𝙇𝙊𝙑𝙀 𝙁𝘼𝙇𝙎𝙀 ; Rudy Pankow

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Por fin era sábado, me levanté demasiado temprano pensando que era lunes y llegaría tarde a la escuela. Estaba acostada en mi cama mientras miraba el techo intentando no dormir un rato más, hasta que me llegó un mensaje.

"Hola Emi, ¿te gustaría salir a cenar hoy?" me mandó Rudy.

Me senté en mi cama pensando si hoy tenía que hacer algo, no tenía una vida muy ocupada pero por las dudas.

"Claro, ¿a qué hora?" respondí.

"A las 8:30 de la noche te paso a buscar" respondió él al instante.

"Esta bien, no vemos"

Me volví a recostar, me quedé un rato pensando que me podría poner hasta que me quedé dormida. Mis padres no estaban, habían ido a lo de mi tía y yo no quise ir ya que estaba muy cansada.

Me dormí profundamente. Abrí mis ojos lentamente refriegandolos con mis manos, miró hacia la ventana y veo que  ya está anocheciendo. Me levanté rápidamente y mire la hora en mi celular, ¡eran las 8:05!

Rápidamente me acerqué a mi armario y empecé a buscar ropa, escogí algo cómodo pero a la vez lindo. Me puse un poco de maquillaje, me peine y me puse unas zapatillas.

Tenía demasiada hambre ya que no había comido nada, opte por agarrar un sándwich que estaba en la heladera y lo comí. Escuche una bocina fuera de mi casa, suspiré y fui al baño para lavarme los dientes. Al parecer Rudy estaba algo impaciente, tocaba la bocina a casa ratito, lo entiendo, yo sería igual. Baje rápidamente y salí de mi casa. Entre a su auto.

-Por fin, pensé que te habías dormido o algo.- dijo él suspirando mientras me miraba y empezaba a manejar.

-Para nada.- mentí y mire por la ventana -Lo siento.-

-Tranquilas.- sonrío y puso un poco de música.

Después de estar un rato cantando, llegamos al restaurante, era muy lindo. Íbamos a cenar en una terraza con una vista preciosas. Nos sentamos y el me miró.

-Tienes un poco de pasta de dientes
- se acercó a mi poniendo su mano en mi mejilla y con su pulgar limpiando el resto de pasta que tenía.

-Gracias.- sonreí algo sonrojada.

-Denada.- me guiño un ojo y después río.

-No te hagas el coqueto conmigo, eh.-lo mire soltando una risita.

-Acostumbrate, esto recién empieza.-