HEART (fengqing)

8'

Feng Xin llevaba cerca de cinco minutos fuera de la puerta de los hermanos Mu, debatiéndose si debía tocar, o si aun estaba a tiempo de irse.

Si era una cena navideña no debería de estar tan nervioso, Xie Lian le había dicho que él había ido algunas veces, y que también lo invitaron ese año, pero, este año le había prometido a Hua Cheng  que solo pasarían navidad ellos dos juntos.

A decir verdad, Feng Xin no solía celebrar navidad, no le traía los mejores recuerdos, incluso un amargo sabor de boca aparecía cada que empezaban las fechas, pero, el tío del platinado se veía emocionado cuando lo invitó, y aunque Mu Qing no dijo nada, tampoco hizo alguna señal de desagrado por tenerlo ahí. Al parecer, incluso a él, lo ablandaban las festividades.

El castaño suspiró, armándose de valor y tocando la puerta, pasaron unos segundos antes de que fuera Mu Qing, el que le recibió, serio, sin saludar, y haciéndose a un lado para darle el paso.

Por supuesto que no se sorprendió, ni el platinado cuando el otro le regaló una mala mirada. Mu Qing no dijo nada el día que su tío lo invitó, y no habían hablado del tema de la invitación, pero, apenas tres días atrás, el platinado había ido a visitarle, peleándose con el abogado de los Feng en el proceso, porque, si Feng Xin era honesto, la personalidad de esos dos era parecida.

Chocaban, y si le preguntaran al asistente de Feng Xin, él diría que se odiaban. Así que, aunque la relación de Feng Xin y Mu Qing mejoraba, la del abogado, Gu Jinbao, y el platinado, iba empeorando.

Aquella vez, Feng Xin tuvo que separarlos, literalmente, cargando al platinado dentro de su oficina, y deteniendo a su abogado para que no continuara con aquello.

Obviamente, ellos dos pelearon dentro de la oficina aquella vez, primero verbal, y después pasaron a los golpes, la adrenalina y la frustración, además de la tensión que no supieron como manejarla, se convirtió en una serie de golpes donde ninguno de los dos se sintió satisfecho con el resultado.

Así que ahí estaban, tres días después, Mu Qing con una especie de banda antiséptica sobre su ceja, y el contrario, traía un precioso moretón sobre su pómulo.

Ninguno dijo nada cuando caminaron al árbol navideño, el castaño colocó tres regalos debajo de este y después siguió en silencio al platinado, con aquella reacción que no era nueva tampoco, solía hacer eso cuando iba de visita.

Pero, él castaño si se sorprendió, al ver que solo estaban ellos cuatro. Una cálida sensación lo invadió, prácticamente lo habían invitado a su cena familiar, por lo que aquello era completamente diferente a lo que se imaginaba, incluso se sintió relajado mientras los mayores le saludaban.

La velada transcurrió tranquila, al inicio sin mucha platica ya que no sabían bien como llevar esta a excepción del tío, y después fluida, donde incluso bromearon antes de servir la cena.

Y la cena no fue diferente, cenaron en el comedor de la cocina, más pequeño que el de la sala, compartiendo ciertas vivencias, en su mayoría del tío y del padre del platinado, qué, aunque no hablaba mucho, sonreía y reía sincero ante la imagen, y Feng Xin, Feng Xin admiraba al platinado en su mayoría, era una faceta completamente diferente en él, con que así era un Mu Qing hogareño.

El castaño pudo notar el amor sincero que sentía el contrario hacia los mayores, y aunque compartían miradas derrepente, éstas eran menos molestas, tranquilas, como si ya se hubieran adaptado completamente al contrario, e incluso ya hubieran perdonado los golpes de días atrás.

Después de la cena, el líder de las empresas Mu prácticamente se llevó al castaño a la sala, siendo seguidos por el platinado y el tío de este, el mayor sacó un álbum de fotos grande, incluso el libro era bonito, estaba forrado en piel con detalles en oro, nada fuera de lo común entre ellos, y le enseñó fotos al líder de los diablos, como si fuera ya parte de la familia, fotos íntimas en sí, y que un curioso Feng Xin, veía atento, y admiraba el cariño y la devoción que existía en esa pequeña familia.