Capítulo 26

100 10 9
                                    

Pov Shannon

Lauren no estuvo más de dos días cuando tuvo que regresar a Miami, y digo tuvo porque después de ese mensaje de Camila se enfureció tanto que no me permitió ni responder, y dijo que lo resolvería. Sinceramente yo no sabía si eso iba a suceder, Lauren no era mía, no era para mi, por más que ella dijera lo contrario, lo nuestro no podría ser.

Era frustrante, la manera en que Lauren podía ir y venir sin pensar en las consecuencias. Vi a Keana llorar por ella, he visto a Camila llorar por ella y luego estoy yo, llorando por ella.

Pasaron varios días en los que no quise hablar con ella, le dije que después hablaríamos, mientras estuviera casada con Camila, no quería saber más.

No entendía como una persona tan dulce podía lastimar a tantas personas a su alrededor, quizás no a propósito, pero lo hacía, era tan encantadora que cualquier persona se derretía por ella, y eso me enfermaba. Sabía que de regresar a Miami y sonreírle a Camila ella caería a sus pies, tal como yo lo hago, y de Keana, ni se diga, la sola existencia de Lauren es una razón para que la adore.

¿Y cómo podía competir yo con eso? Simplemente no podía, pasé varios días pensando, confundida y en ocasiones hasta enojada, sentía que Lauren estaba usándome para olvidar a Camila o para huir, no podía estar con ella de esa manera.

Como lo único que sé hacer bien es escribir, eso hice, hice una canción de como me sentía, sobre la historia de esas chicas que no habían podido tampoco alejarse de Lauren, y la grabé al siguiente día de haberla terminado, quería convertir mis sentimientos en arte. Busqué a mi equipo y les hablé sobre lo que sentía, sobre mi idea, y en menos de 3 días ya teníamos el videoclip listo, en el cual Lauren estaba representada por un hombre que fue endulzando a tres mujeres, pero no era capaz de quedarse con ninguna. Cuando lo vi terminado, sentí que pude al fin desahogarme, pero ¿qué pensaría ella cuando lo viera? ¿Entendería las referencias?

—————————

Pov Lauren

No pasaron ni dos días y me vi forzada a regresar a Miami, el comportamiento de Camila estaba arruinando mis planes de reconquistar a Shannon, por supuesto que después de ese mensaje ella no quería saber más de mi, al menos no hasta que mi situación fuera clara. Nunca había visto a Shannon tan molesta, ni siquiera cuando después del accidente me lanzó a los brazos de Camila y después nos encontrábamos por casualidad, esta vez había algo diferente, estaba decidida, si yo no terminaba definitivamente mi relación con Camila, ella no cedería, la verdadera pregunta aquí era ¿realmente podría cortar con todo lazo que me unía a la chica de ojos marrones? La respuesta era no, porque había algo que nos uniría para siempre, mi hija Pearl.

Al llegar a la ciudad, ni siquiera pase por casa, fui directamente al departamento de Camila.

-Entra -dijo ella seriamente al abrir la puerta

-¡Mami por fin regresaste! -dijo mi hija corriendo hacia a mi

-Mi amor, ¿cómo has estado? Te extrañe demasiado

-Bien mami, pero mamá es la que no está bien, la he visto llorando -Camila mordió su labio con nerviosismo, yo la conocía, en efecto, quería llorar en ese momento

-Bebé ya hablaré con mamá, ¿está bien?

-¿Te vas a quedar a cenar con nosotras? -dijo mi hija esperanzada, yo miré a Camila y ella se encogió de hombros

-Hice lasaña, y alcanza para las tres -dijo mi aún esposa caminando hacia la cocina

La cena hubiera pasado en total silencio sino fuera porque mi hija no dejó de hablar ni un segundo, platicaba sobre sus abuelos, sobre los dibujos que había hecho, sobre las películas que había visto, en realidad me sorprendía que una niña tan pequeña tuviera tanto que decir, me preguntaba cuántas palabras lograba decir por minuto

-Vamos Pearl, es hora de irnos, dile adiós a mamá -cuando dije eso, la cara de Camila cambio por completo, pero yo no quería estar más tiempo ahí, solo venía por mi hija, después tendríamos tiempo para hablar

-Mami quédate aquí por favor, hagamos una pijamada

-Pearl... -interrumpí, pero mi hija no se detuvo

-Mami por favor por favor quiero que me lean un cuento ambas por favor mami, no es lo mismo si no estás tú, a mamá no le salen bien todas las voces -ese comentario de mi hija me hizo reír, mire a Camila quien no decía nada

-No sé si mamá quiera...

-Quédense Lauren... solo por hoy -respondió ella, finalmente mi hija había ganado...

——————

Pasamos mucho tiempo tratando de que Pearl se durmiera, pero ella no quería, seguía insistiendo en que leyéramos otro cuento, ya el libro no tenía más e incluso tuvimos que improvisar, como si ella presintiera el fin de nuestra familia, nos obligó a abrazarla y entrelazar nuestras manos, no tuvimos opción, fue la única manera en que por fin estuvo tranquila y se durmió. Camila y yo continuamos tomadas de las manos por algunos minutos más en total silencio, ninguna se atrevía a hablar, ni a mirar, a otro lado, fue un momento triste.

Quizás esta sería la ultima vez que estábamos así, nos miramos a los ojos sin decir nada, no hacía falta, estábamos rotas, una historia de 10 años se acababa hoy. O al menos, eso pensaba yo.

—————

Hola, qué les está pareciendo la historia?

Bad Reputation 2 | CamrenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora