Muchas de ustedes me escribieron diciendo que se supone que iba a publicar el capítulo domingo 1 de octubre... vi los mensajes ahora... me van a matar pero...
Yo se supone que publiqué el capítulo hace como seis horas, y dejé mi celular a un lado para hacer los trabajos de la universidad... hace dos minutos me di cuenta que jamás publiqué el capítulo, sólo le di guardar y no publicar...
¡Pero hey! Aquí lo tienen.
Les ama mucho;
Ari🌷
*Este capítulo también contiene algunas imágenes*
Davina
Era la mujer más feliz del mundo en estos momentos, nunca pensé que una pequeña ceremonia de menos de cuarenta minutos podría hacerme tan feliz como lo soy ahora.
Nos fuimos casi una hora después de la ceremonia, le pedí a Christopher que el fotógrafo nos tomara las fotos juntos antes de irnos. Quedaron muy bien, a pesar de que mi esposo estaba apurado por irse.
Quizás hace unos días me hubiera enojado por haber planeado una fiesta perfecta para no disfrutarla, pero en estos momentos no me importaba. Estaba feliz y lo que quería era irme con Christopher a donde sea que vayamos de Luna de Miel.
Fabiola dijo que se encargaría de todo y cito: Lárgate a disfrutar de tu marido, aquí me encargo de que las cosas no se salgan de control.
Así que luego de cambiarme el vestido por uno más corto para irnos pasaron por nosotros, nos llevaron a la pista en donde el jet nos esperaba. Las manos de Christopher aprovecharon que me había quitado el vestido para pasar por mis piernas, intentando llegar a mis bragas de encaje. Por suerte cambien mi vestido porque no quería que lo dañara, pienso guardarlo muy bien y no sé, en unos años volver a usarlo para irme a comer o algo así.
—¿Dónde me vas a llevar?
—Por más que preguntes no te lo diré. —contestó— Cuando lleguemos te darás cuenta.
—Al menos dime cuántas horas son. —pedí.
—Quince horas. —abrí mucho los ojos mientras que él tomaba mi cintura para colocarme sobre sus piernas— Llegaremos a sus dos de la tarde.
Son demasiadas horas de vuelo, y seguramente el cambio de horario afectará un poco.
Cuando llegamos a la pista los muchachos nos esperaban, comenzaron a bajar nuestras maletas de la otra camioneta que nos seguía. Christopher abrió la puerta y me dio la mano para que bajara. Se alejó un poco cuando íbamos a subir al jet para ir a dale unas ordenes a uno de los escoltas.
Make y Tyler se acercaron a mí.
—En primera queremos felicitarla por la boda. —le sonreí— Y decirle que se veía muy hermosa.
—Gracias Tyler. —miré a ambos— ¿Qué sucede?
Make dio un paso más al frente.
—Death nos acaban de llamar. —habló bajo— Lo que pidió ya está hecho.
Tragué al saber de que se trataba.
—¿Están seguros?
—Lo estamos, señora. —aseguró.
—Nos aseguramos de eso.
Asentí un poco tranquila.
Por lo menos ya tengo dos problemas menos en mi vida.
