¿No hay alguien de quién te quieras despedir, o te habría gustado hacerlo? Alguien que echas de menos, alguien a quien te gustaría decirle algo de nuevo por más imposible que sea.
Bueno, pues yo sí, y llevo años haciéndolo, se lo digo al mar, donde ella está. Lo escribo en papel, lo escribo en notas, hasta lo escribo en mi piel. Lo digo en voz alta para que todos me escuchen, en voz baja para que solo los interesados sepan lo mal que lo paso, lo repito en la voz de mi cabeza esperando que me puedas escuchar de alguna manera. Lo digo mientras medito, en sueños, a mis guías, a mis amigos, a mis familiares, a desconocidos...
A todos les digo cuanto te quiero y te he querido, cuanto te aprecio y cuánto te añoro.
Y... tal vez revivir estos sentimientos a muchos no les parezca la mejor idea, tal vez muchos prefieran solo enterrarlo y ya está, pero no creo que sea la solución. Es algo que por mucho que intentes curar, no lo hará, es imposible. Así que taparlo solo hará que se infecte y sea peor, es una herida que tienes que dejar libre e ir tratándola. A veces no es cuestión de sanar, a veces simplemente tienes que saber cómo llevarlo.
Y todo esto es por tí mamá, porque ese 6 de marzo de 2016 realmente me hiciste cambiar. Me despedí de ti con un abrazo, un "Te quiero mami" y un "Hasta luego" que nunca llegó. En la tarde le preguntaba a papá que había pasado, que donde estabas y el solo decía que habías ido a ver a mi tía.
Pero ese policía llegó a las 12 de la noche, y mi padre sabía que no era nada bueno.
Y ahí la historia salía a la luz, aunque tardé años en saber realmente sobre tí porque antes de eso, era demasiado pequeña para entender y para sobrellevar tantas cosas.Papá y tú peleasteis al medio día, yo estaba en el comedor de el cole.
Peleabais porque te habías bebido una cerveza cuando se suponía que la estabas dejando. Nunca entendí por qué fumabas o bebías, años después lo hice.
Pasaste por tres depresiones, bueno, más bien era ese tipo de depresión que no se supera, la depresión crónica que se lleva con subidas y bajadas, y pastillas claro, pastillas que tomabas y nunca me di cuenta de que lo hacías hasta que me lo dijeron porque me querías tanto que no querías que tus problemas me influyeran en nada.En ese medio día decidiste ir a casa de mi tía, está algo lejos, varias horas en coche.
No ibas ebria, y hace poco me enteré de que el error era tuyo, pero no te culpo, no fue solo tuyo.
En medio del trayecto ella iba a adelantar un coche, y en esa maniobra no pudo esquivar un trailer que venía de frente. Y bueno un coche pequeño contra el camión más grande... Sí, no quedó muy bien. Tu accidente salió en las noticias, yo no lo ví, pero lo hicieron los de mi clase, pero obviamente no iban a comentarlo conmigo, aunque mi amiga me ofreció verlo, su padre me lo prohibió. No fue hasta hace unos meses que me enteré de que salía en esa noticia, no porque he logrado verla si no porque mientras los de mi clase y yo hablábamos, di el consentimiento para explicar cómo fue. Tu coche acabó destrozado por la parte de delante, se ve que también se chocó con esa parte de metal a los lados de la carretera y eso quedó un poco mal... Tu cuerpo no estaba destrozado, pero el daño cerebral que sufriste fue mortal. Ellos dijeron que se veía como te metían en esa típica bolsa de plástico, y ahí empecé a contener mis lagrimas, mi nariz picaba. ¿Una bolsa de plástico? ¿A tí? ¿Cómo van a hacer eso? Tú no mereces que te metan a una bolsa de plástico como simple basura. Eras un ángel, eras la mejor.Cuando el policía terminó de contarle las cosas a mi padre, el fue hacia la habitación en la que estábamos y dijo con palabras algo secas "La mama ha tenido un accidente de coche" y nosotros, mi hermano y yo, preocupados decidimos preguntar que como estaba, el aún sin procesar la información soltó "no, no está" mi hermano se fue dándole golpes a las cosas y llorando ¿Y yo? Estaba llorando a mares, mi padre me abrazaba pero yo quería a mi madre.
