo, eh rechazado a todas las parejas que me han dado porque no quiero morir, soy un varón pero no pienzo sucumbir ante caras bonitas...
-Oye, Noiz ah llegado tú última oferta de matrimonio- el viejo gordo y calvo con barba y kimono naranja que ven en el otro extremo de mi habitación gritandome es John, es algo así cómo mi cuidador.
-¡Ya te dije que no quiero casarme con nadie!- le grite tapandome la cabeza con mi almohada.
-Vamos, talvez está te pueda agradar.
-No me quiero casar para después tener un hijo y morir, yo puedo controlar mis emosiones solo- le dije a John y después le avente mi almohada a la cara.
-Por lo menos sal y finje que estas contento.
-Te juro que un día de estos te matare- menti, John me caia bien, es cómo un padre para mi, mi madre siempre me ignora desde que murió mi padre.

Cuando sali de mi habitación me dirigi a la entrada principal donde se encontraba mi madre y John. Me pare en las escaleras principales y lo vi, el chico más lindo que pude haber visto en mi vida, era alto, delgado, su piel casi tan pálida como la mía, sus ojos azules y su cabello negro y alborotado. ¡Me estoy sonrojando! El chico realmente es lindo
-Y ¿qué te parece la chica?- ¿chica? ¡Dios! Cómo no lo note, había una chica de mi misma estatura, rubia de ojos azules al lado del chico.
-Hijo, ellos dos son hermanos, así que no te sientas celoso por el chico que este a su lado- dijo mi madre, hace mucho que no me dirigia la palabra.
-Si, soy su hermano, mi nombre es Sasuke, voy con mi linda hermana Katherine a todos lados siempre, nunca me separo de ella, no dejaría que le hicieran daño- una sonrisa del chico logro que se me parara el corazón, se acercó a mi y estiro su mano para que yo la estrechara, mi rostro se encendia.
Sali corriendo, mi corazón iba a explotar, la vergüenza recorria por primera vez mi cuerpo. ¿Qué ocurria conmigo en ese momento? ¿Alguien por fin había atrapado mi corazón? Imposible.

Ya calmado regrese a la entrada principal para disculparme por mi comportamiento anterior.
-Y bien ¿Que opinas de la hermosa jovinsita?- me preguntó mi madre.
-No esta mal, creo que puedes iniciar con los preparativos para la boda madre- le respondi.

Me enamore de élDonde viven las historias. Descúbrelo ahora