Capítulo 11.

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HyunJin.

Salí del salón de entrenamiento muy enfadado, me sentía traicionado por mi propio padre y que ese niño mimado me haya llamado por mi nombre me enojó mucho más. No solo tiene el atrevimiento de contradecirme y enfrentarme, sino que también me llama por mi nombre, me desafía demasiado y tengo que ejercer toda mi fuerza de voluntad para no humillarlo como quisiera.

Pensándolo bien, no sé ni por qué me contengo tanto con él cuando puedo decirle todo lo que se merece sin importarme enfrente de quien lo haga o que tanto lo humille.

Antes de salir le indico a YeonJun que comiencen con el entrenamiento que gracias a mi padre se hará como el niño lo ha pedido. Debo admitir que tuvo toda la razón en alegar, todo lo que dijo no fue más que la verdad y aunque nunca lo admita frente a nadie, me dijo la puta verdad y lo hizo en mi cara.

Sonrío de verdad al recordarlo, la inteligencia que posee es sorprendente y cada vez me convenzo que no es igual a los demás.

Me desafía cada vez que puede, me obliga a reprimir muchos de mis sentimientos, me hace querer odiarlo cada vez más y luchar entre ese sentimiento y el querer soportarlo −algo que aún no sé ni por qué me obligo a hacer −y me sorprende lo mucho que tolero de él. Si está en esta organización es porque yo así lo quise y aunque al principio pensé que era lo que quería, hoy pongo en duda eso y esa es otra de las cosas que me hace hacer; poner en duda mis decisiones cuando yo siempre he sido una persona muy segura.

Ni siquiera ella me hizo dudar tanto en mi vida, ni siquiera ella logró hacer de mi cabeza una sola mierda, jamás logró enojarme tanto y ni si quiera ella logró hacerme necesitar tanto de las peleas y los enfrentamientos entre ambos y es por eso que necesito odiar a Lee Felix. Porque a pesar de que es solo un niño en comparación con ella, no puedo evitar asemejarlos y que los recuerdos golpeen mi mente; recuerdos que he luchado por olvidar desde hace mucho tiempo y que lo había logrado hasta el día que ese niño se cruzó en mi camino.

La actitud que mi padre tuvo con él fue otra de las cosas que me ha molestado. Hwang JaeBeom es un hombre duro, un demonio peor que yo, es caracterizado por su arrogancia y altanería, ejerce su poder a como se le da la gana, su sola presencia hace que todos tiemblen, pero con Felix fue diferente.

Pude ver el desconcierto en todos los chicos, el asombro en Yeji y la envidia en JeongIn al ver la amabilidad con la que le habló a ese chico y que haya mencionado su pasado fue algo sorprendente, ya que mi padre jamás habla de su pasado, ni él ni mi madre.

Toco la puerta al llegar a la oficina de mi padre y después de que me ha indicado que entre lo hago y tomo asiento en la silla frente a su escritorio.

—Sabía que no tardarías en venir a buscarme −inquiere con una sonrisa burlona.

—Claro que lo haría ¿Qué sucedió ahí afuera? −le cuestiono.

—Sucedió que, al fin conocí a alguien capaz de ponerte en tu lugar −río de manera irónica ante lo que ha dicho.

—Nadie me pone en mi lugar, nadie que yo no quiera y eso solo te lo permito a ti y a mi madre −aclaro −te recuerdo, padre, que ni tú puedes controlarme y si lo haces, es solo porque te respeto −aseguro y lo veo ponerse serio.

—No sé qué te hizo hacer que ese chico entrara a esta organización, HyunJin −toma una postura de poder como es característico en él cuando dirá algo que es de suma importancia para él −pero tú sabes que si no permito que Yeji entre es para protegerla de los peligros a lo que nos enfrentamos.

—¿Y eso que tiene que ver ahora? −mascullo con voz dura.

—Que si ese chico está aquí es porque tú así lo quisiste, así que ahora lo cuidarás con tu vida −advierte y admito que su tono de voz me llega a intimidar, pero más me desconcierta que se exprese así de Felix.

COLD ⨳ HYUNLIX Donde viven las historias. Descúbrelo ahora