En ese momento a una pobre niña de 9 años le quitaron la cosa que más quería, su madre. Porque ella ha sido lo más importante de mi vida, ella me ha hecho ser quien soy. Porque ella no merecía ese final. Un rato después yo solo estaba en el sofá, tumbada y llorando con música en los cascos. La casa se fue llenando de gente de mi familia que, la verdad, no sabía que hacían ahí. Me daban caricias en la espalda pero no hacía ni caso ¿Que hacían tantas personas ahí? ¿De que sirven que todos vengan a mi casa?Y es que... antes he dicho que tú eras un ángel no por nada, si no porque realmente lo eras, y no soy la única persona que lo dice, todos lo dicen.
Ayudabas siempre a todos, los hacías reír, eras alguien increíble extrovertida, era cómodo hablar contigo y todos eran tus amigos. En serio, le caías bien a todos. Me criaste durante toda mi infancia e incluso no trabajabas solo para poder darme una buena infancia. Cuando crecí más ya trabajabas y muchas veces te acompañaba al trabajo. Eras la jefa de un centro de día para ancianos. Siemrpe estabas ahí, hablando con ellos, preparando juegos, gestionando todo.
Hay tantas cosas que puedo decir que hacías y que es admirable, eres mi ejemplo a seguir, te quiero tanto.
Y tanta gente dice que eras genial, aunque me gustaría que sea un "eres".Pero... te extraño, te extraño muchísimo, en serio, no sabes cuánto. Porque te fuiste cuando tenía 9 años.
No me podrás ver crecer. No verás mi primer novio, no has visto mi graduación, no me has dado esos consejos de chicas ni estuviste cuando me bajó la regla por primera vez. No verás como me voy haciendo mayor y guapa, no verás mis etapas, ni me verás llorar por relaciones, ni tampoco estarás ahí para cuando tenga mi primer trabajo y no sepa cómo hacer nada. No estás aquí viendo cómo he mejorado en tantas cosas, no estás para ver cómo he llegado a estudios superiores, no estás para ver mis amistades o a mi grupo favorito, no estás para celebrar mis cumpleaños. Simplemente no estás para verme a mí, y eso es lo que me da más pena.
Y no me sirve ese "ayy pero ella te está viendo desde arriba" Yo se que ella está ahí, viéndome y apoyándome. Pero no tengo a mi madre cada día saludándome, no tengo a mi madre abrazándome cuando estoy triste, gritándome lo bien que he hecho todo en los momentos importantes, no estás para darme consejos, para hablar cuando lo necesito, no estás ahí.
Y... Hay un profesor, que de hecho estuvo en el tanatorio, y estuvo mucho rato, porque te quería demasiado. Me lo dijo después de la graduación, cuando nos despedíamos para seguir nuestros sueños me dijo :¿Sabes quién ha faltado ahí? Tu madre, ella era una persona genial, en serio he sentido un hueco enorme en la graduación solo porque ella no estaba. Ella te quería muchísimo, te tenía mucho cariño.
Aunque las cosas sean difíciles, nunca te rindas, hazlo por ella, vive por ella.Y... Lloré, lloré mucho porque yo también sentí un vacío enorme, porque lloré en mi graduación porque no estabas, porque yo sé que si hubieras estado ahí mientras salía a recoger mi diploma te hubieras puesto a gritar cuanto me querías. Hacías la vida genial a muchas personas y realmente marcaste a todos.
Y es que, mamá, yo sé que querías ser artista, de hecho, eras una artista genial, todos tus dibujos tuyos están guardados e incluso hay uno enmarcado. Y es que... me otorgaste tu mismo don, tu mismo entusiasmo, y aunque no pudimos ir a esas clases de dibujo juntas cuando cumpliera mis 10 años, quiero que sepas que cumpliré ese sueño por ti y por mi, porque voy a ser un dibujante increíble, seré diseñador e ilustrador porque quiero cumplir nuestro sueño, no me pienso rendir nunca, seré siempre fuerte por tí, te quiero demasiado mamá.