Kayn y Tú "Supremacía"

Capítulo 32

T/n finalmente llegó al punto de encuentro que había acordado con él.
Ahí estaba, Jhin con su característica máscara, parado sin saber realmente su expresión facial y su expresión corporal prácticamente indescifrable.

T/n había aprendido mucho sobre lenguaje corporal y aprender a descifrar los pensamientos con tan solo la expresión facial para tener más precisión en el campo de batalla, pero Jhin era muy observador y siempre estaba centrado en la perfección.

Aún así, saber como era detras de esa máscara no era realmente un misterio, ya que estuvo detenido y pasó un buen tiempo en la prisión de Zuula, seguramente Zed conocía su verdadero rostro, pero T/n no.

Mientras ella sobrepensaba con una dulce sonrisa y ojos seductores, Jhin habló en su característica voz como si sonara en un susurro.

—Qué bueno que has llegado, mi hermosa Bárbara...

Jhin llevó su mano derecha al rostro de T/n mientras acariciaba su mejilla.

—No podía perderme la oportunidad de pasar más tiempo con usted.

T/n sonrió fingiendo sentirse atraída por Jhin.

—Por favor, pasa y sientete como en tu hogar...

Jhin guió a la sala principal a T/n mientras iban tomados de la mano.

Durante la cena, Jhin se mostró encantador y carismático como siempre, manteniendo una conversación intrigante sobre arte, belleza y asesinato. T/n, en su papel de "Bárbara Hexfield", estaba atenta y elogió sus opiniones, pero en su interior, estaba ansiosa por obtener información vital sobre sus planes y movimientos futuros.

Sin embargo, lo que más la sorprendió fue cuando Jhin, en un momento de confianza, se quitó su icónica máscara. T/n contuvo su sorpresa y, manteniendo la calma, le elogió su apariencia, diciendo que su rostro era tan intrigante como su arte.

A medida que avanzaba la cena y Jhin consumía más vino tinto, comenzó a hablar más de la cuenta. T/n había logrado su cometido al hacer que bebiera en exceso, y ahora él estaba más dispuesto a compartir información. Jhin comenzó a hablar sobre sus planes para una serie de asesinatos en diferentes partes del mundo y cómo planeaba que cada uno fuera una obra de arte en sí misma.

T/n escuchaba atentamente, tomando mentalmente notas de cada palabra que salía de los labios de Jhin. Cada detalle que él compartía podía ser valioso para detenerlo y poner fin a su reinado de terror.

A medida que la conversación continuaba, T/n continuó alimentando la vanidad y el ego de Jhin, haciéndole creer que ella estaba genuinamente interesada en su visión artística del asesinato. Sabía que esta era su oportunidad para obtener información crucial y no la desperdiciaría.

La noche avanzaba, y la cabeza de Jhin se volvía más nebulosa debido al vino. T/n se dio cuenta de que había llegado el momento de hacer su movimiento final. Con voz suave y seductora, sugirió que podrían continuar la conversación en un lugar más privado, donde pudieran explorar aún más sus ideas artísticas.

Jhin, cautivado por la compañía de T/n y sintiéndose halagado por su interés, aceptó la propuesta. Se levantaron de la mesa y se dirigieron a la parte trasera de la casa, donde encontrarían un rincón más íntimo para seguir su conversación. T/n sabía que estaba en el camino correcto para obtener la información que necesitaban, pero también era consciente de que se acercaba a un momento crucial en su misión.

Jhin, en su estado de ebriedad, continuaba coqueteando de manera cada vez más atrevida, expresando sus pensamientos vulgares con un aire de confianza desinhibida. T/n, aunque se sentía abrumada e incómoda por los comentarios de Jhin, mantuvo su actitud de "Bárbara Hexfield", respondiendo con una mezcla de sutileza y coquetería. Sabía que debía seguirle el juego para mantener su fachada y obtener la información que necesitaba.