La Voz de la Razón

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Hyunjin debía aceptarlo, la noticia de Ji-Yoon lo había dejado desconcertado, pero por dentro sentía un ligero alivio al pensar en que Felix había sido absuelto de cualquier duda. Habría odiado si la pelinegra se hubiese salido con la suya, destruyendo su carrera y dejándolo ante el mundo como algo que no era. Pero igual, la congoja seguía ahí y era más fuerte porque en esa mañana estuvo a punto de marcarle para saber cómo estaba o al menos darle un parte de alivio sobre su papel en la investigación. Mil veces se detuvo porque no tenía palabras y no sabía cómo disculparse. Además que por dentro sentía que Felix no quería saber nada de él. No después de su desastroso performance esa noche.

Absorto en sus pensamientos, Hyunjin no escuchó los golpes en su puerta hasta que Yuqi se asomó con una cara de preocupación.

— ¿Estás bien, Hyunjin?

— Perdóname, no escuché la puerta. Sí, todo bien. ¿Qué necesitas?

— Verás, afuera hay alguien que quiere verte, no tienes citas en este momento, pero vino sin anunciarse. — le explicó Yuqi, Hyunjin apenas frunció el ceño, no esperaba a nadie.

— ¿Quién es?

— Han Jisung, el amigo de Felix. — en ese momento Hyunjin sintió que perdía el aliento un segundo, imaginando lo peor. Con mucha curiosidad y también miedo. le respondió a Yuqi.

— Oh... Eh... hazlo pasar.

Jisung en su oficina podía tener muchas lecturas, tal vez pasaba a regocijarse en la miseria de Hyunjin, o de pronto iba a insultarlo por lo que le hizo a Felix, o simplemente traía malas noticias. Ningún escenario parecía positivo en su mente. Fijó sus ojos en la puerta. Vio a Jisung cruzar el umbral, inclinándose y sonriéndole a Yuqi, y cambiando su expresión apenas lo miró fijamente a los ojos.

Una vez Yuqi cerró la puerta y Jisung tomó asiento y Hyunjin se atrevió a preguntar.

— Es una sorpresa... ¿Qué te trae al museo, Jisung?

— Que eres un idiota. ¿Si lo sabes? ERES - UN - IDIOTA. — dijo separando las palabras.

— Yo... — Obviamente era eso, no podía ser otra cosa. Hyunjin estaba resignado a ser el receptáculo de la ira de Jisung, Felix o cualquiera que supiera sus errores. No los culpaba.

— No digas nada. Escúchame. — dijo interrumpiéndolo, — Ojalá, OJALÁ Felix alguna vez me hubiese mirado como te miraba a ti. Ojalá alguna vez me hubiese siquiera visto como algo más que su amigo. OJALÁ... Pero tú, TÚ que tuviste la fortuna de que ese hombre INCREÍBLE te diera todo de sí... Simplemente lo dejaste ir. — Hablaba con tristeza y rabia, sus ojos se empezaron a aguar y su voz a quebrantar — Hyunjin... Yo nunca había visto a Fefe tan feliz, tan... enamorado. Tú y el museo se convirtieron en su mundo. ¿Acaso el brillo de sus ojos no te decía nada? ¿ACASO TODO LO QUE HIZO POR TI NO TE DECÍA NADA? Yo... yo acepté que no iba a ser yo quien lo hiciera feliz, yo sé que él no me mira a mí, él solo tiene ojos para ti. Incluso ahorita está preocupado por ti. Yo lo quiero ver feliz, es lo único que me importa. Por eso vine hasta aquí. Vine a decirte que eres un estúpido, sí, pero también vine porque eres tú quien tiene que solucionar las cosas si así lo quieres. Felix NO ha cerrado la puerta.

Las palabras de Jisung golpeaban a Hyunjin como piedras. Nada de lo que decía carecía de verdad, y por eso mismo guardaba silencio, porque sabía que era injusto con Felix todo lo que había hecho. Pero tal vez le hizo doler un poco más el hecho de que Jisung mismo tuviese la vulnerabilidad para decirle que él amaba a Felix y que sabía que sus sentimientos no eran correspondidos. La maraña de emociones que se formó en su pecho no tenía nombre y le costaba articular algo.

Blue Water Lilies - HyunlixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora