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¡TW! : LENGUAJE SEXUAL EXPLÍCITO, DESCRIPCIÓN DEL ACTO SEXUAL TEXTUAL.

Un fin de semana como cualquier otro.

Soprole estaba caminando por la plaza tranquilamente, escuchando algo de música y chateando con su mejor amigo que ya a estas alturas ni hace falta mencionar. Sin embargo...algo perturbó su calma. Sentía unos ojos azules mirándolo desde lejos, pero estos ojos azules...no eran los del suizo. Sintió unos pasos que venían directamente hacia él, cosa que hizo que por instinto escondiera su celular y se diera media vuelta.

- Hola...soy Karol Dance. No sé si me conoces. - Mencionó un chico bastante bajo, con apariencia de virgen, que miraba a Soprole con una sonrisa algo pequeña al igual que él. El muchacho de lentes se mostró confundido ante aquel encuentro tan raro.

Soprole sabía de la existencia de Karol Lucero, AKA, Karol Dance, quien había estado envuelto en una polémica en donde su expolola lo acusaba de 'degenerado'. Claro, fue funado hasta el camino viejo y lo echaron de todos lados. Ahora estaba acercándose unos cuantos centímetros al más alto, sonriendo un poco mas amplio.

- ¿Karol Dance? Oh, sí te conozco...¿Estás...bien? - Preguntó Soprole, mirando al ajeno con cierta incomodidad. Karol se percataba de aquel sentimiento negativo en el cuerpo del pelinegro, pero era algo...adictivo para él. El degeneramiento corría por sus venas y era imposible resistirse. Su rostro se fue acercando al de Soprole, lentamente, hasta el punto de que prácticamente su nariz rozaba la mejilla de Soprole.

- Sí, pero...quería preguntarte si querías acompañarme a...hacer unos trámites. Te ves un hombre de confianza y quiero...conocerte un poco m- - Sus palabras fueron cortadas de golpe por un puñetazo en el rostro, el cual fue bastante fuerte e hizo que el funado se cayera al suelo. - ¡Oye, perro! ¿Qué Qué pasa? Si estábamos hablando como amigos, weón...

- Cállate. Soprole, ¿estás bien? - Preguntó aquel suizo, llegando a salvar el día. El corazón de Soprole palpitaba rápidamente, tanto como por la ansiedad del momento como por la emoción de haber sido salvado de aquella manera por Nestlé. Ambos se miraban a los ojos en silencio, Soprole lo miraba atentamente, hasta que volvió a escuchar la voz del europeo.

- Soprole... - Murmuró Nestlé, mientras se acercaba un poco al rostro de Soprole y le jalaba una mejilla. Soprole salió de su pequeño trance, haciéndose un poco para atrás y riendo con algo de nervios.

- Ah, yo- sí, estoy bien. - Contestó, carraspeando y desviando la mirada. El nerviosismo del chileno podía ser confundido fácilmente por temor, por ende, Nestlé quiso ayudarlo.

- ¿Deseas ir a mi casa? Sé que es raro, pero, no quiero que te pase nada malo. Somos...amigos, después de todo.

Soprole no podía creer lo que había oído. ¿En serio él lo estaba invitando? Se quedó callado durante unos pocos segundos más, para luego ladear su cabeza y mirar al rubio a los ojos. Había aceptado.

Ambos comenzaron a caminar hacia la "humilde" morada del más pálido, conversando de cosas del trabajo y ocasionalmente manteniendo un silencio incómodo con todas las letras. Hubo un acercamiento algo curioso: Nestlé quería poder ser más cercano a Soprole, sin embargo no lo quería hacer notar. Hubo un momento en el cual ambos se estaban riendo de algo, por lo que Nestlé aprovechó y rodeó la cintura del ajeno con uno de sus brazos, abrazándolo levemente. Soprole se había fijado que era algo poco convencional, sin embargo no se molestó. Era un poco extraño para él, mas intentó no prestarle tanta atención.

En cuanto los dos llegaron a la casa de Nestlé, el chileno se sentó en el sofá y cerró los ojos con una pequeña sonrisa.

- Nestlé...gracias. - Esas palabras hicieron que el suizo mirase directamente a su contrario.

Mi Dulce de Leche (Nestlé x Soprole)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora