Capitulo 8

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Los días seguían pasando y con ello el estado de Becky seguía empeorando, la fatiga ya no era tanta, pero ahora eso era remplazado por una gran dificultad para respirar.

Pero bueno nada que no lo arreglara algo de medicamento.

¿Verdad?

Bec trataba de mantenerse calmada con todo lo que le estaba pasando ya que tenía la esperanza de que un día todo esto acabara.

Debido al gran trabajo que le costaba respirar no podía hacer mucho esfuerzo ya que terminaba rendida y a nada de terminar desmayándose. Cosa que sus padres no pasaron por alto, pero aun así no dejaron de enviarla a la escuela.

Mantuvo esa rutina hasta que un día ya no pudo más.

Falto a la escuela aun cuando sus padres le estuvieron casi gritando que se levantara de la cama, pero esta se mantuvo encerrada en su cuarto, estaba harta, ya no podía más como para seguir cumpliendo las expectativas de sus padres solo para hacerlos felices.

Después de unos minutos sus padres se cansaron y simplemente se fueron a su trabajo.

Poco le importaba a Rebecca ahora si la castigaban, ya le habían quitado todos sus juegos, su teléfono, no tenía nada por lo cual preocuparse ya no tenían con que amenazarla.

O bueno aún tenía algo. Tenía sus amigas.

Pero ellas eran pareja, si salía con ellas terminaba siendo la tercera rueda y lo que menos quería incomodarlas con su presencia.

Becky comenzó a sollozar sintiendo una opresión en su pecho y una molestia en su garganta al pensar en Freen.

-Mierda. -Dijo mientras se cubría con sus manos tratando de parar de llora.

Ya no quería sentirse así, odiaba sentir envidia de Heidi.

Esa misma noche Becky comenzó a toser varios pétalos, todos ellos cubiertos de sangre.

Desesperación y negación era todo lo que sentía.

En ese momento comenzó a darse cuenta que todo lo que le había pasado hasta ahora era por culpa de la flor.

Estaba muriendo y no se había dado cuenta de ello.

Don't forget meDonde viven las historias. Descúbrelo ahora