ATRAPADAS EN LA PENUMBRA

Capítulo 20

Capítulo 20

La angustia estaba consumiendo a Tiffany, hace más de una hora Jimin le había dado aquella terrible noticia, quizás debía aprovechar eso y huir, pero no podía hacerlo, pensaba demasiado en Donghae, no quería que nada malo le sucediera.

Alguien la sacó de sus pensamientos cuando entraron a la habitación, era Jimin junto a Jennie, ambas hermanas se abrazaron fuertemente.

—¿Dónde te habías metido? —Preguntó Tiffany.

—Después hablaran de eso, ahora necesito que se queden aquí y no salgan —Dijo el príncipe.

—¿Cómo? ¿No se suponía que veríamos esto juntos? —Preguntó Jennie.

—Ustedes nada pueden hacer, no conocen en absoluto a esa mujer.

—Necesito que me digas que sucederá con Donghae —Dijo Tiffany interrumpiendo.

—Ni yo mismo lo sé, ni siquiera sé que hacer para rescatarlo. —Dijo el príncipe.

—Pero explícanos que es ella precisamente

—Lo único que sé es que posee un collar que la vuelve muy poderosa, ni siquiera mi padre ha podido detenerla. —respondió Jimin.

—Entonces simplemente hay que quitarle ese collar —Dijo Jennie.

—Jimin, tienes que dar la orden para que no nos lastimen —Pidió Tiffany. —Eres el príncipe y te obedecerán.

—En primer lugar —Dijo mirando a Jennie. —Quitarle ese collar no es fácil, mi padre ya lo hubiera hecho hace tiempo, y, en segundo lugar —Miró esta vez a Tiffany. —No haré lo que me pides, lo mejor es que se queden aquí, no necesito estorbos.

—¡Oh por favor, Jimin! —Dijo Jennie molesta. —Vamos a salir de igual forma y si nos lastiman será tu culpa

—¡Ya basta! —Gritó esta vez. —¡Esa maldita mujer tiene a mi padre, no tengo tiempo para perderlo con ustedes, son seres inferiores a nosotros, no ayudarán en nada!

Salió molesto de aquella habitación dejando a ambas hermanas un tanto fastidiadas.

—Es un idiota, mejor se lo hubieran llevado a él —Dijo Tiffany.

—No digas eso, es comprensible que esté así, el rey es su padre.

—Pero no de sangre, aunque Jimin me dijo que, si llevaban la misma sangre, no entiendo nada.

Jennie le contó todo, en ese momento Tiffany comprendió la desesperación que debía estar pasando Jimin, y para qué negarlo, ella también estaba desesperada, aunque supiera disimularlo.

—Jennie, tienes que convencerlo, debe dar la orden para que no nos lastimen —Dijo su hermana.

—Ya lo escuchaste, ese hombre está desesperado, si el rey no pudo con esa mujer, ¿Qué te hace suponer que él si podrá?, tengo entendido que él rey es el más poderoso de este palacio.

—Pero nosotras podemos ayudar —Dijo Tiffany.

—Creo que lo mejor no es involucrarnos, ¿has visto a esos hombres convertidos en dragones? Nosotras no somos nada en comparación a ellos.

—He visto dragones volando, pero nunca los he visto de cerca.

—Si tan solo pudiéramos ocupar nuestra habilidad de velocidad y tal vez ocupar el fuego... —Tiffany la miró sorprendida por esto último.

—Eso no lo repitas, esta prohibido en nuestro mundo, no pretendas usar eso aquí.

—de todos modos, ni siquiera podemos usarlo, perdí mi habilidad de velocidad y me imagino que tú también, así que dudo que podamos ocupar el fuego.