El precio de los secretos [BakuDeku Spiderman AU]

Capitulo 4

La vida de Hatsume Mei no es para nada sencilla, pero no en el mal sentido, su mente constantemente comienza a idear nuevos inventos o "bebés" pero el punto no es ese, hace unas semanas se le ocurre una idea nueva cuando hablaba con un estudiante, este estudiante comentaba sobre su vida y las cosas que pasaron en la guerra y después de la guerra

El estudiante se dio cuenta que hablar con Mei era realmente cómodo, ella mientras alguien hablaba hacía sus cosas, muy pronto esa rutina se volvería más común, Mei trabajaba mientras que el estudiante hablaba sobre las cosas, le llevaba café a Mei para que siguieran hablando, de vez en cuando Mei agregaba cosas a la conversación en señal de que escuchaba lo que el estudiante le comentaba. Uno de los temas que más se daban en esas conversaciones era que el estudiante no estaba disfrutando de ser héroe

—¡Chico! A qué te refieres! Si -me pasas eso que está ahí? - Si eso era lo que querías hacer durante toda tu vida no? -ah y eso también puedes alcanzarlo? — Las conversaciones con Mei solían ser así, al inicio el estudiante se confundía un poco porque no encontró el hilo de la conversación pero comenzó a adaptado al trabajo de Mei y honestamente a Mei le comenzaban a gustar de igual forma las tardes de charla

Ella siempre había sido extrovertida — Quizás demasiado — lo que le había llevado problemas con muchas personas a tal punto que había quedado completamente sola, Mei decía que no le daba importancia, pero ahora mismo ella si le daba importancia a esto, le gustaba que aquel estudiante esté ahí, no había nada romántico de por medio, solo eran dos personas hablando y pasando la jornada

—Ha sido mi sueño desde que tengo memoria, probablemente antes de que tuviera conciencia de mí mismo y si fui héroe en mi vida pasada probablemente de ahí viene el anhelo de ser héroe en mí, pero ahora en este momento...no se realmente que es lo que quiero en la vida, sí, soy héroe ahora, es decir, aún falta terminar mis estudios pero prácticamente estamos ya ahí ¿No es así? Entonces...

La voz del chico se apagó un poco, había muchísima duda en sus ojos y sus labios parecían temblar un poco, parecía realmente angustiado por esos pensamientos y Mei como reglamentaria era directa le dijo

—Entonces porque no intentas algo más en lo que terminas tus estudios?

—Algo cómo? —El estudiante la miraba escéptico, no era por dudar de ella, si no que reglamentariamente sus ideas eran un tanto complicadas y podían arriesgarse a tener errores, claro, ella podía superarlos, pero el estudiante podría no solucionarlos de la misma forma y terminar mal

La sonrisa de Mei se amplía con gran medida, ella había estado esperando para probar el nuevo bebé que estaba desarrollando y ahora era el momento idóneo para probarlo, aunque todo dependía de si el estudiante se animaba a participar en el experimento/prueba/algo más (¿?) que intentaba llevar a cabo. Sabía que la persona en cuestión seria difícil de convencer, tenía un pasado difícil de tratar y claro en las últimas semanas hablando del tema sabía por lo que había pasado aun si el chico no hablo tanto de ese tema aun, quería mostrarle el lado bueno de esta oportunidad y quizás volverlo parte de su vida como héroe en el futuro

—¿Conoces a Spider-Man?...

Esa fue la pregunta que desencadenó todo, el origen del vigilante arácnido. Mei había sido la creadora del traje, inspirado en los cómics pero también influenciado en el estudiante. Obviamente al inicio el chico se negó rotundamente e incluso se enojó un poco que ella lo mencionase, pero Mei era mucho más perspicaz de lo que el estudiante podía prever por lo que pudo tomar detalles de su relato y convertirlo en argumentos contra el chico quien casi rendido terminó aceptando con una serie de condiciones.

Mei sería la chica de la sillaElla debía ayudar con reparaciones y accesorios del trajeSi lo atrapaban, ambos tomarían la responsabilidadNo saldría más de 4 horas por la noche después del toque de queda a las 9pm, de esa forma le daría tiempo suficiente para dormir a las 1 o 2 am, el cual era su horario comúnNadie más debía saber sobre esa información, ni siquiera sus amigos