Una introspección a la vida del siempre alegre Roier, puede llevarnos lugares que reviven recuerdos y momentos que se detuvieron en el tiempo.
Tal vez enfermarse no es bueno, pero las consecuencias que trae tiene ojos azules, una barba descuidada y...
Género: Angst ligero, Romance, Slice of life, Universo Alterno, No canon, final feliz.
Nota del Autor: Una nueva historia para añadir al Guapoduo. No sigue al canon al 100% y puede que haya ooc.
Esto es muy Roier Centric, por lo que gran parte del One-shot solo veremos a profundidad a Roier y sus sentimientos.
Los dialogos dentro de [] son la traducción del ingles o portugués en su defecto.
No olviden darle amor, votar y comentar ~
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Roier comienza el día como cualquier otro, buscando que hacer por la isla, es una rutina que con los días ya se ha aprendido de memoria; si no chambea en la ciudad de Bobby, entonces está en medio de algún enigma extraño o una situación que requiere pensar demasiado.
Si le preguntan, Roier no está para esas cosas en ese momento.
No desde la investigación con tubbo y Slime que terminó por hundirle una herida oculta. Recuerda la ruleta y las llamas propagándose por el lugar, la lava echándolos del laberinto sin poder hacer mucho más por salvar algo que sirviera para la orden, incluso si su esposo lo negó, sabe que las evidencias que le ofrecieron eran lo mismo que nada.
Él no quiere saber nada de los huevos, sin embargo, Necesita alguna noticia de ellos.
En algún punto de esos días, el castaño perdió la razón que lo motivaba, si, estaban atrapados en esa isla e incluso se casó, ¿Por qué entonces salir? Qué tal si su vida estaba plantada allí... solo debían lidiar con ello. Se detuvo el día en que Bobby murió y se estabilizó con su marido y su hijo adoptivo.
Que ahora estaba perdido...
Roier niega con la cabeza alejando esos pensamientos de sí, hoy tenía muchas cosas que hacer, como por ejemplo... Continuar con su ciudad, construir su hospital con cuidado y esperar alguna señal de Cellbit, por supuesto que, si tenía la suerte de verlo aquel día.
Pone música en lo que construye, canta y piensa en voz alta las cosas que debería hacer, encontrando cierta tranquilidad en su trabajo, en gastar su energía de esa manera, productiva y desgastante.
Roier no habla con nadie ese día, más que mensajes tontos en el chat global, que termina ignorando o sus propias charlas consigo mismo, con las voces de su cabeza.
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