Cap.14
Descorrí las cortinas por completo, mire a Ax que seguía sobre mi pequeña cama. Me dolía todo el cuerpo no fue buena idea dejarlo quedar a dormir, debí tirarlo al piso.
—¿Ya te podrías ir a tu habitación?
—¿Por qué? Me quiero quedar aquí, ahí estaré solo y aburrido y esa niña de pelo blanco me mira raro cada vez que salgo de la habitación.
Se acercó de manera confidencial como si me iba a contar un secreto de estado, para susurrar en mi oído —Anoche cuando venía para acá, la encontré de pie frente a su puerta parecía estar dormida... Y de repente abrió los ojos.
—Ax quizás es sonámbula, ya deja de decir cosas sin sentido y vete a tu habitación, necesito ducharme ya es medio día.
—Bien vale, pero no te pongas así. Creo que tú amiguito creé que hicimos cositas. Es mejor que hables con el y le aclares todo.
Lo miré desdeñosa —No tengo que aclararle nada. El mismo dejo en claro que me quiere lejos. Que creído, no es de su importancia si hago cositas contigo o con quien sea.
—¡Pero incluso te trajo el desayuno a la habitación!
—El cuál tú, te comiste.
Se tomó un momento para mirar hacía el otro lado de la habitación, en silencio, dirigió toda su atención a mí nuevamente.
—Samantha esa es una acusación muy seria. —Me dirigió una mirada sería y sombría.
Puse los ojos en blanco —Aún tienes jarabe en la barbilla.
Paso su lengua por su barbilla aún con esa mirada seria —Igual no culpes aún chico de comerse el desayuno que otro chico trajo. Es pecado.
—Ay ajá, en qué biblia dice que eso es pecado. ¿En la tuya San Axel?
—Sssh silencio Muggle sangre sucia inmunda. Yo me largo. —Y con eso, rodó sobre la cama hasta quedar de pie y salir de la habitación.
Suspiré y me dispuse a arreglar la cama. Después de tomar un baño y un cambio de ropa bajé a la sala principal donde los gemelos O'Brien hablaban a discreción y Victoria veía un programa cualquier en la diminuta televisión de caja, frente al sofá.
Me senté al lado de Vic, sin mediar palabra. Ella me observó con los ojos entrecerrados antes de volver la atención al programa.
—¿Te tomaste el jugo que te mandé con el pesado ese?
—Eh... Sí estuvo delicioso.
—Mientes horrible. Por empezar... que siempre dices que son asquerosos , pero si en verdad te lo encontraste delicioso —Remarcó la última palabra — Te prepararé otro vaso.
—¡¡No!! No por favor. Ya no más de tus horrendos jugos verdes. La verdad es que se lo tomo Axel. Es el único que se come toda cosa rara que preparas. Me sorprende que aún no se halla vuelto cucaracha.
—Debería ofender me y lanzarte algo a la cabeza, pero me da pereza hacer ambas cosas. Ahora dime ¿Qué pasó anoche? ¿Qué hacías en el balcón sola en la madrugada?
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PAGANDO POR LA MUERTE
SpiritualSamantha Kay, una chica que a luchado contra su propio Don, con un pasado oscuro, intentará salir con vida de una peligrosa misión. Lucas Barro, el joven que por una mala decisión a terminado perdiendo la vida, intentará detener los horribles plane...