Era una mañana muy fria, hacia sol pero no calor y el lago comenzaba ser removido por la brisa. Llevaba guantes negros, y ropa gruesa. Caminaba con Alice y comian palomitas.
-Por fin, me toco hacer un gran album sobre plantas venenosa-
-No he visto a Elliot, este menciono algo al respecto- su nariz comenzaba a adquirir un color rojizo.
-El pobre no tuvo tiempo de terminarlo-
-Elliot nunca me pide ayuda en sus tareas- se detuvieron en las raices de un arbol, tomaron asiento en ellas -Recibi una carta de Petunia, ¿quieres abrirla conmigo?- Alice asintio, Rellish rompio el sobre y comenzo a leer. Petunia hablaba de muchas cosas que Le hacian gracia a Alice, otras no entendia por ser terminos muggles. Eris le explicaba con paciencia.
-No puedo creerlo, acepto al chico que la acosaba-
-¿De que hablas?- pregunto su acompañante y sin omitir detalle la puso al corriente. -Si que pasa muy rapido el tiempo, Petunia con novio-
-Bueno algun dia pasaria- Alice se retorcio las manos -Creo que es lindo tener a alguien que vele tu felicidad- se rasco la nariz al ver a Eris perderse en quien sabe donde. Estaba por llamarla cuando Remus camino hasta ellas.
-Hola- las chicas lo miraban, trato de sonar lo menos cansado posible. -La profesora McGonagall quiere verte-
La chica se levanto enseguida, agradecio a Remus y se despidio de Alice.
-Amato animo animato animagus- tenia la varita en un recipiente hondo, la profesora la rodeaba con su paso firme. Llevaban un tiempo asi. El proceso era largo, pero en Rellish que ya habia practicado avanzo sin titubear. Al ingerir la pocion sentia cosquilleo en su cuerpo.
-Si siente algo mas no dude en decirmelo- la profesora no perdia detalle de sus movimientos.
-De acuerdo- afuera una tormenta electrica hacia estragos.
Repetia este procedimiento en horas y dias especificas. Habian estudiado muy bien el tiempo. Una vez finalizada esperaron.
-¿Profesora es doloroso?- Minerva vio a la niña y por un instance se vio de diesisiete años preguntandoles a su mentor la misma pregunta. Con una respiracion se paro recta y al instante se encogio hasta volver a salir. Unos bigotes sobresalian, junto a unas adorables patitas. -Es hermoso- el gato se excibio moviendo la cola, tenia rallas en su carita que le hacian recordar los lentes de la profesora. Era un especimen gris muy lindo. La profesora se transforme de vuelta a humana.
-Llego la hora Rellish- la niña estaba mas que lista. Cerro los ojos y la sensacion de hormigueo se extendio mas fuerte. No paso nada. Minerva estaba confundida. -¿Señorita agregamos las botas de lluvia verdad?- Eris no podia hablar -Pronuncio bien el hechizo- afirmo la profesora.
-Olvidelo, muchas gracias- estaba muy destrozada, enserio queria ser una animaga.
-Vamos no se rinda- pero Rellish iba a llorar por lo que salio corriendo.
Era tarde, no se preocupo en su mano llevaba el permiso de la subdirectora, los pasillos estaban oscuros, trato de bajar rapido las escaleras, estas no ayudaban al moverse.
Cuando una lagrima corrio por su mejilla hasta su barbilla, un sonido sordo la alerto.
-Lumos- susurro, de su varita salio una luz blanca.
Detras de una estatua se escuchaba el arrastre de algo o mas bien de alguien descubrio Eris al acercarse mas. Ahi se encontraban James, Peter y Sirius. Estos ultimos sostenian a alguien de los brazos apretado a la pared. El primero le daba puñetasos y los dos lo sostenian fuertemente.
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¡Algo mas sencillo que la vida!
RandomLo que mas la lastimo no fue el rechazo, las traiciones, ni siquiera el dolor. Fueron sus propias acciones, juro nunca ser un monstruo pero hasta el ser vivo mas vulnerable sabe cuando debe mostrar su garras para sobrevivir.
