Nunca fuí fan del contacto físico, pero ¿y si te dijera que muero por qué me sostengas en tu brazos? No creo que pueda pensar en ti como solo un amigo, no más.
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Está historia tiene como protagonista a un chico, así que si esto te incómoda, est...
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「Jasper Doherty」
Le habían disparado al agente Harmon, todo estaba pasando tan rápido, estaba perdiendo mucha sangre y tratábamos de presionar para que se detuviera, pero no lo hacía.
-¡Argyle, llevanos al Santa María!- dijo Jonathan.
-¡No creo que rezar vaya a salvarlo!-
-¡No, idiota!, Al hospital Santa María- todo se estaba saliendo de control, el agente no quería que lo llevaran al hospital, había negado y quería decirnos donde estaba Jane, con prisa saco un bolígrafo y le entregaron un pedazo de papel, pero ya estaba demasiado débil y no logro escribir nada. Me quedé frío cuando vi que había fallecido, fue algo muy fuerte, nos miramos entre todos y después Will se dió cuenta que nos estaban siguiendo, Argyle preguntó si acaso había muerto.
-¡Argyle, sal del camino!-le advirtio Jonathan, después de una advertencia más finalmente lo hizo, fue un poco escandaloso pues la camioneta se movió bastante. Todo paso tan rápido, ¿Por qué habíamos terminado así? ¿Realmente vamos a estar bien?, me llene de ese tipo de dudas y finalmente me fui al asiento de la camioneta, trate de tranquilizar mi mente para pensar más claro. Justamente cuando comenzaba a pensar que todo había terminado, que podríamos tener todos una vida normal.
Cerré los ojos, pensé que serían solo unos minutos y me equivoque, me quedé dormido, cosa que deseaba no haber hecho. De pronto estaba en mi casa, pero no era hawkins, era obvio que era mi vieja casa, antes de que mamá y yo nos mudaramos. Camine por el pasillo en dirección a la oficina de mi padre, tenía miedo de abrir la puerta, podía sentir como me sudaban las manos de solo pensar en ello. Cerré los ojos con fuerza para armarme de valor y girar esa perilla.
Apenas abrí la puerta pude ver a un niño, rubio y de ojos azules, lo mire extrañado.
-¿Quién eres?- pregunte, mi voz rebotó por las paredes de la habitación, las luces comenzaron a parpadear y el niño frente a mi se transformaba en un hombre alto y con ropa blanca, la cabeza me dolió por el parpadeo de las luces y el sonido de las bombillas, salí apenas pude dando un portazo. Cuando pensé que ya se había terminado las luces del pasillo fueron las que parpadearon rápidamente, cubrí mi cara en mis rodillas tratando de calmarme mientras respiraba profundamente. Imágenes confusas comenzaron a verse en la oscuridad, papeles y periódicos que había jurado ver en la oficina de mi padre, y un nombre en ellos, Henry Creel.
Desperté alterado, estaba sudando y sentía que el corazon se me saldría del pecho.
-¡Jasper!, ¿Todo bien?- Era Jonathan, no podía formular palabras y solo trague-Necesitamos tu ayuda para cavar- calme mi respiración y asentí a sus palabras.
