El deseo que se cumplió en una noche [GAY]

Capitulo 1

-¡Feliz cumpleaños, Cain!

Mis amigos y compañeros de la universidad me dan la bienvenida a mi fiesta sorpresa de cumpleaños, que resultó no ser tan sorpresa porque mi amigo Ismael, quien fue el encargado de organizarla, no sabe mentir. Las luces de su casa se encienden; puedo apreciar la comida y las bebidas en la barra de la cocina y el pastel con la velita en forma del número 20 esperándome para ser partido. Todos están aquí, incluidos los que no deberían estar. Hay demasiada gente que no conozco, que solo vinieron por el alcohol y la piscina en el patio trasero de Ismael. Solo mis amigos más cercanos se acercan a felicitarme: Ismael, Cayetana, Ulises y algunos excompañeros de la preparatoria que aprecio mucho. A pesar de que por lo general no me gusta celebrar mi cumpleaños, agradezco que todos estén aquí.

Cayetana, me conduce a la mesa del comedor para soplar las velitas. Los invitados se juntan alrededor de mi para cantarme las mañanitas y ser el centro de atención por dos minutos. Me aplauden y me echan porras. Me siento apreciado. Todas estas personas demuestran que me quieren.

Al menos por ahora que nadie sabe nada.

—Pide un deseo, primero —Cayetana dice.

Me sumerjo en mis pensamientos, traigo a la superficie mi deseo más profundo.

Deseo encontrar al hombre de mi vida.

Siempre me he considerado un apasionado el el amor, a pesar de que no tenga éxito para mantener relaciones. De cualquier manera, no pierdo la esperanza. Se que en algún momento llegará un hombre que me ame y que pueda amar sin prejuicios. Es cuestión de seguir esperando.

Bailamos y tomamos durante toda la noche, hasta que los invitados comienzan a irse. Son casi las 2:00 a.m cuando Cayetana se despide de nosotros. Ismael y yo nos quedamos solos. Fue una gran noche, la disfruté bastante, pero creo que es hora de que también me vaya a casa. Es sábado y tengo que ir a trabajar desde muy temprano. Ismael ya luce cansado.

—Vamos hermano, quédate a dormir aquí —mi amigo insiste—. Puedes usar la habitación de mi papá.

Eso me pone a pensar.

La habitación de su papá...

Siempre he tenido la curiosidad de conocer al padre de Ismael. En estos dos años que llevamos siendo amigos casi no me ha hablado acerca de él. Ni siquiera me ha mostrado una fotografía. Siempre dice que está ocupado viajando por negocios y que por eso nunca está en casa cuando vengo de visita. Me gustaria conocerlo un dia. Cayetana una vez me dijo que es un hombre muy atractivo.

—Está bien.

Ismael me lleva a la habitación de su papá que está a lado de la suya, en el segundo piso. Es un cuarto hermoso, igual de elegante que el resto de la casa. El estilo es minimalista. El piso es de madera oscura y las paredes blancas, con luces tenues en los extremos que iluminan el espacio cálidamente. A un costado de la cama hay un enorme ventanal que otorga una vista espectacular de la ciudad. Los muebles son finos y a mi parecer costosos. Lo que más me llama la atención de la habitacion son los cuadros de edificaciones extrañas colgados. No hay ninguno de él o su familia.

—¿Isma, como es tu papá? —pregunto.

—Ya lo conocerás, vuelve de Lisboa mañana.

Un cosquilleo me entra por los pies y sube por mi cuerpo.

—¿Y no le molestará que me encuentre dormido en su cama?

—Llegará hasta la tarde, no te preocupes.

Ismael desaparece de mi vista. Me pongo a explorar el lugar a detalle. Hay una puerta al lado de la cómoda. La abro por mera curiosidad y me encuentro con un armario que es más grande que el cuarto que yo rento, lleno de trajes del padre de Ismael, camisas y zapatos. Un cajón para corbatas y y un espejo. Deslizo mis dedos por su ropa pulcra. Tomo una de sus tantas playeras para aspirar su aroma. Huele delicioso.