4

553 58 12
                                    

Los días pasaban y Mina y Tn ni siquiera se topaban, a pesar de que ambas querían acercarse a la otra.

La japonesa quería hacerlo por curiosidad. Luego del día en que Momo le habló sobre la hermana de su compañera, la curiosidad surgió en Mina.

Ella quería saber más sobre esa persona y por qué le recordaba tanto a su compañera de clase, Kim Tn. Por otro lado, también quería conocer el motivo por el cual no podía dejar de pensar en la coreana.

Ni siquiera eran amigas! Cómo era posible que Mina no logre sacarse de la cabeza a alguien que ni siquiera debe importarle su existencia. Es imposible. Ridículo, pensaba Mina.

Ellas siempre se veían en clase, y de vez en cuando hablaban, pero solo de cuestiones escolares, nada más.

Sin embargo, Mina siempre atrapaba a Tn mirándola de una forma en la que nunca pudo descifrar. Eso frustraba a la japonesa, y ahora mucho más debido a que la coreana entró en su cabeza tan de repente.

Quería conocerla, saber más de ella, de sus pasatiempos, su familia y demás. Quería ser su...¿amiga?

Estaba decidida. Finalmente se acercaría a ella.

Tn quería acercarse a la japonesa en busca de ayuda. Quería pedirle un par de consejos sobre los ejercicios matemáticos que más le costaban, ya que sabía que a ella le encantaban y, si quería,  podría ayudarla. Pero nunca lo hizo, jamás se acercó. Solo se quedaba mirando a Mina buscando entender cómo es que todo le resultaba sencillo.

Simplemente no podía, su orgullo y vergüenza eran más fuertes. Ella quería acercarse, debía acercarse. Pero le resultaba imposible.

Tn no lo entendía. Por qué no podía hacerlo? Era solo una compañera de clase más. Y si las cosas no podían ponerse peor, Mina se coló en la cabeza de la coreana, y le era simplemente imposible quitársela.

En los últimos días, Tn estuvo observando a Mina, quería saber más sobre ella. Ya no le importaban los consejos curriculares que la japonesa podría darle. Tn quería conocerla, quería ser su... ¿amiga?

Le había llamado mucho la atención, no sólo por su impecable promedio, sino también por su indiscutible belleza y elegancia al andar.

Estaba decidida. Finalmente se acercaría a Mina.

• • •

-Muy bien clase, eso fue todo por hoy. Pueden salir  -el profesor dijo y el salón de clases comenzó a vaciarse lentamente.

"Será que ya puedo hablarle?"  Pensaron nuestras protagonistas. 

Tn veía como todos se iban, incluida Mina. Eso la frustró un poco. Quería acercarse y hablarle, pero su cuerpo actuaba por sí solo.

"Puedo hablarle a la salida"  Tn se dijo a sí misma.

Y así fue como decidió sumergirse de nuevo en su pasatiempo favorito.
Se puso a leer un poco y, de paso, perfeccionar un par de recetas que ella misma había creado.

Todos en ese momento deberían estar en el comedor, almorzando. Tn nunca iba, prefería quedarse en el salón de clases leyendo o dibujando algo tranquila, a que ir a esa selva repleta de monos iletrados y ruidosos. A ella le estresaba en demasía el estruendoso sonido de gritos por doquier en un momento que sólo debía ser para comer. Pero, a quién no?

Los minutos pasaban y ya no faltaba mucho para que la siguiente clase comenzara. Matemáticas ¡Genial!
Llegaría ese momento en el que se sentiría como la persona más inútil del mundo. Ese momento en el que se olvidaba hasta de su propio nombre debido al estrés que conllevaba la materia. ¡Hermoso!

 𝐏𝐨𝐥𝐨𝐬 𝐎𝐩𝐮𝐞𝐬𝐭𝐨𝐬 (Mina Y Tu) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora