Uno

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Despierto algo aturdida, miro a mi alrededor y veo árboles, arbustos, hojas secas en el suelo... me encuentro en un bosque.
Lo último que recuerdo de ayer es que trataba de salir de mi casa que se estaba incendiando, traté de sacar a mi madre... fuera de eso no recuerdo nada.
Me levanto y comienzo a caminar sin rumbo porque no se en que punto del bosque me encuentro. Todo es muy confuso ¿Cómo llegué aquí?
Sigo caminando en la dirección que tomé desde un principio y puedo escuchar a lo lejos el ruido de los coches circulando. Sigo el sonido por unos 10 minutos más y llego a la carretera. ¿Cómo es que pude escuchar desde tan larga distancia?
Decido esperar y hacerle la parada a un coche, gracias al cielo uno se detiene, es una chica.
-Hola - Me saluda amablemente.
-Hola... verás estoy perdida ¿Podrías llevarme a la ciudad?
- Claro, me dirijo hacia allá, vamos sube -Me abre la puerta del coche y subo.
La chica me hace la plática durante todo el camino pero yo no logró prestarle mucha atención ya que sigo confundida por lo que me paso.
-Ya llegamos -La chica me saca de mis pensamientos y aparca el coche en la orilla de la acera para que pueda bajar -Espero haberte ayudado.
-Si, muchas gracias - Me bajo del coche y después la chica arranca.
Miro el nombre de las calles y realmente no estoy muy lejos de mi casa, o lo que quede de ella. Camino entre las calles, y veo como la zona esta clausurada. Los bomberos siguen ahí al igual que las patrullas, hasta hay reporteros ahí.
Miro mi casa desecha, y me vuelvo a hacer la misma pregunta ¿Cómo logre salir? Pocos minutos después sale una camilla con una persona envuelta en una bolsa de cierre negra. Es mi madre. Yo sigo observando la escena desde lejos. Los vecinos comienzan a juntarse al rededor.
Me trago mis lágrimas y me marcho de ahí.
En la televisión de la cafetería están pasando el canal de las noticias.
-Se reporta que en el incendio de la casa no hubo sobrevivientes... al parecer sólo vivía una mujer de aproximadamente 40 años... -Narra la reportera.
Confirmado... Mi madre está muerta.
Ella era todo lo que tenía ¿Ahora que voy a hacer? No tengo a nadie, estoy sola.
Camino sin rumbo entre las calles y veo una tienda de ropa, esta casi llena de personas, entro y paso desapercibida, escojo una blusa azul marino, unos jeans negros y una sudadera de igual color. Trato de esconderlas lo mas que puedo, vigilo que nadie me esté observando y salgo de la tienda pero para mi suerte ésta tiene alarma. Suena demasiado fuerte, me duelen los oídos, me aturde pero aún así salgo corriendo.
-¡Policía, policía! ¡Atrape a esa ladrona! -Grita la señora de la tienda.
Sigo corriendo, miro hacia atrás y hay un policía siguiendome.
Cerca de aquí hay unos callejones, voy hacia allá y me escabullo.
El policía sigue detrás de mi, me meto en uno de los callejones, hay edificios y al fondo hay una barda de unos 2 metros, no tengo idea de como pero logro saltarla.
Sigo corriendo sin mirar atrás, recuerdo que a unas cuántas calles están unos edificios abandonados, voy directo hacia allá.
Escucho a lo lejos la sirena de las patrullas... corro y me escabullo entre los edificios.
Entro a uno de ellos, mi pulso esta al mil por hora, sigo por los pasillos hasta que llego al final, pongo mi oído en la puerta para cerciorarme que no hay nadie. "No hay nadie" pienso en voz alta. De una patada abro la puerta, me dejo caer en un rincón y comienzo a llorar. Lo perdí todo... ahora esta será mi nueva vida, robar y esconderme para sobrevivir.

Por ti - Pietro MaximoffDonde viven las historias. Descúbrelo ahora