Oscuros secretos: La trampa del destino

CAPITULO 1.- Pesadilla

"Una luz brillante comienza a molestarme. Abro los ojos para ver de que se trata pero para mi sorpresa no estoy en mi habitacion, si no en un inhospito bosque, rodeada de cientos de arboles a los que el frio invierno a cubierto con una gruesa capa de nieve tan blanca como las nubes.
Decido caminar, y me encuentro mirando mi reflejo en un lago congelado. Me fijo en mi imagen y me doy cuenta de que llevo puesto un suave vestido tan negro como la noche, el cual hace contraste con mi palida piel.
Perdida en mi reflejo, comienzo a oir susurrar mi nombre proveniente de una voz que llega a mis oidos acariciandolos como una calida brisa pero a su vez, infundiendome cierto temor. Este incrementa en mi, cuando al levantar la vista encuentro una sombra entre dos arboles sin vida.
En un abrir y cerrar de ojos, ha desaparecido pero sin esperarlo, una mano se coloca en mi hombro provocandome un escalofrio que me hiela la sangre. Giro la cabeza para enfrentarlo y..."

Despierto sobresaltada de aquella horrible y extraña pesadilla, con una fina capa de sudor cubriendo mi cuerpo, con una horrible presion en mi espalda y sin apenas recordar nada de lo que habia soñado.
Miro la hora en el pequeño reloj de mi mesita de noche y me relajo al ver que aun quedan unas dos horas para ir a clase. Aun asi, se que no podria volver a dormir despues de la extraña sensacion que aquel sueño a dejado en mi, asique decido levantarme de la cama y entrar al baño para ducharme. Tras quitarme el pijama, me introduzco en la ducha dejando que las pequeñas gotas calientes de lluvia artificial relajen poco a poco mis musculos tensos por la tension. Cuando acabo, salgo y elijo la ropa que me pondria ese dia, un jersey blanco de lana, unos pantalones pitillo negros y unos botines blancos.
No soy la tipica chica que se preocupa por el maquillaje asique con un simple delineado negro en mis ojos estoy preparada.

Bajo a la cocina y me dispongo a prepararme el desayuno ya que mi madre, Elena, trabaja en un hospital y ayer le toco el turno de noche. Aunque ella sea mi madre adoptiva, le quiero tanto como si fuese mi madre de verdad. Nunca me ha faltado de nada a su lado y siempre me ha tratado como a una hija mas, y digo esto porque tiene un hijo llamado Chris, es de pelo castaño, con unos ojos verdes de un color tan intenso como la hierba recien cortada y de cuerpo atletico debido a que practica futbol americano desde los diez años. Somos mejores amigos aunque nos tratamos como hermanos, le tengo muchisimo cariño a ese bobo.
Cuando por fin he acabado de hacer el desayuno, crepees con nutella, fresas y nata, me encuentro con Chris ya sentado en la mesa de la cocina.
-Buenos dias, enana. ¿Preparada para tu primer dia de clase?
-Pues digamos que no he pasado buena noche pero intentare despejarme en clases.
-¿Y eso? ¿Que te ha pasado?
-Oh, nada. Una simple pesadilla, ya ni la recuerdo.- Le sonrio y parece quedarse mas tranquilo.
Acabamos de desayunar y nos vamos juntos hacia el Cromwell Institute. Al llegar, vamos a por nuestros horarios a direccion. Chris es un año mayor asique iremos en clases separadas.
-¿Que clase te toca, Nicki?
-Fisica, con un tal Profesor Collins, ¿y a ti?
-Matematicas. Bueno, nos vemos en el descanso para ir a comer juntos, no te metas en lios.- Y se despide de mi besando tiernamente mi frente.
Le observo mientras se aleja y cuando desaparece, me dirijo a clase.
Al entrar, me doy cuenta de que aun casi no hay gente asique, puedo decidir libremente donde sentarme. Ni en primera fila y en la ultima, prefiero quedarme en medio.
Llega el profesor, un hombre de al rededor cuarenta años, algo calvo y recordete.
- Buenos dias, alumnos y alumnas. Bienvenidos un año mas a mi clase de quimica. A continuacion, procedere a explicarles el itinerario correspondiente a este curso.

Pasaron cinco horas mas despues de eso, y por fin sono la campana que anuncia en final de clases por ese dia. Me reuni con Chris en la puerta del instituto y juntos caminamos hacia casa. Mama aun no habia llegado y yo estaba muy cansada, apenas dormi anoche y no tengo mucha hambre, asique cuando llego a casa, me dirijo hacia las escaleras que llevan a la segunda planta.
-¿No vas a comer?.- Me pregunta.
-A sido un dia largo, necesito descansar.- Acabo de subir las escaleras y me dirijo a mi habitacion, me pongo el pijama y me tumbo en mi comoda cama, dejandome arrastrar por Morfeo al mundo de los sueños.

Hola!! Bueno, deciros que esta es mi primera novela y que estoy muy ilusionada por subirla. Os agradeceria mucho que vuestro apoyo y que la leyerais. Espero que la disfruteis.
Un beso!! Nat