El Hijo de un mafioso

Capitulo 6

La pelinegra abrió la puerta permitiéndome seguir adelante y luego la cerro, la habitación tenia las paredes blancas con una cama en el centro y un gran espejo frente a ella, un mueble pequeño y un armario, junto a la puerta del balcón, un sillón grande y ahí estaba él con la cabeza gacha, se veía derrotado y cansado.

-Ethan?- esperé varios segundos a que por lo menos me mirara pero no lo hizo así que decidí dar la vuelta a la puerta y salir de ahí, no quería que me tratara mal o que me lastimara como las veces que lo he buscado, no lo soportaría más.

-Espera... por favor no te vayas, debemos hablar- su mano se encontraba alrededor de mi muñeca, dolía.

-Suéltame, puedo escucharte sin que me agarres, no me iré, solo dime lo que debas decirme.

Su mano me soltó y rápidamente tomo mi rostro y mi cintura, su tacto era firme pero aun así era débil, la debilidad que le provocaba el miedo. Su rostro se acercó hasta que ambos dejamos que el momento se llevara todos nuestros pensamientos; el miedo, la ira, el lugar, lo que paso hace unos minutos. Nada de eso importaba solo este momento.

Nos besábamos como si fuera la última vez que lo fuéramos a hacer, y quizá eso era lo que significaba, su mano recorría mi espalda y mis manos decidieron ir por él también se posaron en su cuello acercándolo más para que no se alejara ni un centímetro.

Comenzamos a caminar, sin despegar nuestros labios, con dirección a la cama hasta que logramos llegar y caímos manteniendo nuestros cuerpos juntos y tomando aire para continuar, el paro el beso sin dejar de acariciar mi espalda

-Perdóname, enserio quería decirte todo pero ellos estaban tras de ti y no... no quería que te dañaran lo que paso con Marcus fue su culpa yo no sabía nada, Tus padres piensan que tengo algo que ver, que conozco a mi padre biológico pero ni siquiera lo he visto, Jules, la peligra del otro día, me está ayudando, ella me busco al día siguiente me dijo que lo mejor era que los demás creyeran que no te quería ni ver, todo este tiempo ha sido una tortura, lamento tanto haberte tratado como te trate, me duele tanto pero lo único que pensaba era que tenía que velar por tu bien. - sus manos seguían moviéndose en mi espalda - no quiero irme de aquí, no quiero alejarme, quiero estar así contigo todas las noches, graduarnos juntos, casarnos tener hijos y vivir en la casa que tanto quieres, levantarme a tu lado todas las mañanas.... Pero no puedo.

-Claro que puedes, no te vayas, estaremos bien.

-No, no es tan simple. nos seguirán, quiero que estés bien hasta que pueda regresar a buscarte y poder llevarte con migo pero no ahora- beso mi frente- recuerda esta noche hasta que vuelva y nunca dudes de lo que siento por ti... te amo Hann

-también te amo Eth.

No pude resistir más y lo bese, lo bese como se besan las despedidas pero sin lágrimas en los ojos, el respondió al beso rápidamente colocándose sobre mí con sus manos a los lados de mi cuerpo sin presionarme.

-Hann... estas bien?

-sí, lo estoy.

-yo...solo dime si quieres parar, está bien?

-ok- volví a tomar su cuello y acercarlo para unirnos de nuevo sus manos comenzaron a acariciar mi cabello y mi cintura, me sentía segura, cada caricia era diferente.

La temperatura comenzó a subir y la ropa a sobrar, me pregunto dos veces más si quería parar o si estaba bien pero yo solo quería que no se despegara de mí, lo necesitaba.

Lo último que escuche antes de quedarme dormida fue – te amo, volveré lo prometo- y me abrazó.

Tenía que salir de ahí y el aún estaba dormido, eran las tres de la mañana, me desperté por un mensaje que llego a su móvil donde decían que tenían que irse a las seis pero no quería despertarme y no encontrarlo, me vestí, tome mis cosas, bese sus labios y su frente y salí. Sorpresivamente el pasillo estaba completamente en silencio, muy diferente a la noche anterior camine hasta la salida, todo estaba oscuro, reconocí el auto de Alex y llegue hasta el, él estaba ahí dormido en su coche.

Toque la ventana y de inmediato despertó, le tomo un par de segundos abrir la puerta para que suba.

-Hey, como salió todo ?... no....no se suponía que, que fue lo que paso, por qué sales a esta hora?

- No quería despertar y que él no este.

-Ósea que tú y el.... Oh la despedida.

-Así parece, puedes llevarme a casa por favor?

-Vamos, será un día largo para todos.