Virgin In The City

EPÍLOGO

ENID

Un mes despues...

Voy de un lado a otro en el
baño mientras espero a que el
temporizador se apague. No me
importa si soy joven. Desde que
tener al bebé de Weds era una
posibilidad, no puedo sacarme el
pensamiento de la cabeza. Pongo mi mano sobre mi estómago, rezando para que esté. Hablamos mucho de que las dos queremos niños, y sé que élla estará tan emocionada como yo. Encontrar esa manta de bebé debajo de su cama solo alimentó mi deseo. Anoche hice que Yoko me comprara una prueba secreta y me he estado muriendo por llevarme la maldita cosa todo el día. Pero Weds siempre está conectada a mi cadera ahora que está retirada. Ya no pelea, pero todavía anda en el gimnasio ayudando a entrenar y ser mentora de algunos de los niños del vecindario. Incluso traté de
hacer algo de ejercicio allí mismo,
pero después de que caí de la cinta
de correr por segunda vez, me
prohibieron casi cualquier máquina allí. A Weds todavía le gusta que vaya con ella solo para que podamos estar juntas, así que supongo que es lo mejor de ambos mundos.

Funciona, y puedo estar con mi
chica. Las cosas se han calmado
mucho desde la pelea, pero no
completamente. Una vez que todo
salió a la luz sobre lo que Weds había hecho, había paparazzis en todas partes por algunas semanas. Nos nombraron "La pareja del año"
después de nuestra carrera hacia
el altar. Afortunadamente, nos han
estado dejando solas últimamente.
Ayuda que el vecindario nos proteja
de ellos también. Todo el mundo
por aquí realmente ama a Weds. No
es que pueda culparlos. Es difícil no
hacerlo. La alarma suena y camino
hacia el fregadero. Tomo un respiro
antes de mirar hacia abajo y ver las
dos líneas azules audaces.

Estoy llena de tanta emoción que
empiezo a saltar de arriba abajo.
Quiero enviar un mensaje de texto
a Yoko y decirle, pero Weds será la
primera en saberlo. Agarrando la
prueba, corro al dormitorio y entro
al armario. Tengo la sensación de
estar embarazada porque mis senos
han estado sensibles y no he tenido
un período desde que conocí a Weds. Esas dos cosas me hicieron estar bastante segura de que lo estaba, pero queria ver una
prueba antes de decirle a Weds. Sé
que va a estar loca, y no quería
emocionarla demasiado antes de
estar completamente segura.

Encuentro lo que busco en el
armario y lo saco. Lo dejo en la
cama, sonriendo mientras sostengo
el cartel que hice hace unas noches.
Estuvo en el gimnasio hasta tarde, así que tuve algo de tiempo para hacerlo. Me quito la camisa que llevo puesta y tomo un par de tacones altos y el bikini de oro muy fino que pedi en línea. No se ajusta a lo mejor. No estoy segura de que se suponga que así sea porque no cubre demasiado. No es que esté pensando en usarlo por mucho tiempo. Me visto y mis tetas prácticamente se caen de la parte superior. Voy al baño y me pongo un poco de maquillaje. Saco el letrero de la cama y me dirijo a la sala de estar, sabiendo que Weds debería regresar en cualquier
momento.

Le envié a buscar el desayuno de
mi restaurante favorito. Tienen los
mejores panqueques con trocitos
de chocolate. También es el mismo
comensal donde se metió con el
dueño. Weds había regresado y los
dos alisaron las cosas. No puedo
enojarme con alguien que trata de
proteger a Weds. Me tomó un tiempo lograr que Weds viera eso, pero finalmente lo hizo y ahora comemos allí casi dos veces por semana. Incluso tienen una mesa solo para nosotras.

No tengo que esperar mucho antes
de escuchar a Weds con sus llaves
al otro lado de la puerta. Sostengo
el cartel sobre mi cabeza y trato de
contener mi emoción. En el letrero
está la primera ronda con nuestros nombres escritos debajo en letras
de oro. Me saco la cadera tratando
de parecer una de esas mujeres en
los rings. Cuando la puerta se abre,
dejo caer el letrero frente a mí y
me quedo boquiabierta cuando
veo a Divina de pie allí con Weds. La boca de Weds se abre y siento mi
cara sonrojarse. Weds se da vuelta
y empuja a Divina hacia atrás,
golpeándole la puerta en la cara.

-¡Oye, tienes mi comida!- Divina
golpea la puerta.-

-Vete a la mierda- grita Weds
mientras deja caer la bolsa de
comida y se acerca a mí.

-Ens, ¿qué llevas puesto?- Levanto el letrero y le doy una sonrisa.

-¿Te gusta? ¿Me hace ver como una
chica de ring?- Pregunto. Hago un
pequeño baile y de alguna manera mis pechos se abren para
permanecer en la cima. Apenas.

-No tengo idea de cómo se ven, pero
siempre eres la cosa más sexy que
he visto-. Sonrío ante sus dulces palabras, creyéndole. Weds nunca me ha hecho dudar de que soy su única. Al igual que ella es mía. Le doy la vuelta al cartel con manos temblorosas.

-¿Pensarás eso cuando sea más
grande?- Me burlo y luego observo
cómo sus ojos se mueven hacia el
letrero. En este lado se lee Ronda
dos: Osito, Ens y Bebé.

-¿Ens?- Su voz tan baja y sus
ojos se llenan de lágrimas.- ¿En
serio?-

-Estoy embarazada- le digo, y me
abraza en sus brazos, levantándome y haciéndome girar. Dejo caer el cartel al suelo cuando me besa y me lleva a nuestra habitación.

-Voy a ser la mejor madre del
mundo. Lo prometo- dice muy
emocionada.

-Nunca lo dudé por un segundo-.
Me acuesta en nuestra cama y se me acerca. Ella sonríe tan grande que creo que su cara podria romperse.

-¿Cuántas rondas más crees que
tendremos?-. Pregunta, y sé que se
refierea los niños.

-Todos los que queramos- le digo
mientras la empujo hacia abajo
para encontrar mi beso.

No tengo dudas de que habrá
muchos bebés por la forma en que
las dos no podemos separarnos.