Camila - Camren (+18)

Camila.

Nota del autor: Okay, esta va a ser una novela romántica hot con un toque de temas serios entre líneas. Creo que, de todas las historias que he escrito, esta será la "más ligera". Porque eso es lo que busco en esta historia, un pequeño romance con algo de drama, mucho desarrollo, así que tengan paciencia. Recordando que a mí personalmente me gustan mucho los chicos atractivos con el ambiente de dieciocho bofetadas en la cara con todo, así que habrá romance, sí y habrá quejas, sí. "¿Estoy consciente y quiero continuar?"

En caso afirmativo.

Buena lectura.

Recordando que Lauren en este fanfic es intersexual y haré todo lo posible para no seguir los estereotipos que existen cuando una de las chicas tiene pene y los fics la transforman en una versión femenina de un hombre cachondo. Esa no es mi intención, te lo advierto de inmediato.

La sinopsis está sujeta a futuros ajustes, pero la portada es fija. Así será hasta el final.

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Lauren Jauregui's Point of View.

"Una dulzura con latentes refinamientos de maldad, eso es todo lo que tengo para decir sobre ella y nada más.

Ah... Camila... Si hubiera sabido de lo engañosas que eran las apariencias, habría sido más cuidadosa contigo y con ese nombre obsceno tuyo que me enseñaste a ver con tanta vulgaridad, que meses después me enseñaste a gemir como una loca pervertida que se retorcía en tus manos.

Mensajera de los dioses, eso significa tu nombre entre muchos otros... Mentira, era la mensajera del...

Me dejé llevar por ella, por sus ojos, por sus curvas, me ahogué en todos sus matices, me dejé llevar por ellos, la dejé infectar mis poros, explotar de deseo, chuparme, amarme y hacerme obscena, infame y loca. No había palabras ni adjetivos para elogiarla más que su propio nombre, se volvió increíblemente vanidosa, orgullosa cuando me escuchó clamar por ella, me incendió de una manera tan única que no podría sino llamarla hermosa, maravillosa, deliciosa.

Camila ya se explicaba por sí misma, siempre lo haría, era el puto cumplido perfecto que me encantaba escuchar saliendo de mis labios entumecidos y mi garganta seca.

Y caí esa noche gritando su nombre, caí en ese jardín pensando en su nombre. 

Caí una y otra vez suplicando por clemencia, y ella no me la dio, ella quería todo de mí.

Y se lo di. ¿Por qué ella tenía que ser tan...?

Camila."

Newcastle upon Tyne, Inglaterra. —Marzo de 2020.

El amor tiende a ser pasajero durante la adolescencia, recuerdo que una vez me enamoré de un chico pelirrojo cuando tenía trece años. Él usaba aparatos ortopédicos y era lindo, pero nuestra pasión no consumada se vino abajo cuando se mudó a otra ciudad. A mis quince años, irónicamente o no, terminé mudándome también, dejando Miami, Florida, directamente a Newcastle, una pequeña ciudad con mucho encanto en el noreste de Inglaterra. Continuando con el tema del amor, estaba empezando a superar la fase de enamorarme perdidamente de cualquier diminuto ser que fuese un tono más alto y más amable conmigo, hasta que mis pies tocaron esta escuela por primera vez, me senté en una silla aleatoria y el resto de mis días en esta institución —ciudad, planeta, galaxia o lo que sea— y fui sentenciada nuevamente a la bajeza pasivo-agresiva de mi estúpido corazón.