Hoy no tenía trabajo así que desde que salí de la escuela me dirigí a mi casa. Llegando me encuentro a mi madre con algunas bolsas en la mano, las cuales parecen algo pesadas, haciéndome corrí a su lado para ayudarla.
__ Hola ma, déjame ayudarte. -dije tomando las bolsas que llevaba-
__ Gracias -dijo dándome un beso en la mejilla, para abrir la puerta y entrar a la casa-
Coloqué las bolsas en la mesa de madera que estaba en la cocina para luego empezar a acomodar todo lo que mi madre había comprado.
__ Mamá estoy muy feliz. -comentó mientras guardo unas cajas de leche en el refrigerador-
__ ¿A qué se debe tanta felicidad? -dije mi madre regalandome una cálida sonrisa-
__ Mamá ya casi tenemos todo el dinero para mudarnos.
Hace algún tiempo yo y mi madre empezamos a ahorrar para mudarnos por distintas razones.
__ Qué bueno Halan. -dijo mi madre, pero no sentía que estuviera feliz-
__ Y... ¿Por qué no te veo feliz?
__ Ay es... no se Halan, dejar a tu papá y... no se es algo complicado. -dijo comenzando a mover sus manos temblorosamente-
Estaba nerviosa.
__ Ay mamá no comiences, los dos sabemos qué no quieres estar con papá, dicelo y vámonos de una vez por todas. -dije algo enfadado por la situación que sucedía cada vez que hablábamos de irnos de casa-
__ ¿A donde se van? -dijo mi papá entrando a la casa y con una botella de cerveza en la mano, se tambaleaba de un lado a otro y se podía ver que estaba borracho-
Yo y mi mamá nos miramos y nos quedamos callados.
¿Y si nos escuchó?
__ ¿Qué pasa? ¿Ahora son mudos? -cuestiono tambaleándose- Laurence si lo volviste a inscribir en esas maricadas que solo hacen piruetas, esta botella que tengo en mi mano terminara en tu cabeza. Gastas nuestro poco dinero en barbaridades para este mocoso.
__ !Ese mocoso es tu hijo! -hablo mi madre de manera firme y temblorosa-
mi mamá muy rara vez se enfrenta con mi papá y cuando lo hacía no terminaba de la mejor forma y eso me aterraba.
Veía como mi papá se acercaba lentamente a mamá, como un cazador a su presa, cómo un gran tiburón listo para comerse a los pequeños peces.
__ Vamos a un parqué -dije lo primero que me vino a la mente-
__ ¿A un parqué? ¿A qué? ¿Qué van hacer para haya? Mocoso de mierda, tu no sirves para nada, tu no vas a gastar ¡mi dinero! en tus barbaridades, porqué lo dije yo -cada vez más él se acercaba a mi de una manera acosadora, cosa que me estaba asustando-
__ Patrick no tienes sueño te vez muy cansada deberías descansar no crees -dijo mi progenitora intentando calmar a mi padre-
__ Si, si, si Laurence me voy a dormir no me molestes. -dijo subiendo las escaleras lentamente, haciendo que estás se quejen por su peso cada vez que subía un escalón-
Fui hacia mi mamá y la abrace, ella empezó a llorar y yo solo pude abrazarla, estaba harto de lo mismo, quería saber porqué no nos íbamos de allí, estaba cansado de que ese hombre me golpee a mi y a mi madre no quería más.
__ Mamá te prometo que vamos a salir de aquí. -dije abrazandola más fuerte-
Estaba cansado de ver a mi madre llorar, de verla cansada, de verla asustada, de verla sufrir.
ESTÁS LEYENDO
Halan: ¿Cuándo acabará la tormenta?
Teen FictionDetrás de una sonrisa hay una mentira, personas con su equipaje van por la vida, sonreír para no llorar y llorar cuando no puedes más. Todo tan monótono es. Tragedia, llanto, sufrimiento, soledad y melancolía, qué aveces me pregunto si podré encontr...