Mi corazón cayó a mis pies estando a media clase en la universidad cuando aquella solicitud de mensaje me llegó.
Hola, yo se que no me conoces pero...
Y la historia ya la conocerán. No había ni sentido de reclamar algo que yo ya imaginaba. Era obvio lo que sucedía.
Comenzó meses atrás, cuando los entrenamientos en Valle verde se comenzaban a alargar, cuando los mensajes perdían continuidad, las llamadas se hicieron nulas y ni hablar de las visitas a mi departamento como solían ser antes.
Los "estoy ocupado" "estoy en el club" "tengo terapia" "estoy grabando promocionales" y más y más excusas que me comenzaba a aprender.
Y yo simplemente no hice nada, no le veía sentido gastar mi energía reclamando algo sólo para escuchar más patéticas excusas, solo esperaba el momento en el que se atreviera a cruzase conmigo para obligarlo a que me dijera que terminábamos, quería que de frente me dijera que ya no sentía nada por mi, que viéndome directamente a los ojos terminara nuestra relación de 4 años.
Pero eso no sucedió, antes el mensaje llegó y mi vida se derrumbó.
Tal vez no era tan fuerte como lo pensaba.
hola, yo se que no me conoces pero creo que tienes que ver esto.
No era lo que yo pensaba, era aún peor. Estaba esperando un hijo, iba a ser papá.
Y aquella noticia arrancó con todo mi corazón, se llevó mi corazón, mi alma, mis ilusiones y nuestros sueños juntos de casarnos, de tener una familia.
Aquel sueño que tuvimos desde que éramos dos tontos adolescentes enamorados.
Entonces deje de esperar una explicación, simplemente volví a tomar mi celular y entre lágrimas borre todo, borre nuestras fotos, borre su chat, borre las historias y publicaciones en Instagram, borre su numero y lo bloquee de todos lados mientras que lloraba hasta quedarme sin respiración.
Llore hasta quedarme dormida, con la cabeza martilleándome de dolor y el corazón roto.
No fue hasta lo que yo sentí como segundos después que en realidad fueron horas que la puerta de mi departamento se abrió.
Asustada me levante de golpee sosteniéndome del buro al sentir un mareo intenso, pero rápidamente me recompuse y salí con una lampara en las manos para ver quien había entrado.
Camine rápidamente y solté un grito cuando abrí la puerta al ver a quien menos quería volver a ver en mi vida.
—Lárgate de aquí, Jesús.—mi voz sonó tan ronca que hasta yo misma se sorprendí.
Entonces tome la puerta para cerrarla de nuevo pero antes de lograrlo el metió su pie para mantenerla abierta.
—Amor.—una carcajada sarcástica se me salió.
—Solo vete Jesús. No te quiero volver a ver en mi vida.—toda mi tristeza fue remplazada por un odio gigante.
—Déjame explicarte mi amor.—intento tomar mis manos las que rápidamente retire.
—No hay nada qué explicar, vete por favor.
—No me iré, no hasta que arreglemos esto.
—¡Por Dios! No hay nada que arreglar, lo nuestro se terminó.—mi voz comenzó a cortarse.—Se terminó hace mucho tiempo.
—No no, yo iba a decírtelo, pero...
—¿Pero qué Jesús?.—ya comenzaba a gritar.—¿No sabías cómo decirme que habías embarazado a alguien más? ¿Que me engañabas desde hace ni se cuanto? ¿QUE VAS A SER PAPÁ?
Con esto último las lágrimas comenzaron a correr sin control, tenia demasiadas emociones dentro de mi que sentía que explotaría en cualquier momento,
—Amor...—volvió a intentar tomar mis manos.
—Vete.—comencé a empujar con todas mis fuerzas a mi ex novio esperando que saliera.
El ni si quiera puso resistencia, se dejó empujar hasta llegar a la entrada del departamento.
—Mitch y yo no tenemos nada amor, por favor tienes que creerme...yo solo...—comenzó a tartamudear.—es solo que el bebé viene con complicaciones, está mal y yo tenía que...tenía que ver por el.
Y fue como si alguien me clavara una estaca de madera, de todo lo que dijo "el bebé" era lo único que retumbaba en mi mente. Un niño, era un niño como yo lo había soñado tanto. Tener mi pequeño Niño de mamá.
—Lárgate de aquí.—dije entre sollozos.
—Por favor...No me hagas esto.
—No puedo creerte Jesús, esto lo hiciste tú solo. Tu arruinaste esto, tú nos arruinaste a nosotros.
—No, no...—negó con la cabeza.—Tu y yo tenemos que seguir juntos, tenemos tantos planes, íbamos a casarnos, tendríamos nuestra familia, por favor...
No podía creerlo, a pesar de todo aún tenía el descaro de decir esas cosas.
—¿Que dices? Claro que cumpliremos esos planes.—comencé y mire como sus ojos se iluminaron.—Tu serás padre en no se cuantos meses, cásate con ella. Y yo encontraré a alguien más, me casare y tendré los hijos con los cuales tanto soñé, claro que lo hare, pero ya no será contigo.
Jesús comenzó a llorar descontroladamente.
—No me hagas eso, no me digas eso.
—Eso es la verdad. Tienes que irte ya.
—Amor....por favor
—Vete Jesus, vete ya. Solo estás haciéndome daño. Cada segundo que te veo siento que mi corazón se rompe más, vete y déjame en paz.—volví a sollozar con dolor.
Jesús me miro con sus ojos llenos de lágrimas por unos segundos, luego asintió con pesar antes de limpiarse las lágrimas con el dorso de sus manos y aclararse la garganta.
—Te amo, no lo olvides nunca.—fue lo ultimo que dijo para después abrir la puerta y salir por su propia voluntad.
Una vez que salió la cerré con fuerza haciendo que sonara por todo el departamento. Yo me recargue en esta y me dejé caer hasta el suelo sintiendo el peor dolor que sentí en mi vida.
Se había terminado, todo se había terminado.
Nuestra relación, nuestros sueños, nuestras ilusiones. Todo se había terminado y ahora solo me quedaba aprender a vivir sin el.
Supongo que ahora todo se quedaría como eso, como un simple sueño, un sueño en Saturno donde vivirán los hijos que nunca tuvimos.
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one shots|| selección & liga mx
Fanfic[el poder de la imaginación nos hace infinitos] En donde encontrarás historias ficticias con tus futbolistas favoritos.