Jealous realist

1.8K 221 46
                                    

William suspiro con cansancio mientras tomaba su taza de té recién servida. Corrección, no estaba cansado sino totalmente hastiado. No solo por el hecho de tener tres sujetos a quienes tenía que aguantar desde hace meses. Tras su llegada y con esas estupideces de que él era el "elector", su vida había sido todo menos pacífica y agradable. Porque el joven noble tenía que aguantar a un inútil que desconoce el espacio personal, un tragón narcisista y un tipo que era mejor que él en cualquier cosa. Sumándole a su joven amigo Morton con sus tontos cuentos de demonios y criaturas sobrenaturales.

Ya estaba cansado. Aunque lo que más le fastidiaba era, sin duda alguna, su antepasado Salomón. La mente del noble siempre estaba llena de preguntas pero ¿por qué tenía que cargar con esa responsabilidad de elegir al siguiente gobernante del mundo de los demonios? ¿por qué no podía seguir con su vida pacifica donde solo se preocuparía de su brillante futuro? Pero aún más importante que todo eso, ¿por qué le dañaba tanto saber que ese trio solo estaba a su lado por Salomón?

Tal parecía que algunos de los demonios que el antiguo rey tenía "atados", tenían un lazo demasiado fuerte con Salomón. William podía verlo en los ojos de Dantalion y Sytry. Como le miraban como si estuvieran buscando algo, o mejor dicho, a alguien. A Salomón.

El rubio negó rápidamente con la cabeza para sacarse esas ideas tontas. Juntarse tanto con Isaac ya le estaba afectando demasiado. Casi parecía que hubiera aceptado la existencia de demonios y otros seres sobrenaturales. Puras patrañas. Se levantó de su cama para irse a la sala común, dejando sobre su escritorio la taza de té vacía.

Al llegar a la sala común no le fue sorprendente encontrarse con los dos demonios, que vivían en ese dormitorio, peleando. "Lo de todos los días" Pensó con cansancio aunque ya estaba acostumbrado a ese tipo de situaciones.

-¡Oh William!-Saludo Dantalion dándose un respiro de su discusión con Sytry.

-William-Secundo Sytry con una sonrisa en su blanco rostro.

-Tan animados como siempre-Respondió el rubio como saludo, sentándose en uno de los sillones con el objetivo de ignorar a ambos chicos molestos. Podrían ser seres sobrenaturales muy poderosos o lo que sean, pero para Twining no eran más que un par de vagos molestos.

-¿Ya tomaras una decisión? Sabes que yo siempre te voy a proteger.-"Y ahí vamos de nuevo" Pensó el joven noble con las mejillas acaloradas. ¿Por qué se tenía que sentir así con Dantalion? Su corazón había saltado al escuchar su promesa pero sabía que solo era para obtener el cargo.

-No necesito a un inútil que me proteja.- El demonio de ojos carmesí ya estaba mas que acostumbrado a ser llamado de tal manera por el menor, pero aun así no dejaba de parecerle molesto. A su parecer, William era una difícil combinación por su carácter tan fuerte, su nobleza, sus exquisitos sonrojos, su fuerza de voluntad y su terquedad. Era, sin dudas, un chico demasiado difícil de tratar.

-Exacto. Dantalion es demasiado bárbaro e inútil para regir el infierno, lo que se necesita es belleza y prestigio. -Respondió Sytry mientras se llevaba a la boca algunas galletas de mantequilla, regaladas por algún fan.

-Por lo menos yo no soy un travestido interesado- Contraatacó el Nephilim con furia. El descendiente de Salomón simplemente fue a buscar un buen libro para ignorar la pelea de esos dos.

-¿Travesti? Dices eso porque tienes envidia de mi belleza. ¡Hasta cuando estábamos con Salomón te ponías de envidioso!- William frunció el ceño, la simple mención del nombre de su antepasado hacia que su estómago se revolviera.

-¿Y? Eso es porque Salomón era demasiado bueno contigo. Que no quería decirte lo horrible y falso que te ves.-

-Cállate, tú creías ser su favorito solo por ser el primero.-

Jealous realist [Makai Ouji: Devils and realist]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora