Porque si todo fuera distinto

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«Tampo»

«Tampo»

«Tampo»

Algo que hasta hace poco me parecía ilógico e imposible.

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Mire el cielo atentamente detallando y repasando cada nube como si fuera la última vez que iba a ver el cielo en mucho tiempo, el aire estaba fresco y sereno, dándole un toque calido y acogedor al día, repase el corto pasto verde con la yema de los dedos. La casa se había vuelto mucho más tranquila desde que solo Julieta, Nacho y Yo habíamos quedado, aveces extrañaba las peleas, las risas, los gritos y el ruido que hacíamos la primera semana antes de que empezaran las eliminaciones. Gire mi cabeza para los costados confirmando que estaba completamente solo. El sol estaba casi a mi derecha, dándome directamente en la cara, cerré los ojos un momento para recibir el calor del sol, me corria la transpiración por la frente y cara. Abrí lentamente los ojos, vi las plantas moviéndose por el viento, no sentía ni un solo ruido, estaba absorto en mis pensamientos, ideas se cruzaban por mi mente como si fueran rayos, cerré los ojos una vez más, se escucho el ruido de la puerta cerrarse de golpe, senti como el sol se veía repentinamente tapado por algo, quizás alguna sombra provocada por estar tanto tiempo expuesto a los rayos pero un leve escalofrío que recorrió toda mi columna vertebral me hizo entender que no, conocía muy bien esa sensación, me había pasado varias veces desde el dieciocho de octubre.

-Hola primo, ¿Te puedo acompañar?-levante un poco la cabeza cubriendo mis ojos del sol con las manos como si fuera una gorra.

-Hola primita, si, obvio.-palmee suavemente el pasto en señal de que se sentara a mi lado y así hizo.

-¿Qué hacías?-note como se acostó al lado mío, logre apreciar su delicado perfume veraniego con toques frutales.

-Contemplaba el cielo.-gire para mirarla y ella hizo lo mismo.

-Contemplar, me gusta esa palabra, suena elegante.-levantó un poco la cabeza e intento mirar para arriba y abrir los ojos finalmente sin tener suerte y haciendo una mueca. Me giro a mirar de nuevo mientras se refregaba insesante-mente los ojos.

-¡¿Cómo haces para ver el cielo con este sol?! Te vas a quedar ciego.

-La clave es ver el punto exacto, vos miraste casi directamente al sol, yo estoy mirando las nubes.

-Me hubieras dicho antes de hacerlo.-suspiro y se sentó con expresión risueña.-¿A vos te emociona salir de la casa?

Me relami los labios con cierta duda, no lo había vuelto a pensar desde el día en el que se había decidido quienes pasaban a la final.

-La verdad no sé, me gustaría volver a ver a mi familia, usar mi celular y volver a hacer cosas que no hago hace mucho.

-¿Cómo por ejemplo?

-salir a correr, pasear a mi perrita, bailar cuarteto con mi hermana, hacer asados todos los domingos en Salta, bes...-me detuve justo cuando me acordé del hecho del porque aquello no iba a volver a pasar nunca más.

-¿Bes, que ibas a decir?

-no, nada.-mis ojos se sintieron cristalizados, una oleada de pensamientos y recuerdos me recorrió por completo logrando que por primera vez ignorara a Julieta diciéndome algo, me quedé con la mirada perdida en el cielo durante unos segundos intentando ignorar todo lo que me rodeaba.

-¿Estás bien?

-¿Eh? Si, si. ¿Vos qué vas a hacer cuando salgas?

-Me muero por ver a Lucca.

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⏰ Última actualización: Oct 01, 2023 ⏰

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