Géminis, un nuevo comienzo- fanfict

Capítulo 29

Géminis despertó entre los brazos de Legolas, estaban sentados en un pequeño banco de piedra. Parecía que ya habían llegado al Abismo de Helm. La joven se separó del elfo y se inclinó hacia delante suspirando.

- Siento haberos preocupado, de nuevo -susurró- nuestra misión sería mucho más fácil sin mí.

- No te disculpes por tu mala suerte. De todas formas ya nos es difícil creer tu muerte -dijo el elfo- Ahora mismo se está preparando una batalla ¿Crees que podría disuadirte de que participaras?

Ella negó con la cabeza sonriendo.

- Así me gusta -dijo revolviéndole el pelo.

Legolas la condujo por los laberínticos pasillos de piedra hasta el lugar donde decenas de guerreros élficos apuntaba con sus arcos al ejército de orcos que se aproximaba. Se colocaron junto a Gimli.

- ¿De donde han salido todos estos elfos? -preguntó al enano.

- Al parecer los orejas picudas están de nuestro lado en esta batalla -respondió soltando una ruidosa carcajada- Esos malditos orcos son demasiado lentos y a mí me apetece cortar unas cuantas cabezas.

- Creo que tendrás que aguantar hasta que lleguen -dijo ella riendo también- no me gustaría tener que enfrentarme a un montón de elfos cabreados porque has decapitado a uno de sus compañeros.

Los orcos no tardaron en llegar y pese a la destreza de los elfos las flechas no fueron suficientes. Géminis se defendió con su arco, su espada y sus dagas por igual pero finalmente tuvieron que abandonar su puesto. Los elfos fueron rápidos saliendo de allí pero la mayoría de humanos corrían guiados por el pánico. La joven intentó correr junto a ellos dado que había perdido de vista a sus compañeros pero no tardó en tropezar y caer al suelo.

No podía levantarse y más hombres de los que pudo contar le pasaron sobre la espalda hasta que sintió que alguien la agarraba por el brazo y la sacaba de allí. Parecía uno de los elfos de Lórien que habían venido a ayudarlos.

- ¿Te encuentras bien? -le preguntó alarmado. Ella asintió dolorida y él tiró de ella hasta que cruzaron la puerta y salieron de aquel caos.

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¡Hola! Siento haber tardado tanto (de nuevo) pero lo cierto es que no tenía un respiro. Gracias a todos los lectores que sois tan pacientes conmigo.

Gracias por leer.

Xao.