El viajero de mundos (TN x Harem)

Prólogo

Holaaa, saludos a todos los que acaban de entrar y darle una oportunidad a esta historia. Quería aprovechar y hacer un pequeño espacio para agradecerles por interesarse por mi obra. Esta es la primera vez que hago una historia de personaje x lector y quería saber su opinión al respecto. He estado leyendo algunas y me parecieron bastante entretenidas, así que al final quise aportar con una mía, pero como dije antes, es la primera vez que pruebo hacer una historia como esta. Así que cualquier sugerencia o consejo para mejorar es bienvenida. Espero que disfruten de esta historia y si es así me lo hagan saber también. Bueno, ahora sí, sin nada más que añadir, comencemos.

Durante mucho tiempo has estado viajando por el mundo, explorando por cualquier rincón donde pareciera que algo interesante aguarda por ser descubierto. Desde que tienes memoria, tu vida siempre ha sido así, viajes de aquí a allá, nunca has pertenecido a ningún lado.

Llevas 3 años hasta ahora viajando solo, aunque parezca increíble, te las has sabido arreglar para continuar tus exploraciones sin necesidad de que te cuiden la espalda. Incluso a veces piensas que hasta es mejor así. En tu mente, sentirte que eres capaz de cuidarte solo es motivo de orgullo, ¿Y por qué no lo sería? A tu temprana edad de 15 años has visto y recorrido más lugares que mucha otra gente, te sientes feliz por ello. Y ahora, parecía que encontraste algo más interesante por ver.

Hasta hace unas dos semanas, mientras parabas en un restaurante para reponer fuerzas y seguir tu camino, te enteraste sobre un sitio prácticamente inaccesible para cualquiera que intentará llegar a él. Un desafío del mundo para ti, pensabas mientras más historias oías del lugar. Tu interés solo creció al escuchar que “algo” especial se hallaba para quien logrará llegar.

Y aquí estabas, tras varios días de viaje, finalmente lograste atravesar todos los obstáculos que se te pusieron en el camino y conquistaste aquel lugar que ninguna otra persona había logrado siquiera ver. Ahora solo restaba encontrar ese algo especial que se supone se encontraba aquí.

Mientras pensabas en ello, algo pareciera leer tu mente, porque tan pronto como recordaste sobre la supuesta recompensa por llegar, un extraño sonido te saco de tus pensamientos. Al voltear hacia donde creías que estaba la fuente del sonido no viste nada, sin embargo, te acercaste un poco más para investigar…

Tan pronto como estuviste cerca de aquel sitio, un ruido un poco más fuerte te tomo por sorpresa. Rápidamente retrocediste por instinto, preparado para defenderte en caso de ser necesario, pero pronto te das cuenta que allí no hay amenaza. Pero… ¿Qué es eso entonces?

Un extraño resplandor parece atenuarse poco a poco a los segundos de haber aparecido tan repentinamente como la llama de un fósforo que se enciende. Tras disiparse la luz, solo queda un extraño ser levemente luminoso, de un color blanco azulado con una forma vagamente humanoide. Dónde deberían estar sus ojos, la luz parece ser un poco menos intensa, y podías observar dos esferas como gemas que no tenían expresión alguna.

Rápidamente tus instintos te pusieron en alerta, aquella criatura desconocida bien podría ser algún enemigo o no. ¿Acaso esta era la recompensa por haber llegado? ¿O sería otra de las causas de que otras personas nunca lo hubieran logrado? Sea como sea, era mejor ser precavido.

— No te asustes, viajero. Pues no soy una amenaza directa a tu persona. Más bien, puedo ser todo lo contrario y quizá, dependiendo de ti, podría hasta brindarte ayuda en tu destino. — Habló aquel ser con una voz que parecía hacer un tenue eco tras cada palabra.

Te era imposible identificar las características de aquella voz, pues parecía por momentos ser la de una mujer, firme y estoica. Al mismo tiempo parecía sonar como un hombre joven y sereno. Incluso por momentos parecía que escuchabas la voz de niños. En lo que si coincidían era que su tono se mantenía más bien cercano a lo inexpresivo.