-Martes, 25 de septiembre, 1:16 pm-Siempre creí que las mean girls y los bullies solo existían en las películas estereotípicas americanas. Error.
Puede que el bullying y las burlas estén más ocultas en la realidad que en las películas, como una cortina de humo, pero de que están, están.Estoy escribiendo este texto ahora mismo, mientras un grupo de personas de mi clase de Inglés están mirando videos de una chica la cual desconozco. Solo sé que entre tantas cosas que han opinado sobre ella, le han dicho fea unas 5 veces, y la han comparado con un pescado y otros animales, unas dos veces.
No voy a caer en el debate de si la chica en cuestión, es linda o es fea, no voy a ponerme a opinar ahora si esas personas, son lindas o son feas. Aquí va mi punto:
El contexto no es necesario, tal vez esa chica podía ser una amiga de la que se burlan a sus espaldas, o también puede ser alguien que meramente conocen. Mi cuestionamiento es, ¿Por qué? ¿Por qué las personas se toman la molestia de minimizar a los que están a su alrededor? ¿Por qué hay personas que simplemente se creen con la plena libertad de criticar el físico de alguien, de tomarse esas atribuciones, como si ellos fuesen los que tienen la razón absoluta? Como si ellos tuviesen la razón absoluta, y todo lo que dicen sea ley.
Como dije antes, no voy a cuestionar el aspecto físico, ni la personalidad en sí de estos individuos, pero, hablando un poco más claro, hay que lavarse la boca y pensárselo tres veces antes de criticar asquerosamente algo tan superficial como lo es el físico, y digo físico porque es la cuestión dada, pero puedo hablar en general: Ni el físico, ni el intelecto, ni la personalidad de alguien, nada de eso tiene por qué ser la comidilla en tu tema de conversación con tus amigos, no tienes que ridiculizar a los demás para poder divertirte, pero ese es el problema, ridiculizar, humillar,hablar mal de lo ajeno. Ese el pan de cada día de la mayoría de las personas en mi escuela, y estoy segura de que esta no es la primera vez, ni será la última vez que las oiga hablar así de otras.
A decir verdad, no es algo que me afecte directamente, ya que nunca he oído a nadie hablar así de mí, y hasta donde tengo entendido, de mí no se habla, porque no hay nada malo que decir, por ahora. Aunque se hablara despectivamente de mí, si se tratase de una persona a la cual no conozco, me importaría muy poco. Claro, sé que no es igual para todo el mundo, hay personas más y menos sensitivas, pero seamos honestos: Te afecten o no las criticas, a nadie le agrada que se metan con su físico, o que opinen de su vida sin tener la más mínima idea, o que le digan en su cara: "Oye, ¡qué bonita te ves!", y luego, atrás suyo comenten: "!Qué ridícula!, parece un gnomo", como muchos casos que he presenciado.
«Todos somos humanos, y nadie se salva de nada»
La empatía y la amabilidad son valores que, tristemente,
se desvanecen, y son pocos los que aún los conservan. «Las palabras duelen»
En la opinión que a mí me merece, me duele ver a mi generación así, o más bien tener que formar parte de ella. Realmente no sé el motivo detrás del bullying que le hicieron hoy a esa desconocida, y probablemente nunca lo sepa. ¿Envidia?, ¿celos?, ¿diversión? No lo sé. Díganme qué creen ustedes.
Solo espero que algún día todos interioricen lo que tienen escrito muchos carteles situados en las aulas: "Treat people with kindness".
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Alienaciones II
Non-FictionEspecie de diario para escribir mis vivencias cotidianas mientras hago un intento de sobrevivir en el preuniversitario del yuma (High School), también un espacio para hacer críticas sociales y opinar sobre respectivos temas.