Un camino lleno de mosqueteros y puntos de control que detenían a los viajeros a cada seis metros, el cielo azul deba un buen ambiente a pesar de todo, un entorno al cual lisa se había acostumbrado en los últimos cinco años, desde el inicio de la guerra de unificación se había vuelto completamente normal que los mosqueteros patrullaran los caminos entre los ducados.
— ¿Adonde se dirige señorita? — pregunto el cochero
— Al ducado de Miorit — respondió Lisa — tengo un trabajo en la mansión de la familia Luwen
— Oí que esa familia ha tenido problemas desde la muerte del anterior duque, pero eso fue hace un mes ya deberían haberse arreglado
Lisa no sabía que la familia Luwen tenía problemas cuando le recomendaron el trabajo, aunque no le afectaría de nada, mientras le pagaran no se preocuparía de esos asuntos.
— ¿hace cuanto murió el anterior duque? — pregunto Lisa
— hace más de tres meses, nadie sabe cuál fue la causa de su muerte — respondió el cochero
— parece que no será un trabajo sencillo — dijo Lisa
Frente a Lisa se encontraba el punto de acceso a él ducado, después de dos días de viaje, al fin había llegado al ducado de miorit, ahora solo faltaba llegar a la mansión y podría descansar del viaje, se sentida relajada de que su largo viaje terminara pronto, cerro los ojos por un rato y no se dio cuenta cuando se quedó dormida.
Despues de un rato Lisa abrió los ojos, frente a ella estaba el cochero el cual había venido a despertarla, Lisa se levantó de golpe y agarro sus cosas, pago el viaje y se fue a buscar la mansión Luwen.
La ciudad de Miorit era más grande de lo que pensaba, la arquitectura era más compleja que la de su pueblo, con edificios de hasta cinco veces más grandes que una casa de su pueblo, la impresión fue tan grande que se quedó una hora viendo todos los edificios que se encontraba en su camino. Cuando finalmente recordó su objetivo principal, empezó a pedir indicaciones de cómo llegar a la mansión, a la cual no le fue difícil llegar, la mansión era tan grande que casi se desmaya al verla, pero se aguantó para no dar una mala impresión en su primer día de trabajo, para eso hasta practico varias veces una cara seria.
Despues de un rato esperando en la puerta de entrada, finalmente se abrió el portón de acero, de el salió una mujer de unos treinta años, ella llevaba puesto un vestido largo de color negro, su estómago estaba rodeado por una tela blanca que se ajustaba atreves de un moño en su espalda, en su cintura colgaba un mandil de color blanco y en su cabeza había una diadema blanca con un adorno a lado hecho con flores de diferentes colores.
— ¿tú eres la chica que vino por el puesto de doncella? — pregunto la mujer con un tono amigable
— sí, soy yo, mi nombre es Lisa, vine por la recomendación — respondió Lisa de una manera un poco torpe
— yo me llamo Amelia y seré quien te supervise en tu periodo de prueba — dijo Amelia — bien ahora haremos algo con tu atuendo, sígueme
Ambas entraron a la mansión, a Lisa se le hacía difícil seguirle el paso a Amelia, la cual caminaba de una manera muy rápida sin perder su compostura, pasando por varios pasillos y habitaciones. Finalmente, habían llegado a una de las habitaciones de la parte de atrás de la mansión.
— esta es la habitación de las doncellas, tu cama se encuentra al fondo y tu uniforme está en la cama, cámbiate que aún quedan cosas que tengo que mostrarte — dijo Amelia
Al poco rato Lisa salió de la habitación, el uniforme de Lisa resaltaba más sus características que la ropa que había traído puesta, su largo cabello blanco hacia destacar la rosa roja que llevaba en su diadema, aunque su altura era menor que la del promedio y su cuerpo era más delgado que casi todas las doncellas de la casa, su cara de aspecto infantil le daba a Amelia ganas de abrazarlo como si fuera su hermana menor.
— ¿Cómo me veo? — Pregunto Lisa
Amelia se resistía las ganas de abrazarla, lo tierna que se veía por poco la hacía perder la compostura y abalanzarse sobre ella.
— te vez bien — respondió Amelia con un tartamudeo corto — Ahora sígueme, tengo que mostrarte la mansión y presentarte al personal
Siguiendo a Amelia, Lisa fue a conocer al personal de la mansión.
Mientras tanto Sebastián estaba viendo el jardín desde la ventana de su estudio, despues de tanto trabajo, el hecho de ver en la ventana su jardín era algo más que suficiente para relajarse. Desde la muerte de su padre, todos los familiares cercanos se acercaron a intentar llevarse la parte más grande de la herencia, si no hubiera sido por su intervención y la del emperador, la herencia de su padre habría caído en manos equivocadas. Ahora que se había solucionado el problema de la herencia, faltaba saldar su deuda con la hija del capitán Martin, la cual su madre se encargaría de buscar y traer a la mansión, en ese momento alguien toco la puerta del estudio.
— ¿señor puedo pasar? — pregunto Amelia
— Adelante — respondió Sebastián
Amelia entro al estudio dejando a Sebastián paralizado cuando vio que detrás de Amelia entraba una chica que le daba nostalgia de su tiempo en el frente.
-Señor, aquí está la señorita que su madre recomendó como su Doncella personal –dijo Amelia
Sebastián estaba extrañado, se supone que su madre la traería como una invitada, porque está aquí como una doncella?, se preguntaba.
— Señorita Amelia, quiero que hagas una reunión con mi madre para mañana — dijo Sebastián
— Entendido señor, si me disculpa me retiro — dijo Amelia
Despues de decir eso Amelia salió del estudio cerrando la puerta detrás de ella, mientras tanto Lisa se quedó parada con cara seria en el lugar donde se quedó cuando entro al estudio, esperando a que le dijeran que se retirara, al mismo tiempo Sebastián intentaba hacerse una idea de que tramaba su madre, él sabía que ella nunca cometería un error así sin tener algún plan detrás.
Mientras en otra habitación de la mansión, Lilias tomaba té frente a su ventana, Amelia entro por la puerta y se acercó a la mesa donde estaba Lilias.
— ¿Cómo le fue? — Pregunto Lilias mientras toma de su taza
— estaba confundido como dijo señora — respondió Amelia
Lilias agarro su taza de té y tomo un largo sorbo y sonrió.
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Diazya; Camino De Doncella
FantasyDurante la Guerra de Unificación, en un gran Ducado, Lisa empieza su nuevo trabajo como parte de la servidumbre de la casa Luwen, las cosas serian normales, si no fuera por que el joven duque conoce algunas cosas que Lisa jamás le conto a nadie.