Quackity entró como pudo a su apartamento debido al tumulto de cosas que llevaba encima y lo dejó todo en un lado de la entrada principal para después irse de forma directa a tomar un baño y luego a dormir, ya que tenía trabajo pendiente que hacer en la empresa donde trabajaba aparte de ser un organizador de bodas.
Su traje como siempre se lo retiró con sumo cuidado para, después de tomar su aliviadora ducha, guardarlo en ese enorme clóset frente a su sala donde tenía más de todos los trajes que había usado alrededor de esa travesía que vivía cada vez que se encargaba de un matrimonio.
Lo ordenó todo y sonrió ante la nueva prenda en su colección.
- Listo - dijo y colocó todo su peso en la puerta para poder cerrarla debido a la cantidad que ya rebasaba el límite de espacio.
Cuando finalmente colocó el seguro en la puerta del armario, el cual se salió inmediatamente después de que este se retirara, avanzó hasta su sofá para recostarse y pensó que quizás tendría tiempo para leer el artículo de uno de sus escritores favoritos en esa sección del periódico antes de descansar. Eran artículos donde narraban historias sobre matrimonios significativos o temas relacionados.
- "Compromisos, el carnaval de toda una vida" - leyó en voz alta colocándose sus anteojos.
Se quedó tan embelesado ante lo que estaba leyendo que la madrugada pasó desprevenida ante sus ojos, sin darse cuenta que pronto tendría que estar en el trabajo.
๑
Y al llegar la mañana tal escritor, con el cual Quackity se había quedado tan prendido esa noche, caminaba por las calles de los Ángeles con esos vasos orgánicos de café en mano que le habían encargado que llevará antes de llegar a su centro laboral.
Ese día tenía que revisar ciertos asuntos, más que nada con la agenda que había robado en pocas palabras. No haría nada que comprometiera la identidad del joven que había conocido hace unas horas, a decir verdad, planeaba devolvérselo pero antes tenía que darle una ligera revisión para saber mucho más sobre ese cautivador y misterioso organizador de bodas.
Firmó su asistencia antes de entrar y al subir por medio del elevador hasta el piso donde se encontraba la oficina del periódico en el cual trabajaba, no dudó en hacer acto de presencia al abrir esas puertas su gran, preferido y maravilloso amigo del trabajo que lo esperaba con una sonrisa de lado a lado.
-Toma, de la pareja feliz - Sin saludarlo y solo mostrando una cándida sonrisa, sacó de su bolsillo el recuerdo que le habían dado de la boda a la cual asistió - Tuve trabajo el sábado por la noche.
- Cierto, estuviste en esa boda el fin de semana - Spreen avanzó seguido de Carre quien no iba parar de bombardear de preguntas sobre lo que pasó - ¿Cómo te fue? - preguntó y abrió el recuerdo de la boda mientras lo seguía hasta su escritorio.
-Veamos... La novia usó un vestido que brillaba como los ojos del novio cuando la vio acercarse ante una lluvia de pétalos de rosa - Su tono sarcástico y sus habilidades para relatar y recitar tales palabras ante algo que solo parecía muy idealizado por todos apareció. Siguió caminando mientras Carre solo le miraba sorprendido por esa no tan peculiar respuesta.
- Tu sección en el periódico es la más vendida en anuncios de bodas. "Compromisos" básicamente es la razón por la que pagan todo el diario completo - Spreen le entregó el café que le había traído mientras lo escuchaba, y el contrario dándole sorbos siguió viendo como su amigo sacaba de su morral un par de hojas. - Todas las mujeres en el planeta abren esa página a primera hora los domingos. Muchas novias matarían por encontrase allí.
- Sí, especialmente por eso - Encontró finalmente entre sus pertenencias la libreta que había conseguido de casualidad. - No durará mucho tiempo, ya que... - mostró aquel organizador lleno de hojas y pequeñas notas alrededor, - estás viendo mi boleto de salida del gueto de la tafetán.
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𝟐𝟕 𝐁𝐨𝐝𝐚𝐬 ⧼𝐬𝐩𝐫𝐞𝐞𝐜𝐤𝐢𝐭𝐲⧽
أدب الهواةQuackity, el eterno padrino de bodas y organizador - lo ha sido 27 veces- pero nunca el novio, debe hacer frente ahora a una de sus peores pesadillas cuando su hermano Roier se compromete con el hombre de sus sueños y el mismo debe organizarles la b...