Era el primer día de labores del joven Park, estaba en su oficina sin hacer nada, solo pensando que debió dormir más temprano porque de ese ahora no tendría tanto sueño, tenía un lápiz entre sus dedos, el cual estaba girando constantemente mientras permanecía perdido en sus memorias es que simplemente no entendía para qué estaba ahí si no tenía nada relevante que hacer porque Nam era quien administraba pero su padre había puesto las condiciones y no era quien para negarse, pronto se le ocurrió la fantástica idea de salir de la oficina para conocer al personal.
Para su sorpresa, mientras se estaba moviendo en su sillón ejecutivo para salir de la oficina la puerta se abrió y dejó pasar a su mejor amigo que traía una sonrisa de oreja a oreja, ─ ¿es que siempre estaba de buen humor?─, se preguntó para sí mismo al verlo llegar con esa agradable actitud y una bolsa con dumplings en la mano, también algunas bebidas ─ me alegra verte, estaba muerto de aburrimiento, lo mejor es que no vienes con las manos vacías ─ agregó con una sonrisa mientras caminaba hasta tomar la bolsa de bocadillos que su amigo traía.
Mientras en la oficina del hijo del dueño se llevaba a cabo aquella reunión, en los pasillos las cosas seguían su curso normal, en esta ocasión el señor Kim se encontraba reunido con la señora Ho, hablando sobre los avances que la joven Bae había tenido en los últimos días porque admiraban que ella no solo se centraba a hacer lo que le tocaba, ella siempre hacía algo para colaborar, eso era de admirar, para ellos no era importante su apariencia, solo su desempeño laboral, cosa que para muchos pese a que ella les ayudaba para la mayoría de los que estaban ahí no era prospecto de pareja.
─ Me agrada la idea de dejar a una joven que sabe valorarse no por su belleza, si no por su trabajo, solo de ese modo Park va concentrarse en lo que debe y no estará coqueteando con ella, la verdad es que Bogum no sabe ya qué hacer con ese muchacho, cuando estábamos creciendo nuestros padres siempre nos mantuvieron en un ambiente sano y productivo pero Jimin se quedó atrás y sigue ahí, es complicado ─ se lamentó Nam mientras recordaba la infancia que tuvieron los seis muchachos y la excelente educación que les dieron para que fueran pilares en las empresas de las dos familias.
─ Pero es un buen muchacho, la verdad es que lo tengo muy presente en la mente cuando venía del brazo del señor Park y miraba con curiosidad a todos en la empresa, parecía tan feliz que nadie podía negar que estaba hecho para estar aquí, pero siempre pasa que los adolescentes pierden el camino pero es solo un tiempo, estoy segura que el pronto va sentar cabeza y sabrá que se ha equivocado ─ alegó la señora Ho sintiendo que su corazón se estrujaba con los recuerdos de antaño, porque de alguna manera ella había visto crecer a todos los hijos de Park.
La conversación siguió mientras que la joven Montse estaba cumpliendo nuevamente con sus labores, ella tenía dos compañeras que siempre se sentaban a chismear cerca de su escritorio y esta vez no era la excepción, ambas hablaban sobre lo atractivo que era el hijo menor de Park y que ahora lo verían a diario, la otra decía que le parecía mejor el amigo del joven y que lo había visto llegar, también mencionan como ellos tenían esa fama de coquetos y fiesteros pese a que uno de ellos estaba comprometido, Montse solo las escuchó porque ella en ningún momento quería ser partícipe de una conversación en la que solo tenían competencia mujeres hermosas.
La joven no se daba cuenta y quizá hasta entonces no le importaba pero ella era hermosa, sus labios carnosos con un hermoso arco de Cupido en la parte superior le daban ese toque de elegancia, su cabello tan natural y negro pero sano la hacía ver inocente, cosa que para alguien que la analizará un poco más sabría que era la cosa más dulce que una mujer podría tener, aunque para ser francos, la señorita Bae no se preocupaba por eso, acomodó sus gafas y tomó aquellos documentos que debía entregar en la oficina de Jimin en completo silencio sin importar que las compañeras la estaban viendo mientras se marchaba y luego rieron.
Para fortuna de la chica, Jimin y Taehyung habían salido de la oficina y se encontraban en el área de oficinas, pasaba que ellos habían dado un tour por la zona de descarga y cuando Montse se había ido, ellos estaban en la zona contraria, los jóvenes se encontraron de frente con las dos chicas que estaban hablando de ellos minutos antes y simplemente fueron amables al dedicarles una sonrisa.
Ellos no se detuvieron por ellas, era bellas pero nada que les interese, más cuando la conversación de ambos estaba siendo demasiado amena, ya querían que fuera fin de semana para poder salir a divertirse, llegaron a la oficina principal y al abrir la puerta se encontraron con la joven que acomodaba aquellos papeles de modo que lo más importante quedara arriba, pero se interrumpió en aquel incomodo silencio que reinó entre los tres, Montse se giró para ver a quienes habían entrado y su mirada chocó de inmediato con la de Jimin quien no paró de analizarla en silencio.
─ ¿Y usted es? ─ preguntó Taehyung sin perder ese gesto de amabilidad que siempre tenía y que realmente lo era porque ninguno de los dos era malo, solo casanovas que no tenían remedio.
─ Bae Montse, la asistente de papelería, señor ─ respondió la joven bajando la mirada en señal de respeto y recordando que ellos eran jefes, debía hacer una reverencia prolongada por respeto a su presencia.
─ Eres un cosa muy tierna, creo que me va gustar mucho estar aquí... ─ fueron las palabras que Jimin de dedicó a la chica, quién de inmediato se mostró incómoda.
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𝐌𝐲 𝐢𝐦𝐩𝐨𝐬𝐬𝐢𝐛𝐥𝐞 𝐛𝐚𝐛𝐲 ⫷𝐏𝐉𝐌⫸ +18
ФанфикEn la vida del joven ejecutivo Park Jimin las mujeres habían sido siempre algo esencial, no siempre la misma porque para él era como cambiarse de ropa, siempre debía ser alguien distinta la qué se viera a su lado, todas con pinta de modelo, perfecta...